La lucha contra el DAESH comienza con la cooperación internacional
AUTORA: Lucila Piedra Harris
Pie de foto: Participantes de las jornadas durante el debate en Madrid
Café Mediterráneo celebró un debate sobre la Unión Europea y España frente al DAESH en la sede de las Instituciones Europeas en Madrid. La cooperación antiterrorista, la coalición militar y la lucha contra la propaganda fueron los asuntos tratados por expertos en relaciones internacionales, militares, periodistas y embajadores. En relación a sus diferentes ámbitos compartieron con los asistentes su visión sobre el terrorismo islámico y cómo derrotarlo.
Las tres mesas redondas del acto coincidieron en la necesidad de que haya una coalición entre los Estados miembros de la Unión Europea para poder combatir contra el DAESH, una tarea difícil, ya que son 28 países los que conforman la Unión Europea. Según afirmó Miguel Ángel Ballesteros, director del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), son demasiados para ponerse de acuerdo. Asimismo aseguró que los bombardeos contra el DAESH no son suficientes para derrotarlo sino que es necesario combatirlo en tierra. A esto añadió Ballesteros que los Estados Unidos y los países occidentales tienen un cansancio estratégico, puesto que han perdido ya a muchos soldados.
La cooperación antiterrorista en el seno de la UE centró la primera de las mesas redondas de la jornada. Se destacó el papel fundamental que tiene España dentro de la Unión Europea en la lucha contra el terrorismo y la importancia de los acuerdos bilaterales que el país tiene con Francia y Marruecos. Asimismo, se subrayó la participación activa de España en los diferentes foros europeos creados para combatir el terrorismo como en el G6, que nació por iniciativa franco-española, o el G10, en el que participaron también países no miembros de la UE.
Cyrille Rogeau, ministro consejero de la embajada de Francia en España y participante en la mesa redonda, aportó la visión francesa al debate. Habló de los ataques sufridos por Francia este mismo año como el perpetrado contra la revista satírica Charlie Hebdo y el que se produjo en una fábrica de químicos el pasado junio cerca de París. También criticó la cobertura mediática de estos hechos pues “los medios de comunicación tienen que tener una responsabilidad de no crear una respuesta alarmista”, señaló Rogeau ya que esto fortalece a los terroristas.
Otro de los temas en los que se detuvo fue la colaboración entre Francia y España en materia antiterrorista gracias a la cual pudieron acabar con ETA; una cooperación que es un ejemplo de lo que deben hacer el resto de países, sostuvo Rogeau. Asimismo subrayó que España y Francia tienen la misma voz en Bruselas en esta materia y ambos países coinciden en que la UE debe desarrollar sus herramientas para ser más eficaz.
El papel de España en la región fue el tema central del debate de la segunda mesa redonda. Francisco Berenguer, analista principal del Instituto Español de Estudios Estratégicos, habló sobre la acción militar española frente al DAESH y manifestó que uno de los objetivos de España es adiestrar a las fuerzas militares iraquíes para que puedan recuperar las zonas de su país en manos del DAESH. En este sentido, para Berenguer uno de los mayores errores cometidos en Iraq, y que todavía se está pagando, fue la destrucción de su ejército.
Ángel Martínez, jefe de la sección de internacional de El Confidencial, defendió que la solución para Siria debe ser primero militar y después política. También puso sobre la mesa la intervención rusa en este país, asegurando que el 80% de los bombardeos rusos en Siria son contra milicias opositoras y no contra el DAESH. El ex embajador de España en Iraq, Ignacio Rupérez, cambió el ritmo de la mesa redonda y decidió no hablar de Siria, Irán o Irak sino de Mesopotamia. No tuvo pudor en condenar a Occidente a lo largo de todo el discurso asegurando que con Sadam Hussein y Gadafi se vivía mejor. Acerca del DAESH, aseguró que los países occidentales podrían se podría destruirlo en pero no serviría de nada porque“ no es solo un fenómeno terrorista sino un fenómeno espiritual y mental”, explicó Rupérez.
La propaganda yihadista cerró el debate y se alertó del peligro que ésta supone pues los yihadistas están muy preparados en materia de comunicación y en captación de adeptos a través de las redes sociales. Sergio Sánchez, asesor de comunicación del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), manifestó que “la propaganda del DAESH se nutre de la islamofobia” y añadió que “cualquier estrategia de comunicación sobre DAESH tiene que ser un esfuerzo europeo”.
