El terror de Al Qaeda deja decenas de muertos y heridos en el ataque a la capital de Burkina Faso

Diariocritico.com/EP/lainformacion.com

La cafetería Capuccino y el hotel Splendid, situados en la capital de Burkina Faso, Uagadugú, se han convertido este viernes por la noche en los escenarios del último gran atentado de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), que habría dejado en torno a una treintena de muertos 33 heridos, hasta que las fuerzas francesas y burkinesas han conseguido tomar piso por piso esta mañana las posiciones de los terroristas atrincherados en las plantas superiores del hotel.

El Ministerio de Seguridad del país africano ha informado de que tres yihadistas -descritos oficialmente como "un árabe y dos africanos"- han muerto en la operación del hotel, donde yacen sin vida, según testigos, al menos una veintena de personas, que se suman a otras diez víctimas mortales en el ataque inicial al café Capuccino.

La toma del hotel ha sido particularmente lenta porque los yihadistas habían colocado explosivos en varias plantas del edificio, lo que ha dificultado el avance de las fuerzas de seguridad, según fuentes cercanas al operativo que ha puesto fin al primer gran atentado islamista del que se tiene constancia en el país.

El hotel está frecuentado por occidentales pero todavía se desconocen las nacionalidades de las víctimas. Sí se sabe que 126 rehenes han sido liberados, de los cuales 33 se encuentran recibiendo tratamiento médico con heridas de diversa consideración.

El ataque es el primero de estas características que tiene lugar en el país, el último escenario de la campaña de terror de Al Qaeda. En un comunicado, recogido por el diario 'The New York Times', el grupo se dirige a los "cristianos, a los ocupantes de nuestras tierras, a los que saquean nuestras riquezas y a los que abusan de nuestra seguridad".

AQMI ha afirmado que combatientes de Al Murabitún, liderado por Mojtar Belmojtar, atacaron el hotel porque "es frecuentado por personal de países de desconfianza global".

En el texto, la organización asegura que el ataque busca "castigar a los cristianos por sus crímenes contra nuestro pueblo en República Centroafricana, en Malí y en otras tierras musulmanas", así como "vengar a nuestro profeta, que la paz y bendiciones de Dios sean con él".

El ataque comenzó en torno a las 20.30, hora local (una hora menos en la España Peninsular), cuando al menos cuatro terroristas comenzaron a abrir fuego contra el café Capuccino, cercano al hotel. Los asaltantes quemaron un coche y dispararon al aire, alejando al primer operativo de respuesta de las fuerzas de seguridad burkinesas, antes de entrar en el hotel Splendid.

El hotel suele acoger de cuando en cuando a militares franceses involucrados en la Operación Barjane, una fuerza con base en Chad y cuyo objetivo es la lucha contra las milicias islamistas de la región del Sahel, en el África Occidental.

El presidente de la República francesa, François Hollande, ha trasladado este sábado su "total apoyo" a su homólogo burkinés, Christian Kaboré, y a su pueblo tras el ataque. El dirigente ha trasladado su solidaridad en un comunicado difundido a través del servicio de prensa del Elíseo por lo que ha definido como "un odioso y cobarde ataque".

Los yihadistas de Al Murabitun estarían detrás del atentado de Burkina Faso

En diciembre de 2015, el jefe de AQMI anunció la adhesión de Al Murabitun y reivindicó la toma de rehenes de noviembre en el hotel Radisson de Bamako, en Malí

Mojtar Belmojtar, uno de los jefes yihadistas más temidos del Sahel, milita en favor de una gran coalición con los yihadistas de Níger, Chad y Libia.

Pie de foto: Yihadistas de Al Murabitún reivindican varios ataques a la fuerza de la ONU en Mali

El grupo Al Murabitun, un movimiento armado yihadista del argelino Mojtar Belmojtar que habría cometido el ataque en la capital de Burkina Faso, se ha unido recientemente a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).

El ataque cometido el viernes y el sábado en la capital de Burkina Faso causó al menos 26 muertos. Fue reivindicado por el grupo yihadista AQMI, que lo atribuyó a Al Murabitun, según SITE, una organización estadounidense que vigila las páginas web islamistas.

En diciembre de 2015, el jefe de AQMI anunció la adhesión de Al Murabitun y reivindicó la toma de rehenes de noviembre en el hotel Radisson de Bamako, en Malí, que había causado 20 muertos. Al Murabitun lo confirmó.

Este grupo reivindicó el primer atentado contra occidentales en Bamako, cometido en marzo de 2015 en un bar restaurante y que causó cinco muertos: tres malíes, un francés y un belga.

Mojtar Belmojtar, uno de los jefes yihadistas más temidos del Sahel, milita en favor de una gran coalición con los yihadistas de Níger, Chad y Libia. Fue dado por muerto varias veces, pero en cada caso la información fue desmentida.

En mayo de 2015, Belmojtar reiteró su adhesión al grupo Al Qaeda y desmintió formar parte de la organización Estado Islámico (EI) contradiciendo a otro dirigente de Al Murabitun.

En un comunicado de julio firmado "Al Murabitun Al Qaida de la yihad de África Occidental" se anunciaba que Jaled Abu al Abas (como se conoce a Belmojtar en los círculos yihadistas) había sido elegido emir del grupo.

Al Murabitun nació de la fusión del grupo "Los que firman con su sangre", una unidad combatiente creada en 2012 por Belmojtar, y el Movimiento para la Unicidad y la yihad en África del Oeste (Muyao).

Muyao, asentado sobre todo en la región de Gao, en el norte de Malí, forma parte de los grupos yihadistas vinculados a Al Qaida que controlaron parte del país durante un año entre la primavera de 2012 y comienzos de 2013. Fueron expulsados por una operación militar internacional lanzada a iniciativa de Francia.

En enero de 2013, miembros del grupo "Los que firman con su sangre" entraron en el complejo de gas de In Amenas, a unos 1.300 km al sudeste de Argel, y capturaron a cientos de argelinos y de extranjeros, en represalia por la intervención francesa en Malí. El ejército argelino intervino tres días más tarde. En total murieron 40 empleados de diez nacionalidades y 29 atacantes.

Unos meses más tarde, en mayo de 2013, un doble atentado suicida causó 25 muertos, esencialmente militares, en el norte de Níger. Los dos fueron reivindicados por "Los que firman con su sangre" y Muyao.

Tres meses más tarde, estos dos grupos anunciaron su fusión en un único movimiento llamado Al Murabitun.

En Malí, aparte del atentado en Bamako de marzo, este grupo reivindicó un atentado suicida cometido en abril contra el contingente nigerino de una base de la ONU en el norte. Ya había reivindicado un atentado de julio de 2014 en el que murió un soldado francés.

En Burkina Faso no había habido hasta ahora secuestros ni ataques de este tipo, aunque Al Murabitun reivindicó en abril del año pasado el secuestro de un rumano a cargo de la seguridad de una mina.

Una pareja australiana secuestrada por desconocidos en el norte de Burkina Faso

La pareja - de la que se ignora si residía en el país o estaba de paso- fue raptada en Baraboulé, en la provincia de Soum, en la región del Sahel El anuncio de este secuestro coincide con el fin de un espectacular ataque perpetrado entre la noche del viernes

Dos australianos (no austriacos), un médico y su esposa, fueron secuestrados el viernes por la mañana en el norte de Burkina Faso, confirmó el sábado el ministerio de Seguridad Interior burkinés a la AFP. "Intentamos confirmar esta información", declaró a la AFP Thomas Schnöll, portavoz del ministerio austriaco de Asuntos Exteriores.

La pareja - de la que se ignora si residía en el país o estaba de paso- fue raptada en Baraboulé, en la provincia de Soum, en la región del Sahel (norte), en la frontera con Níger y Malí.

En la misma región, en Oursi, un cuartel militar fue atacado por desconocidos a finales de agosto de 2015. Un gendarme burkinés herido en el ataque murió poco después.

El anuncio de este secuestro coincide con el fin de un espectacular ataque perpetrado entre la noche del viernes y la mañana del sábado por un grupo yihadista contra un hotel y un restaurante de la capital, Uagadugú, que ha dejado al menos 23 muertos.

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