Los movimientos rebeldes de Malí reafirman su voluntad de “alto el fuego” para conseguir la paz
Por Ahmed Brahim
Foto: Un grupo de militantes del movimiento independentista del Azawad MLNA.
Los movimientos políticos armados activos en el norte de Malí que participan en la tercera sesión de unas negociaciones de paz en Argel, reafirmaron su voluntad de “alto el fuego” para conseguir la normalización política y social de esta región norteña conocida con el nombre de Azawad. Es una región donde vive una mayoría tuareg y donde existen grupos terroristas vinculados al yihadismo combatiente que se han enfrentado a los movimientos rebeldes. El proceso de negociación en marcha incluye a seis movimientos políticos y armados del Azawad: los independentistas del Movimiento Nacional para la Liberación del Azawad (MNLA), el Movimiento Árabe del Azawad (MAA), la Coordinadora para el Pueblo del Azawad (CPA), la Coordinadora de los Movimientos y Frentes Patrióticos de Resistencia (CM-FPR), el Alto Consejo para la Unidad del Azawad (HCUA), y una facción disidente del MAA. Estos grupos enfrentados entre ellos firmaron un alto el fuego en mayo pasado. Los seis movimientos aseguran que quieren la paz y, además, condenan sin paliativos los atentados cometidos por los yihadistas. En este sentido, M'beri Ag Issa, representante de la coordinadora de los grupos rebeles, condenó “con vigor todo acto terrorista contra soldados de la misión de la ONU en Malí (MINUSMA), y manifestamos nuestras condolencias a las familias” de las víctimas. Nueve soldados de la MINUSMA fueron asesinados por unos terroristas en la ciudad norteña de Gao recientemente. “Frente a los desarrollos registrados en la región del Azawad durante 50 años, el diálogo es un verdadero desafío de cara a la solución del conflicto”, recalcó M'beri Ag Issa.
Argelia, un país clave
Argelia, que es un actor político de primer orden en el Magreb y el Sahel, desempeña un papel clave en la resolución del conflicto maliense. La diplomacia del país norteafricano asegura que quiere contribuir a fortalecer el proceso de paz que iniciaron hace unos meses los grupos rebeldes del Azawad. Este proceso tendría que desembocar, en su etapa final, en una negociación política con las autoridades de Bamako. En cambio, en Marruecos, algunos sectores políticos y mediáticos sostienen que Argelia no tiene voluntad pacificadora en Malí sino un mero afán expansionista y de control del país, y creen que los servicios secretos argelinos han llegado a manipular algunos grupos terroristas que actúan en territorio maliense. Dentro de los movimientos rebeldes del Azawad, el MNLA mantiene buenas relaciones con las autoridades de Marruecos y los sectores berberistas más politizados y activos del país. De todos modos, a pesar de sus diferencias políticas, los grupos rebeldes del Azawad celebran la ayuda que da Argelia al proceso de paz. Haroun Atouri, otro de los representantes de los negociadores, rindió un homenaje a Argelia y a la comunidad internacional por el apoyo que dan al proceso de paz, que empezó seriamente en Argel el pasado 17 de julio.