El X congreso de la USFP profundiza la crisis del socialismo marroquí
Paco Soto
Pie de foto: Driss Lachgar, el reelegido primer secretario de la USFP en el X congreso del partido.
El X Congreso de la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP) de Marruecos, que se celebró en la ciudad de Bouznika, cerca de Rabat, profundizó aún más la crisis de la socialdemocracia marroquí. La USFP, que hace una década era un partido decisivo en Marruecos, es en la actualidad una fuerza de segunda línea que está a punto de convertirse en irrelevante en el panorama político local, débil y dividida desde el punto de vista interno. El único candidato a su propia sucesión, Driss Lachgar, que consiguió el liderazgo del partido en el IX congreso de diciembre de 2012, fue reelegido primer secretario, pero con tan solo el 42% de los votos de los congresistas, según el amplio sector crítico del partido. Según dijo a un medio el crítico Mohamed Aziz Derouich, miembro de la oficina política de la USFP, la reelección de Lachgar fue una “masacre de la democracia”. 58% de los congresistas, en palabras de Derouich, decidieron votar que no al líder, lo que demuestra la profunda división del partido y su fragilidad política e ideológica.
Debacle general
La debacle de la socialdemocracia no es un fenómeno exclusivamente europeo y que afecta de forma especial a partidos socialistas históricos como el español y el francés, sino una realidad que también se ha extendido a África y otros continentes. El lema triunfalista del congreso, ‘Nuestro objetivo: un Marruecos de democracia, de modernidad y de solidaridad”, no pudo solapar la grave crisis que atraviesa desde hace años la USFP, que en estos momentos hace parte del Gobierno de coalición liderado por el islamista Saad-Eddine El Othmani. Lachgar fue reconducido en su función de primer secretario de la USFP pero sin tener el apoyo de una mayoría del congreso. Según fuentes oficiales, Lachgar recibió el apoyo del 86,85% de los compromisarios, 1.004 de los 1.202 congresistas. 158 votos fueron anulados. Los críticos rechazaron estos datos, y, según Derouich, “el primer secretario ha sido reelegido porque ha organizado un congreso a su medida”, donde los datos fueron manipulados por el aparato del partido al servicio de Lachgar.
Pie de foto: El lehendakari Iñigo Urkullu recibe a Driss Lachgar y una delegación de la USFP.
“Un congreso casi para nada”
“Vamos a estudiar la mejor manera de responder a esta situación”, anunció Derouich, quien aclaró que los 10 miembros críticos de la oficina política no piensan abandonar la USFP. El titular de una noticia sobre el X congreso del socialismo marroquí en el portal ‘Lesiteinfo.com’ fue muy esclarecedor: “USFP: un congreso casi para nada”. El congreso tenía que ser “una etapa de reflexión y de refundaciones del partido” para superar “litigios y confrontaciones muy graves”, señaló el citado medio digital. En opinión del politólogo Ahmed Alaoui, “no ha sido así. La victoria de Lachgar es frágil, más allá de los datos oficiales, porque el primer secretario no ha conseguido encarrilar los problemas internos y superar las graves divisiones. La USFP encara una nueva etapa muy debilitada, y cada vez tiene menos incidencia en la vida política marroquí. Es un partido que está condenado a la irrelevancia”. Por su parte, Driss Lachgar acusó a sus numerosos detractores de querer paralizar la actividad del partido. Por eso mismo, Lachgar se opuso a posponer la celebración del X congreso de cara a clarificar la situación, como pedían algunos críticos. Ni siquiera dirigentes conciliadores y figuras históricas del partido como Abdelouahed Radi y Fathallah Oualalou lograron conciliar las posiciones enfrentadas.
De la fortaleza a la decadencia
Para el periódico socialista en francés ‘Libération’, la situación interna de la USFP no es dramática. Al revés, según dicho rotativo, “El X Congreso nacional reafirma la identidad socialdemócrata de la USFP”, y “confirma, una vez más, el lugar que disfruta la USFP y la confianza política decisiva” que goza en Marruecos. “No hay más ciego que el que no quiere ver. Negar o minimizar la crisis de la USFP es una actitud infantil y políticamente inmadura. De los grandes partidos históricos, la USFP es la fuerza en peor situación”, declaró Ahmed Alaoui a Atalayar. La USFP como tal se creó en 1975 durante el reinado de Hasan II, aunque en 1959 la facción socialista del nacionalista Partido Istiqlal (PI) se separó de esta formación. Durante muchos años, este partido socialista que varias veces se enfrentó a la represión del anterior monarca, fue la principal formación de la izquierda marroquí. Compaginó la lucha callejera e incluso armada con el parlamentarismo, y llegó a gobernar el país magrebí varias veces. En las elecciones generales del 27 de septiembre de 2002 fue el partido más votado. A partir de 2007, la USFP entró en un lento pero imparable proceso de decadencia y se convirtió en una fuerza minoritaria frente a los islamistas del Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD), que actualmente gobiernan en coalición en Marruecos.
