Los Reyes presiden en Salamanca la investidura de Víctor García de la Concha y José Narro como doctores “Honoris Causa”
Atalayar
Los Reyes Don Felipe y Doña Letizia presidieron en la Universidad de Salamanca la investidura como doctores honoris causa a Víctor García de la Concha, director del Instituto Cervantes, y José Ramón Narro Robles, ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en reconocimiento a la creación del Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española (SIELE).
También estuvieron presentes en el solemne acto, desarrollado en el Paraninfo conforme al antiguo ceremonial en latín, el rector de la Universidad de Salamanca (USAL), Daniel Hernández Ruipérez; el ministro de Educación y Cultura en funciones, Íñigo Méndez de Vigo; el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y los rectores de la UNAM y de la Universidad de Buenos Aires (UBA), entre otros.
El Instituto Cervantes y esas tres universidades de referencia –Salamanca, UNAM y UBA- han puesto en marcha el Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española, el nuevo certificado que acredita el nivel de español con un único examen por Internet.
Víctor García de la Concha, director del Instituto Cervantes desde 2012, agradeció a Don Felipe y Doña Letizia su compromiso con la ciencia y la cultura y su presencia en este acto en Salamanca, ciudad que visitan por primera vez como Reyes de España.
Grandes nombres que enriquecieron el español
En un discurso que comenzó con el recuerdo de su llegada a esa universidad en 1979 como catedrático de Filología y que tituló “Un siglo para leer en profecía”, pasó revista a los grandes nombres de la lengua española empeñados en “enriquecer la lengua”, desde Nebrija a Cervantes.
Así, evocó a Elio Antonio de Nebrija, autor de la célebre Gramática sobre la lengua castellana (1492), donde declaraba “la importancia de la lengua como problema y cuestión de Estado”. Mencionó también a dos “salmanticenses claves en el Humanismo español”: Fernán Pérez de Oliva y su sobrino Ambrosio de Morales, autor éste último de Discurso sobre la lengua castellana (1546).
No podían tampoco faltar escritores de la talla del poeta Fray Luis de León y su Oda al Licenciado Juan de Grial (1571), donde propone un programa de “enriquecimiento de la lengua castellana”, o Miguel de Cervantes, quien en el prólogo a La Galatea defendía la riqueza de la lengua y que, en la polémica entre latinistas y romancistas, tomaba partido por quienes escribían en castellano. Evocaciones también para Lope de Vega, Miguel de Unamuno y otros muchos que contribuyeron a ensanchar una lengua que este martes recibía el reconocimiento de la Universidad más antigua de España, que pronto cumplirá 800 años.
La laudatio corrió a cargo de María Ángeles Pérez López, antigua discípula y hoy directora del Departamento de Literatura Española e Hispanoamericana, que definió a García de la Concha como “maestro de maestros” y elogió su “visión panhispánica” del español.
Educación superior y futuro
Por su parte, José Narro Robles reiteró su “defensa invariable de la educación superior pública”. Para quien fue rector de la UNAM entre 2007 y 2015, la educación permite “conquistar un futuro más promisorio para nuestros pueblos”, crea riqueza material y espiritual, y facilita la convivencia civilizada entre personas y entre naciones.
Narro, médico de formación y actual secretario de Salud de México, insistió en que la educación universitaria es el medio idóneo para transmitir el pensamiento, sostener el desarrollo, comprender mejor el pasado y proyectar un futuro más esperanzador. Lamentó la aún escasa presencia femenina en puestos directivos y los afanes por medir la calidad del trabajo universitario “ignorando su función social y su aporte a la consolidación de las libertades”. Por último, y pese a las múltiples “amenazas planetarias” (guerras, hambre, crimen organizado…), se declaró “un optimista sin remedio” que se esforzará por ser “digno portador de este merecimiento”.
El rector de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández Ruipérez, cerró la ceremonia con el agradecimiento tanto a los Reyes, que han hecho “mucho más especial este homenaje a nuestra lengua”, como a los dos nuevos doctores honoris causa, cuya “tarea de titanes” ha permitido hacer realidad el SIELE.
Antes de la ceremonia, el director del Instituto Cervantes y los rectores de la UNAM, Salamanca y Buenos Aires, firmaron el protocolo de adhesión formal de esta última en un acto en la Casa-Museo Unamuno, si bien la UBA es una de las tres universidades promotoras del SIELE desde el principio y desempeñará un papel clave debido a su fuerte influencia en Brasil, uno de los mercados principales del nuevo certificado.
