¿Dónde estabas tú? Notas sobre el genocidio de Myammar

Ángel Álvarez Hernández/ WebIslam

Pie de foto: Buda mira compasivo el horror del genocidio...

La humanidad ha vuelto a fracasar en Myanmar. Casi cuatrocientos mil Rohingya han tenido que huir de sus hogares, por su condición de ser musulmanes, mientras fanáticos, que no merecen el título de budistas, les perseguía y el ejército de Myanmar quemaba sus casas. Nadie ha hablado de llevar a la Corte Penal Internacional este crimen.

Deberíamos preguntarnos, ¿Dónde están los derechos humanos de los musulmanes Rohingya?, ¿Por qué nadie ha sancionado comercialmente a Myanmar?, ¿Por qué no se ha pedido a la presidenta de Myanmar, Aung San Suu Kyi, que devuelva el premio nobel que la concedieron para que deje de mancharse de sangre?

Sera porque no hay petróleo, que este crimen, no le interesa a nadie. Sera que los terroristas, no son musulmanes y por eso la prensa no nos bombardea masivamente con fotografías desgarradoras e historias terribles. Ser musulmán en Myanmar es peligroso. Un campesino rohingya relato su huida con estas palabras:

"En nuestro pueblo, nos dispararon con armas de fuego desde helicópteros, y los soldados de Myanmar también abrieron fuego contra nosotros. No podíamos permanecer en nuestra casa. Huimos y nos ocultamos en la selva. Mi abuelo y abuela fueron quemados hasta la muerte. Todo nuestro pueblo fue quemado por los militares. No quedó nada".

Ashin Wirathu, monje budista, y líder de los genocidas, arenga a sus seguidores con frases y discursos como este:

Lo buenos budistas no deben mezclarse socialmente con los musulmanes, son “serpientes y perros rabiosos”. Los musulmanes representan una amenaza para todo el mundo. Somos la respuesta a la invasión musulmana que sufre Myanmar, y nuestro objetivo es defender al país de ella. Si hubiese otros países musulmanes que quisieran aceptarlos se los enviaríamos con mucho gusto. La mayoría de los musulmanes destruyen nuestro país, nuestro pueblo y la religión budista. Se puede estar “lleno de bondad y ternura, pero no puedes dormir al lado de un perro loco”. "Si somos débiles, los musulmanes ocuparán nuestra tierra".

El movimiento 969, es brazo político de los genocidas, y no ha dejado de escupir furia. Hoy seguramente muchos de sus miembros habrán desahogado su odio, robando, asesinar, violando y mutilando rohingyas.

El Dalay Lama declaro que hoy Buda estaría junto a los musulmanes rohingyas

La presencia de los rohinyá, en el territorio de Arakán, (Myanmar), se remonta al siglo VIII, aunque posteriormente su llegada fue favorecida por los británicos en el siglo XIX. Más de cien años después, son masacrados y expulsados, con el silencio y la complicidad internacional. Los sucesivos gobiernos de Myanmar, los han desposeído de su nacionalidad, dejándolos apátrida. En 2013, la Asociación Patriótica de Myanmar (Ma Ba Tha), que dirige Ashin Wirathu, consiguió que el ministro de asuntos religiosos aprobara la ley de “Protección de la Religión y la Raza” que limita los matrimonios inter-religiosos, (una pareja inter-religiosa para casarse necesita que nadie presente objeciones), y el número de hijos en las zonas pobladas por musulmanes, donde los nacimientos deben darse con un intervalo mínimo de 36 meses. En caso de que se incumplan estas normas los castigos son severos.

En respuesta a las críticas de Yanghee Lee relatora de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Myanmar, el monje Ashin Wirathu se dirigió a ella diciéndole:

“Para nosotros, solo eres una puta”

Ashin Wirathu, guarda con orgullo su traje de preso, de cuando en 2.003, estuvo preso por promover” razzias” contra los musulmanes, pero, ¿qué se puede esperar de una persona que se comporta como un psicópata, que llena de odio a las masas?

Este monje fanático, mezquino y despreciable, ha conseguido que los myanmanes, vuelquen su frustración y su indignación por su pobreza y su marginación contra sus compatriotas rohingyas, que son aún más pobres y marginados que ellos. Nada diferencia a Wirathu, de Hitler. Ashin Wirathu, odia a los musulmanes con el mismo odio, que Hitler odiaba a los judíos. El Dalay Lama declaro que hoy Buda estaría junto a los musulmanes rohingyas. Es evidente que Ashin Wirathu, no está al lado de Buda.

Ashin Wirathu, y todos los cómplices de sus crímenes deberían acabar en la cárcel, juzgados por cada muerte que han provocado, y cada persona cuya vida han destrozado. Ashin Wirathu, solo puede dar asco y desprecio, como Pol Pot o cualquier otro asesino de masas. Mañana esta vergüenza quedara impresa en la historia de Myanmar y no le abandonara jamás, igual que el holocausto o el genocidio el Congo persigue a sus autores.

Ashin Wirathu, no sabe nada de religión, ni de budismo, como sus seguidores, pero si sabe de odio.

Las manifestaciones contra el genocidio que se está produciendo en Myanmar, se han sucedido en multitud de países de mayoría musulmana, pero este crimen no es una cuestión religiosa de musulmanes contra budistas, sino de humanos contra psicópatas asesinos. Todos deberíamos sentirnos aludidos cuando se mata a una persona por su pertenencia a una religión o cualquier otro hecho diferencial. Es necesario que los musulmanes de todo el mundo no se sientan solos y se sepan participes de una humanidad que no consiente las limpiezas étnicas, como ya ocurrió en la desaparecida Yugoslavia, donde la locura nacionalista condujo a la masacre de Srebrenica donde fueron asesinados a sangre fría 8.000 bosnios musulmanes. Por desgracia no hemos aprendido nada desde el genocidio de Ruanda donde cerca de un millón de hutus fueron asesinados.

Seguimos repitiendo los mismos errores y mirando a otra parte. Ashin Wirathu, no sabe nada de religión, ni de budismo, como sus seguidores, pero si sabe de odio. Su mensaje en síntesis no se diferencia demasiado de aquellos que en Europa llaman a la expulsión de los musulmanes o extranjeros. Debemos comprender y aceptar que solo existe una humanidad y todos somos hermanos.

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