El ripple se consolida como la criptomoneda más ‘seria’

Miguel Ángel Valero/diarioabierto.es

Pie de foto: Realiza 1.500 transacciones por segundo, frente a las 6 del bitcoin o las 15 del ethereum

Más de 75 instituciones financieras de todo el mundo ya han adoptado este sistema, fundamentalmente para operaciones internacionales, y otras 30 están todavía en la fase experimental.

En realidad, el ripple (XMR, por sus siglas en el mercado de las criptomonedas) es anterior al bitcoin. Nació en 2004 de la mano de Ryan Fugger, el inventor del sistema de pago RipplePay, que buscaba crear un sector financiero descentralizado que otorgara a cualquiera la posibilidad de ser su propio banco, sin necesidad de intermediarios ni entidades que influyan en su actividad o su valor.

En 2012 Jed McCaleb y Chris Larsen fundaron en California OpenCoin, la compañía que empezó a desarrollar el protocolo de seguridad y generación del ripple, además de la red que se usaría para tramitar sus intercambios de criptomonedas.

OpenCoin pasó a llamarse Ripple Labs, Inc. en septiembre de 2013. Dos años más tarde, vino el primer disgusto: Delitos Financieros del Tesoro de los Estados Unidos les impuso una multa de 700 mil dólares en 2015 por infringir la Ley de Secreto Bancario al no haber registrado debidamente su empresa.

Ya con la denominación de Ripple obtuvo el permiso para operar como moneda digital 13 de junio de 2016  por parte del Departamento de Servicios Financieros del Estado de Nueva York. En septiembre de ese año logra 55 millones de dólares gracias a los primeros inversores.

En el ‘núcleo duro’ de Ripple figuran grandes grupos bancarios internacionales como el japonés Bank of Tokyo Mitsubishi UFJ, RBC, Santander, Standard Chartered (Singapur), el francés Crédit Agricole, American Express, Axis Bank (India) o SEB. También son accionistas entidades como UniCredit, CIBC, BBVA, Rak Bank, Yes Bank, Itaú, Instaren Industrial Bank, Mizuho, SCB, AK Bank, o Free Abu Dhabi Bank.

Precisamente por esa presencia de grandes grupos financieros, el Ripple es la criptomoneda más apreciada por los inversores institucionales. Aunque afronta la creciente competencia de otra que también se apoya en la tecnología blockchain: stellar.

Pero el ripple se ha consolidado como la segunda/tercera mayor criptomoneda por capitalización, por debajo del bitcoin pero sin tantos sobresaltos en su cotización, y en dura competencia con el ethereum. La tecnología blockchain de Ripple ha hecho las transacciones internacionales más rápidas, seguras, económicas y eficientes, por lo que muchos bancos y otras instituciones financieras lo están adoptando para llevar a cabo sus operaciones.

Trazabilidad de la operación

Es la criptomoneda preferida por el sistema financiero para su operativa internacional, por varios motivos:

1.-las transferencias incorporan un intercambio de información entre las partes, se sabe perfectamente quién envía el dinero y quién lo cobra, con una trazabilidad de todo el proceso.

2.-frente al sistema tradicional del corresponsal fijo, Ripple utiliza una subasta instantánea automatizada de liquidez, aseguramiento y provisión de fondos que asegura que la tasa siempre será mejor

3.-puede convertir monedas incluso en casos en que esa conversión no esté disponible en los métodos tradicionales.

4.-tarda solo unos 4 segundos en completar una transacción, que en la forma tradicional generalmente no se formaliza hasta el tercer o quinto día. En el caso del bitcoin, tarda unos 60 minutos, y en el ethereum

El enfoque de Ripple en la optimización del comercio exterior y los pagos internacionales no tiene, actualmente, competencia entre las criptomonedas. La tarifa que cobra a los bancos e instituciones es más baja que cualquier otra moneda disponible.

Además, tiene mucha más capacidad: Ripple canaliza 1.500 transacciones por segundo, frente a las 15 de ethereum y las entre 3 y 6 de bitcoin.

“Los miembros de la comunidad financiera del mundo encuentran que es fácil confiar en los otros miembros que realmente están siguiendo las normas y directrices para garantizar la calidad del servicio. La velocidad creciente a la que los bancos de todo el mundo están adoptando Ripple demuestra que están seguros y comprometidos con la nueva tecnología”, explica un experto en criptomonedas.

Más de 75 instituciones financieras de todo el mundo ya han adoptado este sistema, fundamentalmente para operaciones internacionales (también para otras actividades, como el Santander, que ha utilizado la tecnología blockchain para los votos de los accionistas institucionales en la última junta general), y otras 30 están todavía en la fase experimental.

“XRP sigue siendo barato, de modo que a medida que crece la demanda, su potencial de rendimiento y crecimiento solo puede explotar”, concluye este analista

Más en Economía y Empresas