España y Marruecos, historia de unión y cooperación

Leticia López de Silva
 
Casa Árabe y la Embajada del Reino de Marruecos en España han ofrecido una jornada para el intercambio de ideas y experiencias entre los dos países, donde han compartido una comprometida visión de futuro y los fuertes lazos de unión que existe entre ambos. La jornada ha contado con la enriquecedora partición de la directora de Cooperación y Acción Culturales en el Ministerio marroquí de Asuntos Exteriores y Cooperación, Lamia Radi, y el profesor de la Universidad Complutense de Madrid, Mohamed Dahiri, quienes han aportado su propia visión en materia cultural-religiosa e histórica, respectivamente. 
 
El primer acto de la jornada lo ha protagonizado Lamia Radi, tras ser presentada por el Director General de Casa Árabe, Eduardo López Busquets. La directora entonó un crítico discurso contra la radicalización del Islam y condenó los atentados sucedidos en las últimas semanas. Defiende que el Gobierno de Marruecos está luchando por “un proyecto plural y de diversidad”, frente a quienes exigen una única lengua y cultura. Lamia Radi apuesta por la reforma del proyecto de formación profesional de los jóvenes, que el Gobierno está llevando a cabo para que no caigan en manos de radicales musulmanes.  El objetivo es mantener la identidad cultural e iniciar el contacto con las costumbres de otros países, ya que “no se puede desarrollar un país centrándose solo en las infraestructuras, tiene que ir emparejado de un discurso centro en valores y es lo que queremos demostrar”, concluyó Lamia Radi.
 
Mohamed Dahiri realizó la segunda intervención. El profesor centró su discurso en dos punto: la historia compartida de Marruecos y España y la de ambos por separado. Elaboró un detallado y completo recorrido por la historia migratoria de los dos pueblos, que han mantenido siempre una estrecha relación debido a las invasiones recíprocas de territorios y la proximidad de sus fronteras. El flujo de españoles y marroquís ha sido constante, proliferando la creación de empleo y la mano de obra en ambos. Esto ha dado lugar a que las empresas españolas sean las principales inversoras del país vecino y su población una de las más numerosas en nuestro país.
Casa Árabe y la Embajada del Reino de Marruecos en España han conseguido, una vez más, unir a dos pueblos diferentes que comparten la misma historia. La constante búsqueda del entendimiento  es el objetivo primordial de los dos gobiernos y la fraternidad de sus sociedades. Lamia Radi y Mohamed Dahiri han acercado con sus discursos un futuro prometedor entre los dos pueblos y el buen entendimiento económico y político que actualmente une a las dos orillas.

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