Opinión

Dos de los nuestros

Roberto Mateos

http://segureando.blogspot.com.es/2015/12/buenas-tardes.html

Buenas Tardes.

Una embajada es la representación política y diplomática de un país en otro país anfitrión, encargada de asegurar las relaciones permanentes entre ambos y proteger los intereses de su país en el país receptor. La embajada solamente tiene una sede, que generalmente se encuentra en la capital del país. Al territorio que ocupa la embajada se le considera territorio propio del país que representa. Así, por ejemplo, la embajada española en Brasil es territorio español.

Las embajadas tienen el principio de extraterritorialidad que según el derecho internacional es un privilegio por el cual el domicilio de los embajadores, el terreno que ocupa la embajada, etc., se consideran como si estuviesen fuera del territorio donde se encuentran, para seguir sometidos a las leyes de su país de origen.

Según lo anteriormente expuesto, entiendo que si un terrorista asalta a una embajada francesa en cualquier país del mundo, es como si atacase la sala Bataclán en París.

Tras los atentados de París, el presidente del Gobierno en su primera declaración declaró la guerra a los asesinos y dijo que este hecho no quedaría impune, y que iría a por ellos estuvieran donde estuvieran, después buscó apoyo de otros países (el del suyo ya lo tenía desde el minuto 1) y efectivamente cumplió su promesa y fue a por ellos.

El viernes 11 de diciembre, tras el atentado sufrido en la embajada española de Kabul, donde fallecieron varias personas, entre ellas dos miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la intervención del presidente fue para decir que el ataque no había sido contra nosotros. Anteriormente el Ministerio de Asuntos Exteriores había anunciado que sí fue contra la embajada española.

Y como en otras ocasiones comenzamos a no definirnos:

-Primero que si, luego que no y después rectificamos y decimos que sí.-

Por otro lado, los autores reivindicaron en un principio que habían sido ellos, luego lo desmintieron

Seguimos:

-Primero que si, y luego que no.-

Espero, y no con mucho optimismo, que la Fiscalía de luz a ésta sinrazón en la investigación que tiene abierta.

Ese viernes, los agentes supervivientes, tenían claro desde el primer momento que el objetivo el atentado era la embajada española, según diferentes medios, la versión de los agentes es que los asesinos explosionaron un vehículo contra la puerta de la embajada y a través de las grietas penetraron varios terroristas al asalto, en un ataque calculado y coordinado según citan algunas fuentes.

A partir de aquí, según narran, los hechos fueron dantescos. Sorprendieron al primer policía, a traición, como las cobardes alimañas que son y sin que pudiese defenderse, lo ejecutaron, poco después dos compañeros salieron a buscarle y uno fue herido de gravedad, quedando tendido en el suelo durante más de tres horas, y utilizado como cebo para intentar por parte de los asesinos causar mas bajas, un compañero, al cual hirieron, consigue sacarlo de la línea de fuego pero ya nada se podía hacer por su vida.

Mientras tanto los demás miembros del equipo de la embajada, encerrados en un bunker dañado por la explosión, esperaban que en cualquier momento los asesinos entrasen a matarlos.

Durante más de doce horas, entre disparos y granadas, aguantaron allí, hasta que un equipo SWAT noruego y soldados americanos los rescataron.

No voy a entrar a valorar si la situación física de la embajada era la mas idónea, ni si los medios físicos de seguridad eran los adecuados, ni si el numero de medios humanos eran acordes al riesgo, ni si los agentes estaban entrenados para estas situaciones, ni si 12 horas para neutralizar un ataque como éste no es un tiempo excesivo, ni en la postura adoptada por nuestro Gobierno comparada con otros gobiernos, como el de Francia por ejemplo. Cada uno tendréis vuestra valoración en la mente y seguro que en muchos casos coincidiremos.

Lo que sí quiero valorar es que hemos perdido a dos de los nuestros en un trocito de territorio español, en mitad de un nido de víboras, en mitad del infierno. Dos valientes que encontraron la muerte defendiendo lo indefendible, que lo dieron todo por su país en un trabajo mal pagado, precario y visto lo visto, nada agradecido.

Jorge e Isidro, allá donde estéis, quiero daros las gracias por ser como erais, por defendernos a todos de la barbarie y por defender nuestros valores mas allá del deber, valores que hoy en día algunos intentan diluir en palabrería y demagogia.

Gracias por ser dos de los nuestros.

Pie de foto: Roberto Mateos