Un gobierno niquelado

Antonio Regalado

Pie de foto: Las ministras y los ministros son el programa:un gran cartel para volcar las encuestas y ganar las próximas elecciones.

La moción de censura es un acto de normalidad democrática prevista en el articulo 113 de la Constitución. Después de tres intentos fallidos en 40 años, Pedro Sánchez, asaltó los cielos de La Moncloa con un fraude considerable: su moción constructiva no incorporaba un programa de gobierno. Cien horas después comprobamos que su ejecutivo niquelado, feminista, centrista, progresista y europeo, era el programa. Una operación de marketing político gracias al mago Iván Redondo. Enhorabuena por la audacia y el oportunismo. 

La noticia conmocionó el mundo eclipsando la tragedia humana de Guatemala El volcán de Fuego(parlamentario) dejó miles de damnificados políticos populares que, en horas 24, tuvieron que abandonar los despachos y los cochea oficiales de la administración del Estado. ¿Quién tabulará y manejará e hibernará la información acumulada en los ordenadores hasta el momento exacto? Ojo a este dato que puede convertirse en una bomba de relojería a medio plazo. 

Sorprendió gratamente ver cómo los mandatarios internacionales se comunicaban (en inglés) con nuestro primer ministro y cómo los telediarios anglosajones festejaban el cambio histórico. Porque, convendrán conmigo en que este sí ha sido un cambio histórico.  Una revolución sin violencia, incluso amable. Un cuento de hadas que hubiera descolocado incluso al mismísimo Niccolo di Bernardo dei Machiavelli.

El PP noqueado

Desde el momento en que el presidente del PNV Andoni Ortuzar comunica personalmente a Mariano Rajoy que los cinco diputados de su grupo votarían al candidato socialista, el todavía presidente del Gobierno entró en un bucle melancólico que le dejó noqueado. ¿Cómo entender el comportamiento de un jefe del Ejecutivo al que le presentan una moción de censura y se ausenta en las sesiones de tarde y mañana del día siguiente cuando él tiene la potestad de poder pedir la palabra en cualquier momento?  

No es fácil meterse en la piel de un todoterreno de la política que apenas unas horas antes acababa de sacar los Presupuestos Generales/18 con el propio voto de los nacionalistas vascos. Eso le pasa por fiarse del partido del xenófobo Sabino Arana, cuya trayectoria racista ha estado marcada por la deslealtad. Mientras negociaban con Franco, traicionaron a la II República y, con la misma caradura, se ofrecieron a Hitler y a Roosvelt, simultáneamente.  

A principios de año ya habían consagrado la gran tajada del Cuponazo en el Congreso con los votos en contra de Ciudadanos tras denunciar éste que la fórmula utilizada para el pago no solo era secreta sino mafiosa. Luego, negociaron una mejora de otros 540 millones en las Cuentas Públicas. Y al día siguiente de aprobarlos en el Congreso, siempre pensando en la ruta catalana, Rajoy recibió la puñada peneuvista por la espalda. El PP no es ingenuo, es… lo que sigue. 

Alguien tendrá que escribir el relato de las 8 horas del Arahy, restaurante en la madrileña calle de Alcalá, 58 para explicar la cerrazón de Rajoy a dimitir y parar la moción, entregando todo el poder al doctor Sánchez Pérez-Castejón. ¿Para que siga eo bipartidismo? No, el pasado ha muerto.

La rueda de prensa improvisada de la secretaria general María Dolores de Cospedal en el Congreso, se reveló decisoria: El presidente no dimite de ninguna de las maneras”. En efecto, dos días después, anunciaba su dimisión como líder popular y nuevo congreso para designar el sucesor. Otra crisis perfecta porque no dará tiempo al rearme ideológico que ha llevado al PP al borde del abismo hasta dar un paso al frente. Podemos, dolido por no sacar tajada y Ciudadanos, descolocado. ¿Habrá oposición con venganza? 

Horas de vino y rosas

Cuarenta y ocho horas después, Pedro Sánchez, sin crucifijo ni bibliaentronizaba el laicismopaso previo al anticlericalismo (léase anti catolicismo romano) prometía lealtad a la Constitución, al rey y guardar los secretos de las deliberaciones del Consejo de Ministros (y ministras). Su sueño se confirmó.

El goteo en desvelar a los miembros del gabinete ha sido otra operación de imagen magistral. ¿Cómo un liberal no va a recibir con esperanza el nombramiento de Josep Borrell como ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación –el encargado de explicar el relato constitucional al mundo- cuando le he visto en la Estación de Francia en Barcelona defender con fe y entusiasmo los valores de la Carta Magna frente a los separatistas? Otro sí digo: ¿cómo no aplaudir el nombramiento de Magdalena Valerio, consejera de Trabajo, Empleo y luego de Turismo y Artesanía en los Gobiernos de José Bono? He seguido por Facebook su lucha contra el cáncer sin perder la sonrisa. Naturalmente, de personas asi siempre hay que esperar lo mejor. El equipo ministerial es el mejor cartel electoral cuando al señor presidente tenga a bien convocar elecciones. Creo que este gobierno ha gozado de unas pocas horas de vino y rosa; las justas para que el personal se ilusionara hasta el viernes. 

Miopía frente a Cataluña

La primera medida tomada – dejarle barra libre a la Generalidad para que siga dilapidando millones del FLA para extender su soberanismo- auguraba otras más preocupantes amparadas bajo los monotemas de “tender puentes” y del “diálogo con los golpistas”. ¿A cambio de qué? De nada. La primera respuesta desde el palacio de San Jorge la dio la portavoz Elsa Artadi. “Ni un paso atrás en la ruta independentista, ni en la desobediencia”. Con un parParalelamente, el todavía poco honorable presidente Quim Torra se dejaba fotografiar con terroristas que le jaleaban como a un héroe junto a “voluntarios persuasivos” de los CDR.

Y en estas llegó la nueva ministra de Administraciones Públicas, Meritxell Betet, del PSC, y se descuelga con el “nuevo pacto territorial”, el deseo de que la Justicia acerque a los “presos políticos” -mañana pedirá el indulto junto a Iceta- y abogó por una reforma constitucional “urgente, viable y deseable”. 

Ni urgente, ni justa ni necesaria, señora ministra.  ¿Reforma para qué? (Esta diputada –conviene recordarlo- ya voto tres veces en el Congreso a favor del derecho a decidir). Recuérdalo tú y recuérdalo a otros para prever el horizonte que nos espera.

Minutos después de esa conversación telefónica de Sánchez a Torra, alguien filtró intencionadamente que el Gobierno estaría dispuesto a “legalizar” los artículos del Estatuto declarados anticonstitucionales por el TC. ¿Cómo? ¿Por Reales Decretos? ¿Indultará este gobierno al prevaricador Garzón? En decisiones así, se la juega. 

Para empezar, la misma miopía política que la vice Soraya –“quiero creer que el Gobierno catalán cumplirá la ley”, suspiraba después de haber consentido dos referéndums ilegales y proclamar la republica un ratito. La mirada del otro, la del señor Rajoy, era más condescendiente: “Nunca pensamos que pudieran llegar hasta aquí”. Y no solo se han reído del 155 sino que ahora volvemos a tropezar con la misma piedra. Y, por lo visto, le seguiremos pagando la parranda. 

Pulso al Estado

La prueba de que el gobierno de extremo centro (que ha roto la igualdad y la paridad de parte a parte para entrar en el Guinness) ha concitado las simpatías de una gran mayoría de contribuyentes es que ha molestado al PP, a Podemos y a Otegui. Eso significa que va por el buen camino. Pero el pulso al Estado no requiere de más cesiones sino de una voluntad política fuerte de decir: “hasta aquí hemos llegado”. 

Inés Arrimadas, que se ha negado a reunirse con Torra mientras exhiba la pancarta golpista en el balcón del palacio frente al del Ayuntamiento, lo ha explicado bien claro: “No se puede dialogar con alguien que solo defiende a los que llevan lazo amarillo”. Y en coherencia ha renunciado a sus prebendas administrativas y económicas como “honorable líder de la oposición”. Acabar con los privilegios de los políticos es una obligación mientras haya un solo parado en España. Gracias, ciudadana.

La mujer más votada por los catalanes –que tiene que ir escoltada como si viviera en el País Vasco en los años de plomo- sabe que con estos supremacistas no se puede dar ni un paso atrás. La solución pasa por aplicar la fuerza de la ley. Desde el minuto uno. 

Que tomen nota en Moncloa y en Ferraz. No se puede desproteger en todas direcciones a más de la mitad de los catalanes que se sienten españoles después del bochornoso abandono del gobierno de Marino Rajoy“Quien le eche un pulso al Estado”- dijo una vez el presidente Felipe González- “lo pierde”. Ese es camino. El PP no se arrepentirá nunca lo suficiente por su irresponsabilidad.

Porque el problema, señoras y señores del gobierno, no es Cataluña; son, además y simultáneamente. el País Vasco, Navarra, Galicia, y parte de Aragón; en su expansión imperialista el consejero de Acción Exterior, ErnesMaragall, ha ofrecido la “ciudadanía de Catalunya” a todos los habitantes de Valencia y Baleares

Tengan en cuenta la “cadena humana” de Bilbao de este domingo donde las estrellas eran Batasuna, la CUP y ERC. Pero recuerden que el avalista principal es el PNV. ¿Creen que a ustedes no les traicionarán? 

Sin periodo de gracia

El acceso al poder de Pedro Sánchez –en Ferraz y en Moncloa- ha roto todas las previsiones electorales y ha volcado las encuestas. El presidente es ya el líder mas votado y su partido, el PSOE, el que adelantaba a Ciudadanos y al PP.  No es pequeña responsabilidad para gobernar con prudencia. 

Después del decimoprimer éxito de Nadal en Paris -¡Vamos Rafa!- el  ministro de Deportes Máxim Huerta ya ha capitalizado en los telediarios el esfuerzo de un deportista que es leyenda, un español inmortal. Ustedes pudieron ver en directo cómo afrontó el calambre en su mano izquierda. El es el ejemplo para este gobierno. Y para todos nosotros. Mientras se lucha, no se fracasa. 

Hay tantas cosas por hacer que este Ejecutivo no se merece ni una semana de gracia. La primera, cumplir con la promesa de defender la Carta Magna.  La unidad de España no se negocia. Por sus hechos los juzgaremos de ahora en adelante.

La asignatura pendiente se llama España. Y este gobierno recién estrenado tiene que dedicarle todo el tiempo del mundo para aprobarla (con sobresaliente) antes de septiembre. Si Sánchez nos falla, el PSOE se hundirá; si España se rompe, nos hundiremos todos. 

En este junio inmisericorde nos cobijamos bajo la advocación de los 85 diputados socialistas y la firmeza de la ministra de Defensa-CNI, Margarita Robles en su toma de posesión: “Dentro de la Constitución, todo: fuera de la Constitución, nada”. Ahí lo dejo.

Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato