Opinión

La crisis perfecta

Antonio Regalado

La moción de censura presentada por Pedro Sánchez tras la propuesta (sin condiciones) de Pablo Iglesiasha puesto a España al borde del abismo. Estos tipos que se les llena la boca de apelar a las bases, toman las decisiones más irresponsables a lomos de una imprudente soberbia, propia de demagogos bananeros. Populismo en estado puro. El Grupo Parlamentario Socialista –bien, Margarita Robles- acompañó el escrito con la firma de 50 diputados sin consultar a los firmantes que se enteraban por la prensa. ¿Debatieron  tan trascendental iniciativa las ejecutivas en Ferraz  y en la Carrera de San Jerónimo? No. ¿Se sometió a la militancia? Tampoco. ¿Se consultó con los posibles socios, los  constitucionalistas de Ciudadanos? Ni mucho menos. ¿Y con los separatistas? Hasta ahí podíamos llegar. Una imposición desde arriba. ¿Esta es la calidad de la democracia?

Órdago a la grande

El doctor Sánchez quiere ir en volandas a La Moncloa y volver al Parlamento. En mala hora le hizo caso a Patxi López para que dejara el escaño. La sentencia de la Gürtel le ha dado la excusa perfecta para cumplir su única ambición: acceder por el atajo de la ley a reinar en la carretera de La Coruña. El órdago a izquierda, derecha y separatistas es simple: esto son lentejas. Las tomáis conmigo o dejáis a don Mariano que siga liderando la corrupción que queda por llegar (incluido el presunto caso Zaplana-Cotino) hasta el 2020.

Ningún miembro del Consejo de Ministros está imputado en la causa. Es cierto que el PP ha sido condenado (esa es la palabra) a una multa de 225.000 euros por participar a título lucrativo–beneficiarse económicamente como Ana Mato- y por haber puesto en marcha un “auténtico sistema de corrupción institucional”; y también  es cierto que el segundo de los condenados a mayores penas (33 años) es el responsable de las finanzas del partido, Luís Bárcenas, ascendido en el Congreso popular de Valencia por el propio Mariano Rajoy. No cabe, pues, decir, que el PP no lo sabía. 

Pero cabe preguntarle en voz alta  al candidato Sánchez. ¿va a dimitir usted cuando salgan las sentencias de los Eres y de los cursos de formación de la Junta de Andalucía por las que se sientan en el banquillo dos centenares de socialistas ilustres, incluidos los ex presidentes ChavesGriñán? ¿Y la financiación ilegal de Valencia?  No dimitirá porque se escudará en un argumento sencillo: “cuando sucedieron los hechos yo no era nadie en el PSOE”. En suma, el oportunista Sánchez Pérez-Castejón, tras la reciente moción de censura a Cristina Cifuentes, se dijo: ”ha llegado mi hora”. Y lanzó un órdago en todas direcciones: “O yo,  o el caos”.Y triunfó el caos.

España es el precio

Mariano Rajoy, cuya aversión a los medios de comunicación social es patológico –“no sabemos comunicar”, dice el hombre plasma- se apresuró tras el último Consejo de Ministros a señalar que el “leal” Sánchez de la semana pasada“quería llegara la Presidencia del Gobierno a cualquier precio”y su frase favorita. “esto es malo para España”. Habló de la estabilidad de los Presupuestos por los que él ha firmado un cheque en blanco al PNV en el País Vasco y Navarra –otro socio “leal”- y acusó al líder socialista de “aliarse hasta con Puigdemónt”.

Lo dice un señor que dilapidó una mayoría absoluta de cuatro años, que no tomó ni una sola medida contra la regeneración en su partido, que consintió un 9-N vergonzante (“nunca hubo referéndum”-Soraya dixit-) y permitió un golpe de Estado (el 1-0 en Cataluña) con la pueril excusa de que “nunca pensé que losseparatistas llegaran hasta aquí”.El mismo presidente del Gobierno que no se enteró de las leyes de desconexión, y  que  ha abandonado durante todo su mandato a los constitucionalistas catalanes mientras con el FLA pagaba la rebelión de los golpistas. Y el mismo Rajoy que se ha negado por cobardía a poner en marcha un 155 potente que ha permitido reinstaurar en la Generalidad a un supremacista, Qim  Torra, que le chulea con votos de fugitivos, después de no jurar la Constitución ni el Estatuto de Autonomía. 

Señor Presidente: en esas pocas horas que restan hasta que la Mesa del Congreso dé por admitida la moción de confianza (destructiva),  haga usted algo decente en su vida: convoque elecciones generales y que sea el pueblo quien decida. No lo hará porque cree que la iniciativa es oportunista y porque el precio sería demasiado alto. El precio es España. Nos estamos jugando a cara o cruz la unidad de la Patria.

Objetivo: Cs

Pedro Sánchez se cree un alumno aventajado de Maquiavelopero es tan solo es un aprendiz de brujo pirujo. Su órdago no es tan solo para asaltar los despachos de Rajoy en La Moncloa sino –y especialmente- para poner en un brete a Albert Rivera y a sus 32 caballeros naranjas. El ascenso en las encuestas de los liberales centristas aumenta sin cesar sin que el PSOE se beneficie directamente del casoplóndel duplo  Iglesias-Montero.Un inciso: ahora que don Pablo no exige la vicepresidencia, el CNI y RTVE  podría ofrecerle a éste la cartera de Vivienda. 

Como la única filosofía política que conocemos del candidato plurinacional es la del “no es no”,deja en el aire como si fuéramos idiotas, la incógnita de si quiere ser presidente solo para celebrar elecciones como exigió en Cataluña al rebufo del 155 o, por el contrario, asaltar los cielos del poder para seguir gobernando con nuevas políticas sociales expansivasde hasta 15.000 millones más de deuda. ¿Derogará en primer lugar los Presupuestos 2018? No me extrañaría. ¿Cuánto tiempo necesitará para convocar elecciones? Quiere carta blanca. Esperamos su programa de gobierno.

Tuvo la oportunidad de convertirse en un hombre de Estado ofreciendo cinco votos al Ejecutivo para laminar al PNV y ahora es rehén del mismo, del PdCAT, de ERC, de Bildu,  de Compromís, de las Mil Mareas y del propio PSC. ¿Firmará su primogenitura excarcelando presuntos golpistas? ¿Pedirá  perdón al nada honorable Torrapor llamarlo simplemente lo que es: un catanazi? ¿Legalizará la actuación de los CGR y rubricará en el BOE los nombramientos de los consejeros golpistas huidos y encarcelados por la justicia? ¿Indultará a Puigdemont y  a sus delincuentes asociados? ¿Ampliará  el estatuto de Bildu-ETA-PNV para la reforma territorial de Euskadi incluyendo Navarra yel sur francés? ¿Recibirá como homenaje el primer carnet de ciudadanía vasca

Hace bien Ciudadanos desmarcándose de estos tipos que quieren llegar al poder por la puerta de atrás y perpetrar elecciones cuando tengan articulados todos los resortes para ganar. Parecen discípulos del gran Maduro. ¿Alguien cree que Sánchez convocaría generales antes de las europeas, municipales y autonómicas de mayo del próximo año? Yo, sinceramente, no.

Tormenta perfecta

Los españoles nos encontramos –se veía venir- entre la espada y la pared. El ego infinito de estos dos gentiles  mozalbetes de la política en Podemos y PSOE nos sitúa en la orilla del vacío. La incertidumbre cabalga sin freno ya en la Bolsa y en la prima de riesgo. Estamos ante la crisis perfecta, la traición perfecta.  Escucho a José Luis Avalos en RNE que ellos “no tienen quenegociar nada con nadie”. ¡Ojo!,  lo mismo que el separatismo victimista  exige respecto al Gobierno de la Nación. Aunque esto parezca la resurrección momentánea del ciudadano Sánchez Pérez-Castejón, se augura el hundimiento progresivo del PSOE.Esto no tiene ni pies ni cabeza más allá de un planteamiento personal.  La herencia tras esta moción destructiva será letal para los feudos socialistas en Andalucía, Valencia, Castilla-La Mancha, Aragón, Extremadura y Madrid.

Frente al ataque permanente de los golpistas catalanes y la deriva etarra de los nacionalistas vascos, solo  queda un voto canario, otro asturiano y dos navarros, unidos a un  abrumado PP (135) y a un bizarro Ciudadanos (32). Insuficientes para mantener en pie la Constitución de 1978 que cumplirá 40 años en diciembre. ¿Es un ensayo general para el advenimiento de la Tercera Repúblca?

El PSOE abandona desde hoy el constitucionalismo y deja desarmados a los votantes socialistas y la Nación

Reiteramos en que el PP ha sido el responsable de dejarnos desamparados en este paisaje sin horizonte; pero será el PS con Podemos y sus aliados antisistema los que provoquen la tormenta perfecta. 

El egocentrismo del doctor Sánchez –empezaremos a creer un poco en él cuando haga pública su tesis doctoral- no es menor que la cobardía inmanente del inquilino de La Moncloa desde 2011. A partir del martes –insisto- entraremos en la tormenta perfecta, la traición perfecta, la crisis total

En estas horas de incertidumbre nos queda aún el prestigio del rey Felipe VI (Logroño, Día de las FFAA con la generosa ausencia del presidente del Gobierno) y la victoria del Real Madrid en Kiev asegurando la Champions 12+1). ¡Que los dioses, el doncel Riveray la Carta Magna nos asistan en tiempos tan convulsos¡ La libertad de votar sería nuestra mejor tabla de salvación. 

Don Mariano, sea generoso, convoque generales y váyase.  España y los españoles  merecemos ese pequeño sacrificio después de sus casi 40 años de vida pública. Sus votantes le han perdido el respeto y sus socios le han dado la espalda.  Su ciclo político  ha terminado. Demasiado largo. Una eternidad. Está tremendamente solo. Luego no diga que no lo sabía. España no puede esperar. Lo peor de todo es que no pase nada.