20 personas son condenadas en Marruecos por haber participado en las protestas del Rif

Paco Soto

Pie de foto: Nasser Zafzafi, líder del ‘Hirak’, en una manifestación popular en Alhucemas antes de ser detenido.

La Corte de Apelación de Alhucemas condenó a 20 activistas del denominado ‘Hirak’, el movimiento popular que estalló hace más de un año en la región berberófona del Rif (norte de Marruecos) contra la ‘hogra’ (desprecio de los poderosos hacia los débiles). Alhucemas, capital administrativa del Rif, fue y sigue siendo el epicentro de la rebelión popular, que, de momento, se ha saldado con más de 200 detenciones, decenas de enjuiciados y condenados, un muerto, denuncias de torturas y malos tratos policiales, numerosos activistas huidos a España y otros países para no acabar en prisión, ocupación de ciudades y pueblos por las fuerzas de seguridad…

El líder del ‘Hirak’, Nasser Zafzafi, está detenido en la cárcel de Oukacha, en Casablanca, y podría ser condenado a largos años de reclusión por delitos tan graves como “atentado a la seguridad del Estado” e intento de querer acabar con la unidad nacional de Marruecos. Tres de los 20 activistas de esta semana fueron condenados a tres años de reclusión por su participación en manifestaciones populares, según informó la agencia Efe citando fuentes judiciales. 14 fueron sentenciados a dos años de prisión y otros tres a dos años y medio de privación de libertad.

Disturbios públicos

Los condenados están acusados de haber provocado disturbios públicos en manifestaciones no autorizadas y “humillado” a los agentes de la fuerza pública. Otros 18 activistas rifeños, entre los que se encuentran 12 menores de edad, fueron detenidos de forma preventiva en Alhucemas por su presunta participación en desórdenes públicos cometidos esta semana en la población de Imzouren. En el barrio Ait Moussa Omar de dicha localidad estallaron graves incidentes callejeros, lo que obligó a la Policía a intervenir para dispersar los manifestantes.

Fuentes del Comité de Defensa de los Detenidos del ‘Hirak’ calificaron los juicios y detenciones de “vergonzosos”, porque, en su opinión, “demuestran una vez más que en Marruecos no hay democracia y las pocas libertades que hemos alcanzado están amenazadas por el poder del majzén”. Por su parte, un miembro de la Asamblea Mundial Amazigh (AMA) declaró a Atalayar que “el poder de Rabat, centralista, arabista y autoritario, reprime sin piedad a los amazighs de Marruecos, que son mayoría en la población. Pedimos al Estado que abandone esta política errónea y brutal y aprenda a dialogar y negociar con los adversarios. Solo de esta forma podremos construir un verdadero Estado de derecho en Marruecos”.

Pie de foto: Un grupo de abogados en un tribunal marroquí.

Protesta de la defensa

Por otra parte, la Cámara Criminal de la Corte de Apelación de Casablanca asumió la existencia de algunas irregularidades en el proceso que se tenía que llevar a cabo esta semana contra varios activistas rifeños de Alhucemas presuntamente implicados en una serie de delitos, y trasladó la audiencia pública al próximo 19 de diciembre. El Fiscal del Rey explicó en rueda de prensa que la audiencia se llevó a cabo en presencia de todos los acusados, abogados, familiares y periodistas, excepto un detenido que está enfermo. Según el Fiscal, la defensa de los acusados alegó algunos defectos de forma en el juicio, y reclamó nuevos testigos como varios intelectuales, el director de la Sociedad Nacional de Radiodifusión y Televisión, el director de la cadena de televisión 2M y el director de una emisora de radio regional ubicada en Casablanca.

Los abogados de los detenidos pidieron retrasar el juicio a otro día para poder llevar a cabo una defensa en condiciones de sus clientes, teniendo en cuenta que algunas acusaciones como “sabotaje, crimen y saqueo” y “atentar contra la unidad y la soberanía del Reino” son muy graves. Los detenidos también están acusados de haber querido “romper la lealtad de los ciudadanos hacia el Estado marroquí y las institucionales nacionales” y de “participar en la organización de una manifestación no autorizada” y en “concentraciones públicas sin autorización”. 

Más en Política