Los islamistas del PJD quieren arabizar totalmente Marruecos

Paco Soto

Pie de foto: Rótulo de una farmacia en la ciudad marroquí de Fez.

Los islamistas del Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD) no están contentos con la situación del árabe en Marruecos. Consideran que la lengua del Corán está siendo menospreciada por sectores de la administración y la sociedad marroquíes y ven con preocupación el auge de los movimientos amazighs (berberistas). Para los jefes del PJD, algunos de los cuales son de origen bereber, el árabe es la única lengua de Marruecos. Las lenguas bereberes que se hablan en regiones como el Rif, el Atlas y el Souss son idiomas menores, y el francés y el español en el norte del país tendrían que desaparecer. Este es el deseo de muchos islamistas del PJD y otros grupos que han hecho del islam una doctrina política rígida y sectaria para llegar al poder. Otra cosa distinta es que lo vayan a conseguir.

En décadas pasadas, el arabismo, como ideología arraigada en gran medida en el nacionalismo árabe, tuvo una fuerte influencia en Marruecos, y el Rey Hassan II abrió las puertas de su país, sobre todo las universidades y los barrios populares, al wahabismo de Arabia Saudí con un objetivo concreto: difundir los valores ultrareaccionarios de esta ideología islámica para confundir a la población, alejarla de veleidades revolucionarias y debilitar a la izquierda, la extrema izquierda y el mundo universitario e intelectual en el terreno de las ideas. El arabismo como ideología nacionalista ha perdido peso en Marruecos, y en los últimos años ha crecido el movimiento amazigh, tanto en su faceta cultural como política. Tanto es así que la Constitución de 2011 reconoce la existencia de dos lenguas oficiales en Marruecos; el árabe y el bereber.

Enfrentamientos dialécticos

El movimiento berberista es heterogéneo y en su seno conviven asociaciones, corrientes y personalidades democráticas y firmes defensores de la pluralidad de Marruecos con grupos extremistas y racistas que odian todo lo que esté relacionado con la cultura árabe y sueñan con un Marruecos unilingüe. Los enfrentamientos dialécticas entre berberistas e islamistas son frecuentes en Marruecos. Los islamistas y lo que queda del movimiento nacionalista panarabista acusan a los berberistas de estar financiados y teledirigidos por Occidente, de querer dividir el país y de servir los intereses de Israel.

Pie de foto: Un rótulo callejero en árabe, bereber y francés en la ciudad marroquí de Nador.

El PJD, que dirige el actual Gobierno de coalición, presentó hace unos días un proyecto de ley en el Parlamento exigiendo la arabización total de la enseñanza y los anuncios publicitarios y planteando multas para los que no respeten esta propuesta, si es aprobada por la Cámara de Representantes. El proyecto de ley busca la “protección y el desarrollo del uso de la lengua árabe”, y exige que “el Estado se adhiera a todas las convenciones e instancias internacionales de protección de la lengua árabe y aporte una contribución eficiente y positiva” a este reto. Además, creen los promotores de la ley que el Estado marroquí tiene que “elaborar programas en la perspectiva de realzar el nivel y la generalización del uso” del árabe.

Lengua principal

Los islamistas reclaman que el árabe sea “la lengua principal en todas las etapas de la enseñanza”, y también en “las materias sociales y científicas de todas las escuelas públicas y privadas”, así como en “los exámenes, los concursos, las tesis universitarias y las memorias, con la excepción de los casos que la ley exige enseñar en otra lengua oficial o en las escuelas extranjeras”. El PJD quiere también que sea “obligatorio el aprendizaje del árabe para todos los niños marroquíes”, y defiende la utilización exclusiva de la lengua árabe en “la publicidad verbal y audiovisual”. Las multas que propone el partido de Abdelilah Benkirane para las instituciones y personas que no respeten la ley varían entre los 20.000 y 50.000 dirhams (entre 1.900 y 4.800 euros). Un diputado del PJD denunció en la Cámara de Representantes la “omnipresencia” de la lengua francesa en la enseñanza. El ministro de Educación, Mohamed Laarej, recordó al PJD que su Ministerio aplica la estrategia educativa 2015-2030 aprobada por el anterior Gobierno de Abdelilah Benkirane el 6 de febrero de 2016 en la ciudad saharaui de El Aaiún.

Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato