Israel y Hamás pactan un alto el fuego “completo e indefinido” en Gaza

Por Samira Maaluf

Foto: Manifestación de palestinos en Estados Unidos contra la política de Israel en la Franja de Gaza.

El movimiento islamista Hamás y el resto de grupos palestinos e Israel acordaron un alto el fuego “completo e indefinido” en la Franja de Gaza, después de 50 días de hostilidades, según anunció el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abas. Portavoces de Hamás y de Egipto, que ejerce de mediador en el conflicto entre las partes enfrentadas, y fuentes israelíes confirmaron la buena noticia. El cese de hostilidades comenzó a las 19:00 horas del martes (una hora menos en la España peninsular). En la Franja de Gaza han muerto unas 2.200 personas desde que Israel decidió bombardear este enclave donde viven casi dos millones de palestinos. Una cuarta parte de los muertos son niños y adolescentes. Miles de personas han resultado heridas y las infraestructuras de Gaza han sido seriamente dañadas por los ataques israelíes.  Miles de habitantes de la Franja  salieron  a las calles a celebrar  la tregua entre las facciones palestinas y el Estado de Israel con fuegos artificiales y con disparos al aire. Muchos palestinos expresaron su satisfacción al grito de “Allah Akbar” (Dios es el más grande) y desde  los altavoces de las mezquitas se oyeron gritos de “victoria”. El presidente palestino aseguró en una corta intervención en televisión  que, una vez firmado el acuerdo, la reconstrucción de Gaza será una tarea prioritaria. Abas también agradeció los esfuerzos de Egipto, de Catar y del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, a favor del alto el fuego. Según fuentes palestinas, el acuerdo contempla la apertura parcial de las fronteras de Gaza, lo que facilitará  la entrada de materiales de construcción y de ayuda humanitaria. Por su parte, Egipto confirmó que también se ampliará la zona en la que pueden faenar los pescadores gazatíes de 3 a 6 millas náuticas. Otras cuestiones políticas más complejas, como la construcción de un puerto en la Franja  o el intercambio de presos se abordarán más adelante. Israelíes y palestinos  han sido convocadas dentro de un mes para volver a sentarse a la mesa de negociación en El Cairo.

“Victoria de la resistencia”
Hamás calificó el acuerdo de “victoria de la resistencia”, según declaró el número dos del movimiento islamista palestino, Musa Abu Marzuk. Por su parte,  el portavoz de Hamás en Gaza, Sami Abu Zhuri, aseguró  que “hemos alcanzado la mayor parte de nuestros objetivos”. En Israel, el Gobierno de Benjamin Netanyahu no se pronunció oficialmente sobre el alto el fuego permanente, pero un alto dirigente declaró al diario liberal ‘Haaretz’ que Tel Aviv aceptó el acuerdo sin haber informado previamente a los ministros del Ejecutivo. En el Gobierno de Netanyahu, la corriente de ultraderecha, encabezada por los ministros de Asuntos Exteriores, Seguridad Interna y Economía, Avigdor Lieberman, Yitzhak Aharonovich y Naftalí Bennet, respectivamente, se opone a un acuerdo con Hamás y otros movimientos islamistas y defiende posturas de extrema dureza contra los palestinos. Por otra parte, Mahmud Abas propuso la puesta en marcha de un plan que contempla la creación de un Estado palestino de pleno derecho reconocido por la ONU. Naciones Unidas aceptó a Palestina como observador, en noviembre de 2012, y no como Estado de pleno derecho, porque Estados Unidos, que es el principal apoyo político de Israel, lo impidió, a pesar del descontento de los países árabes y de otras regiones. Según  fuentes de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), la propuesta de Abas plantea “poner fecha al fin de la ocupación”.  Esto llevaría a crear un país soberano, llamado Palestina, sobre las fronteras anteriores a 1967, que incluiría la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén, pero no a los 600.000 colonos judíos que se han instalado ilegalmente en territorio palestino en los últimos años. En 2011, el presidente estadounidense,  Barack Obama,  aceptó estos territorios para el nuevo Estado palestino, objetivo que también defiende  la Unión Europea (UE). Jerusalén es una cuestión complicada, porque es sujeto de disputa permanente entre las dos partes enfrentadas. Israel no ve con buenos ojos la propuesta de Abas. Ofir Akunis, viceministro en la oficina de Benjamin Netanyahu, recalcó  que “ninguna nación renuncia a su patria nativa” y consideró que “Judea y Samaria [como denomina Israel a Cisjordania] son la cuna del pueblo judío”. A juicio de Akunis, aceptar las fronteras de hace 47 años equivaldría a un “suicidio nacional” para Israel.



 

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