66 millones de jóvenes africanos ganan menos de dos dólares diarios

Paco Soto

Pie de foto: Un mapa de África, el continente más castigado del planeta.

África es el continente más castigado y empobrecido del planeta. Millones de africanos, sobre todo jóvenes, se han fijado un único objetivo en la vida: abandonar para siempre África, huyendo de la miseria, el desempeño, las injusticias, la ausencia de esperanza, los conflictos y las guerras, e instalarse en Europa, cueste lo que cueste en vidas humanas esta empresa. La cumbre que la Unión Africana (UA) y la Unión Europa (UE) celebran en Abiyán, capital de Costa de Marfil, ha puesto sobre la mesa los graves problemas que vive el continente africano. Tanto es así que, según un estudio llevado a cabo por el Banco Africana de Desarrollo (BAD), sobre 13 millones de jóvenes africanos que se incorporan cada año al mercado de trabajo, solo tres millones consiguen un empleo asalariado decente. “Sesenta seis millones de jóvenes africanos ganan menos de dos dólares al día, menos que el precio de una hamburguesa”, subraya el estudio dirigido por el grupo de expertos de Akinwumi Adesina del BAD.  El informe se presentó en el marco de un foro de negocios en la cumbre UA-UE de Abiyán. Según destaca el estudio del BAD, 66 millones de personas es ocho veces la población de Suiza, seis veces la de Bélgica, la misma que la del Reino Unido, Francia e Italia y 80% de la población de Alemania.

Formación laboral adecuada

El grupo consultivo del BAD propone ideas y soluciones innovadoras para crear empleos para los jóvenes africanos. En este sentido, el BAD plantea la creación de 25 millones de puestos de trabajo e incorporar al mercado laboral a 50 millones de jóvenes africanos en los próximos 10 años, si se les dan instrumentos adecuados para que puedan estar formados y ser competitivos. “Si consiguiéramos solucionar el problema del paro de los jóvenes en África, el continente podría crecer entre 10% y 20% anualmente. Esto significaría que el PIB de África aumentaría 500 millones de dólares al año durante los próximos 30 años. El ingreso por habitante aumentaría 55% al año hasta 2050”, declaró Akinwumi Adesina a la prensa.

Pie de foto: Un grupo de jóvenes africanos en las calles de Dakar, capital de Senegal.

Sobre los 13 millones de jóvenes africanos que cada año se integran en el mundo laboral, únicamente tres millones tienen la suerte de conseguir un puesto de trabajo en condiciones y bien remunerado. “Esto demuestra que África, con la ayuda y colaboración de la Unión Europea, tiene que hacer un gran esfuerzo en la formación profesional de los jóvenes”, indicó el periodista del portal digital ‘africainfomarket.com’. Los demás jóvenes, la inmensa mayoría, están condenados al subempleo, la precariedad laboral y salarios de miseria. El estudio del BAD advierte de que si los poderes públicos no toman cartas en el asunto, el déficit de empleos –más de ocho millones cada año- se irá agravando. Es un problema muy serio, porque en las próximas décadas África podría alcanzar un colectivo de jóvenes de 800 millones de personas.

Oportunidades de empleo contra el terrorismo

“África conoce una crisis de desempleo entre los jóvenes”, dijo con énfasis Adesina, quien puso de manifiesto que si no se ofrecen oportunidades de empleo decentes a los jóvenes y si no se impulsan políticas de crecimiento económico rápido y equilibrado, los problemas sociales y de seguridad empeorarán. Muchos jóvenes solo tendrán dos alternativas para sobrevivir: la emigración irregular o legal o bien caer en las garras del terrorismo y de las mafias que trafican con seres humanos, drogas y arnas. Además –subraya el BAD-, los jóvenes más ambiciosos y con mayor capacidad de superación, los que se atreven a cruzar desiertos y el mar Mediterráneo para llegar a la Vieja Europa en crisis pero rica, abandonarán masivamente el continente africano y lo descapitalizarán. Ya lo están haciendo, pero el problema podría empeorar en los próximos años. La falta de oportunidades en África es una puerta abierta al extremismo: “40% de los jóvenes africanos que toman las armas y se unen a grupos de delincuentes o terroristas, lo hacen en función de las pocas oportunidades que les ofrece la vida” en África, lamentó Adesina en su informe.

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