Ciclo de cine marroquí en la madrileña sala Berlanga

La Fundación SGAE y la Asociación para la Acción Cultural Universitaria Ciudadana (APAIUC) inauguraron ayer un ciclo de cine marroquí y derechos humanos que acoge la Sala Berlanga de Madrid desde el pasado jueves y hasta el 15 de enero.

El ciclo, que lleva por título “'Después de Tánger. Una mirada ética sobre el movimiento', quiere mostrar la evolución del audiovisual de Marruecos, que en los últimos diez años ha incorporado temas actuales, más controvertidos y de mayor carácter social como son la violencia política, la corrupción, el sexo, la homosexualidad, la violencia, la emigración o la droga, entre otro. El Harbi El Harti, Presidente de APAIUC, señala que “estas películas, por su calidad cinematográfica, tratan todo y sin miedo de contar”.

“El cine marroquí mantuvo durante mucho tiempo un discurso inadaptado respecto a la sociedad. A partir del 2000 reemerge con una mirada nueva sobre la realidad y la profesión. El objetivo es hablar del Marruecos dinámico, emergente, a través de la reflexión cuestiones relativas a la promoción de los derechos humanos, el género, la democracia, la memoria, democracia, ciudadanía, libertad de expresión, libertades individuales, diversidad cultural, la libertad de expresión, la libertad individual, vista por el cine marroquí durante los diez últimos años”.

Un total de 15 obras conforman la muestra: Los ojos secos, de Narjiss Nejjar; Muerte en venta, de Faouzi Bensaid; Zero, de Nour-Edine Lkhamari; Nuestros lugares prohibidos, de Leila Kilani; Los pioneros del desconocido, deHassan Kher; En Casablanca, los ángeles no vuelan, de Mohamed Asli; Los caballos de Dios y Mi tierra, de de Nabil Ayouch; La vida da vueltas, de Tarik El Idrissi; Amal, de Ali Benkirane; Una vida corta, de Adil Fadili; Margelle, de Omar Mouldouira; Cuando Duermen, de Maryam Touzani; La mano Izquierda, de Fadil Chouika; y Mokhtar, de Halima Ouadiri.

César Dezfuli

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