Contra ciertas mentiras y prejuicios

Ángel Álvarez Hernández/ WebIslam / http://www.webislam.com/articulos/111554-contra_ciertas_mentiras_y_prejuicios.html

Pie de foto: Imagen de Justo Lacunza Balda

Muchas veces las personas ocupan puestos importantes para los que no están capacitados. El señor Justo Lacunza Balda, es sacerdote de la Sociedad de Misioneros África-Padres Blancos, y rector emérito del Instituto Pontificio de Estudios Árabes e Islamistas de Roma. Podríamos pensar que una persona de su posición está plenamente cualificada y merece toda nuestra admiración, pero cuando se lee la entrevista que concedió al periódico El Faro de Vigo, el 13 de septiembre de 2.016, (http://www.farodevigo.es/sociedad/2016/09/13/justo-lacunza-balda/1532150.html), la conclusión a la que se llega, es que el señor Justo Lacunza Balda, comete demasiados errores y mezcla cosas que son ciertas, con otras que son falsas.

El señor Justo Lacunza Balda, realiza las siguientes afirmaciones:

Primera afirmación errónea

—"El yihadismo nos declaró la guerra. Yo seguí los movimientos de Bin Laden y Al Qaeda durante más de una década. El 23 de febrero de 1996 salió a la luz un documento titulado 'Declaración de guerra contra los americanos, los judíos y los cruzados'. Veintisiete páginas divididas en tres partes que son obra de un equipo de expertos en diversas materias: políticos, sociólogos, economistas... De todo. Y el 11 de septiembre de 2011 estalló, lo visualizamos todos. Dicen que matan en nombre del Islam y nos han declarado la guerra."

No es cierto, señor Justo Lacunza Balda, que el yihadismo haya declarado la guerra a nadie, es el terrorismo internacional el que ha declarado la guerra a la humanidad en nombre de los traficantes de armas y acaparadores de campos petroleros y recursos económicos. El mal llamado terrorismo yihadista es una creación artificial que nada tiene que ver con el islam y que ha sido la excusa ideal para invadir países como Afganistán, y reclutar delincuentes, fanáticos y mercenarios, para destruir otros países como Irak, Libia o Nigeria, (con importantes reservas de crudo).

La "Declaración de guerra contra los americanos, los judíos y los cruzados", que se atribuye a Bin Laden y a la que alude el señor Justo Lacunza Balda, vulnera todos los principios islámicos sobre la yihad y su redacción es más propia de un agente de la CIA, que de un musulmán devoto, puesto que en ella se incluyen párrafos que jamás serían aprobados por el profeta de Allah, (s.a.s), en donde se incita a matar y robar de manera indiscriminada a cualquier ciudadano americano, sea mujer, niño o anciano.

El Mensajero de Allah (s.a.s.), antes de cualquier expedición, se reunía con sus compañeros y les advertía de que “no mataran mujeres, niños, ancianos ni monjes que se rindiesen, ni que destruyeran o quemaran casas, cultivos o arrancaran árboles”.

Lástima que el señor Justo Lacunza Balda, desconozca estos detalles, y no sepa que la Yihad mayor empieza por limpiar y purificar el interior de uno mismo, y la Yihad menor es la defensa del islam y no asesinar inocentes como en Niza donde más de un tercio de los fallecidos eran musulmanes franceses.

Hillary Clinton reconoció públicamente que fueron los Estados Unidos quienes crearon Al Qaeda con el dinero proveniente del Golfo Pérsico, para atacar a la Unión Soviética que había invadido Afganistán. Un detalle que le pasa desapercibido al señor Justo Lacunza Balda.

Segunda afirmación errónea

— "En el Corán aparece 164 veces, en todas sus variantes, la palabra yihad, que significa combatir, la guerra en todas sus formas."

El señor Justo Lacunza Balda, vuelve a mostrar su ignorancia, (algo difícil de creer en una persona de su posición académica), y desconoce que el término yihad forma parte de la raíz árabe y.h.d, que significa "esfuerzo". Un esfuerzo que se debe realizar "en la vía de Alláh", y que es en primer lugar un combate espiritual consigo mismo, un esfuerzo físico y moral del creyente. Lo que se llama yihad mayor. Algo que nada tiene que ver con las mentes alucinadas y enajenadas de los terroristas.

La yihad menor, que es un acto de auto-defensa frente a una agresión, debe ser proporcional.  Dice el Sagrado Corán, “Combatid, por la causa de Allah, a quienes os combatan, pero no provoquéis, porque Allah  no estima a los agresores”,  (Corán, 2:190).

La yihad no significa conquistar la tierras a sangre y fuego, hacer esclavos y tener mujeres, o, en los tiempos modernos, controlar los campos petroleros y hacer que el precio del barril fluctúe en la Bolsa de Wall Street a nuestro gusto e interés.

El Profeta, (sas), que fue enviado como un acto de misericordia a la humanidad, manifestó lo siguiente:

“Cuando se hace daño a un ciudadano no musulmán en un estado islámico se me hace daño a mí, y el que me hace daño irrita a Dios” (Sahih Al Bujari).

Tercera afirmación

— "Los musulmanes están en un mundo global, pero el Islam riguroso y puritano está en la yihad, en un mundo cerrado que supone, por ejemplo, acorralar a las mujeres a través de diferentes signos y símbolos."

El señor Justo Lacunza Balda, equipara a las personas conservadoras dentro del islam con los terroristas de DAESH o Al Qaeda, lo que es injusto. Es como si dijéramos que los terroristas Ugandeses del "Ejercito de Resistencia del Señor", creados por el fanático Joseph Kony, y que violan mujeres y secuestran niños, son los representantes más genuinos del cristianismo riguroso y conservador porque quieren imponer un supuesto régimen cristiano basado en una interpretación corrosiva de la biblia.

También afirma que el islam riguroso y puritano impone signos y símbolos a la mujer. Confunde machismo con islam, y aunque es cierto que hay personas que realizan una interpretación machista y por tanto errónea del islam, esto es una desviación cultural y no religiosa.

Sobre las mujeres, el Profeta de Allah,  (sas), dijo:

"Ciertamente las mujeres son las mitades gemelas de los hombres…"

Y Anas ibn Malik relato que el Profeta de Allah (sas) dijo:

"Las niñas son modelos de simpatía, cariño, bendición. Si una persona tiene una hija, Allah le protege del fuego del Yahannam (infierno); si tiene dos hijas, Allah lo admite en el paraíso; y si tiene tres hijas, Allah le excluye de las ibadas del zakat y del yihad."

Cuarta afirmación errónea

— "Al Qaeda quería fomentar el cultivo del opio y como los europeos eran los consumidores, pues se conseguiría que esa sociedad se hundiera. Y además, quería crear las condiciones para que no le pudieran hacer frente. Fue así como surgieron las células, que sembrarían el pánico y el miedo, que es lo que tenemos ahora."

Desconoce el señor Justo Lacunza Balda, que los talibanes afganos paralizaron la producción de opio de Afganistán justo antes de ser invadidos por el ejército norteamericano en represalia por el atentado contra las Torres Gemelas de New York, cuya autoría es ampliamente cuestionada en todos los foros.

El 27 de julio de 2000, el jeque Omar prohibió su cultivo y la Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el crimen (ONUDC) reconoció que los talibanes redujeron un 90% la producción de opio en el año 2001. El señor Justo Lacunza Balda, cuenta la historia al revés.

Quinta afirmación errónea

— "Al Qaeda consiguió crear células en los países europeos con emigrantes. En un segundo paso, se demuestra que los miembros de esas células son nativos de esos países, y ahora se ha pasado al tercer nivel, a la conquista territorial. El Islam quiere conquistar Europa y el Mundo y el yihadismo es una especie de virus en todas sus formas."

Estas afirmaciones realizadas por el señor Justo Lacunza Balda, aparte de sembrar miedo y desconfianza contra los musulmanes, son incorrectas. En realidad los diferentes Estados Europeos lanzaron a la comunidad musulmana en brazos del wahabismo propio de los países del Golfo Pérsico y no quisieron reconocer, aceptar e integrar el islam, dejándolo abandonado a su suerte. La necesidad de integrar a los musulmanes y al islam en las sociedades europeas es algo necesario y que no se puede hacer mediante el miedo y la desconfianza que predica el señor Justo Lacunza Balda.

Sexta afirmación

— "El mayor número de muertos por el yihadismo son musulmanes, pero ellos mismos no reaccionan con contundencia. Hay una lucha interna dentro del propio Islam, y el Estado Islámico es una muestra de buena organización y de que cuenta con financiación."

Esta afirmación es tan incorrecta como cruel. Acaso el señor Justo Lacunza Balda, desconoce que los hombres y mujeres que están en primera línea del combate contra DAESH o Al Qaeda en Libia, Siria, Irak, Pakistán, Afganistán y otras partes del mundo, son musulmanes. Por cada atentado que se produce en Europa o Estados Unidos, se cometen 10 cada semana en Irak o incluso en Arabia Saudí. Es que no sabe leer los periódicos el señor Justo Lacunza Balda.

Séptima afirmación errónea

— "Los líderes musulmanes deberían condenar esos crímenes, explicar que algunos elementos del Corán no se pueden interpretar igual que hace siglos, y tienen que defender la libertad religiosa en todo el mundo y la dignidad de toda persona humana..."

Esta afirmación es una muestra más de ignorancia por parte de quien es rector emérito del Instituto Pontificio de Estudios Árabes e Islamistas de Roma, ya que no sabe o no recuerda que la Universidad de Al Azhar del Cairo, (la más prestigiosa del mundo islámico), celebró el mes de diciembre del 2.014 una conferencia internacional a la que asistieron más de 600 clérigos musulmanes de todo el mundo para combatir y rechazar el terrorismo seudo-yihadista.

Occidente tiende a crear, a través de sus medios de comunicación, vacas sagradas, a las que rinde culto, como si fueran sabios infalibles o el mismísimo Oráculo de Delfos, pero que en realidad solo son propagandistas de medio pelo, que dicen aquello que les gusta oír a sus amos, y no les importa el dolor que ocasionan con sus comentarios, afirmaciones y reflexiones. El señor Justo Lacunza Balda es filósofo, arabista, africanista, islamólogo y doctor en lenguas y culturas africanas, pero todos estos títulos no valen nada cuando se realizan afirmaciones erróneas, que van a ser utilizadas por grupos islamófobos contra la población musulmana en occidente. No se puede pedir la libertad religiosa en Arabia Saudí y machacar finamente al islam y a los musulmanes desde Europa, dando a entender con todo descaro que los musulmanes no son contundentes contra el terrorismo o que el Islam quiere conquistar Europa a sangre y fuego.

El señor Justo Lacunza Balda está muy lejos del Papa Francisco, que no tuvo ningún problema en lavar los pies a once refugiados, la mayoría de ellos musulmanes, y que "se dirigió a los traficantes de armas, acusándoles de estar detrás de los atentados terroristas de Bruselas"