El Parlamento europeo señala los progresos significativos de Marruecos en derechos humanos

Paco Soto

Pie de foto: Abderrahim Atmoun, presidente de la CPM, y Pier Antonio Panzeri, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento europeo.

El Parlamento europeo se reunió en sesión plenaria esta semana, en Estrasburgo, para adoptar el Informe Anual 2016 sobre los Derechos Humanos y la Democracia en el mundo y la política que lleva a cabo la Unión Europea (UE) sobre esta cuestión. En este sentido, el Parlamento europeo celebró los progresos significativos que ha experimentado Marruecos en la defensa y la promoción de los derechos humanos. Por su parte, la UE se comprometió a seguir dando apoyo a las reformas democráticas que lleva a cabo el país magrebí en el marco de los principios constitucionales adoptado en 2011 con la nueva Carta Magna.

El informe señala que el Reino de Marruecos ha seguido llevando a cabo reformas en materia de derechos para los inmigrantes que vienen a este país y las mujeres. Además, ha impulsado un plan de reforma del sistema judicial y penitenciario que cuenta con el apoyo activo de la UE. El informe favorable a Marruecos fue aprobado en presencia del presidente de la Comisión Parlamentaria Mixta Marruecos-Unión Europea (CPM), Abderrahim Atmoun, y los miembros de este organismo, estatal.

Críticas del independentismo saharaui

Pier Antonio Panzeri, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento europeo, recalcó que el informe de 2016 permite “una evaluación más justa de la situación de los derechos humanos en el mundo”. Por su parte, Abderrahim Atmoun puntualizó que el informe, que esta vez ha incorporado nuevas técnicas de evaluación, es “más eficiente y pertinente”. El Parlamento europeo no ha tenido en cuenta las críticas de sectores independentistas saharauis y de sus aliados políticos, que mantienen que Rabat viola permanentemente los derechos humanos en el Sáhara Occidental.

Pie de foto: Manifestación en Rabat en solidaridad con las protestas sociales en el Rif.

Según la Cámara de Estrasburgo, estas críticas no tienen base real. Abderrahim Atmoun consideró que “el nuevo informe derrota una vez más las maniobras de partes que instrumentalizan la cuestión de la integridad territorial y pone un término a toda tentativa de hostilidad a los derechos de Marruecos en su Sáhara”. Sin embargo, sobre esta cuestión, ONGs como Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW) han denunciado reiteradas veces la existencia de torturas y malos tratos policiales contra activistas saharauis partidarios de la independencia del Sáhara Occidental, detenciones en condiciones deplorables y utilización extrema de la fuerza pública contra manifestaciones. El presidente de la CPM Marruecos-UE subrayó la importancia de la acción y la calidad del trabajo realizado por los miembros del organismo que preside, su compromiso y dinamismo en el seno de las instancias europeas, sobre todo en relación a temas como los derechos humanos, la situación de la juventud, la seguridad, la relación Marruecos-UE y la diplomacia parlamentaria llevada a cabo por Rabat.

Un país en evolución

 A pesar de que tanto dentro como fuera de Marruecos algunos sectores políticos y sociales siguen manteniendo que el país no ha evolucionado en materia de derechos humanos, la situación es distinta. En Marruecos, se siguen cometiendo abusos y hay violaciones de los derechos humanos como en la mayoría de los países del mundo. Ahora bien, desde que llegó al Trono el Rey Mohamed VI, en 1999, Marruecos ha evolucionado notablemente en materia de derechos humanos y libertades y desde el Estado se han tomado medidas a favor de las víctimas de la represión durante el reinado de Hasan II.

En esta cuestión como en otras, el proceso que vive Marruecos no es lineal, sino con altos y bajos y contradictorio. El país tendrá que recorrer todavía un largo camino para tener un Estado de derecho consolidado, pero afirmar que Marruecos está dirigido por una dictadura es simplemente mentir o desconocer la realidad. En España, la extrema izquierda (Podemos, IU, los grupos radicales vascos, gallegos y catalanes, etc.) son los más acérrimos defensores de la tesis de que en Marruecos existe una feroz dictadura.

Pie de foto: Policías patrullando en las calles de El Aaiún, en el Sáhara Occidental.

Son los mismos grupos que defienden regímenes criminales como el venezolano o el cubano, han mantenido buenas relaciones –y Podemos ha recibido financiación- con la teocracia iraní, defienden en algunos casos a terroristas y militantes violentos, y valoran positivamente  la dramática experiencia comunista en la URSS, China o los países de Europa Central y Oriental. Su doble moral y su hipocresía no tienen límite, pero han conseguido engañar a muchos ciudadanos de buena fe en España.

Un exactivista de la ultraizquierda marroquí

Como dice a Atalayar Mohamed Nadi, exmilitante de la ultraizquierda marroquí residente en España: “Mi país no es perfecto, sigue habiendo mucha pobreza, desigualdades, corrupción, prepotencia policial, casos de torturas. Tenemos mucho camino por recorrer. Lo sé. Pero hemos evolucionado bastante en materia democrática y Mohamed VI no es un dictador. Me indigna cuando oigo a los jefezuelos indocumentados de la izquierda radical española, casi todos ellos niños y niñas de clase media que siempre han vivido en democracia y tienen una incultura política tremenda, pienso en Alberto Garzón o Pablo Iglesias, criticar tanto Marruecos y después alabar y defender el chavismo, el castrismo, el denominado ‘socialismo real’, o el propio Polisario, que es un producto dictatorial de la ‘Guerra Fría’. Me entran ganas de reír o de gritar de rabia. La hipocresía de estos señores de la pequeña burguesía radical que juegan a la revolución y no arriesgan nada es francamente repugnante”. 

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