Marruecos construye un "muro de la vergüenza" para detener la inmigración africana

Por Rachid Elalamy

Foto: En la foto, se puede observar desde la parte argelina las supuestas obras que ha inicado Marruecos

Marruecos, con el aval de la Unión Europea (UE), empezó a construir una valla con alambre de espino de cinco metros de altura a lo largo de casi 450 km, en la frontera  con Argelia, para impedir la entrada de inmigrantes africanos y refugiados sirios en su territorio. Según el periódico argelino 'Echourouk', Marruecos empezó a construir esta valla la semana pasada. El citado rotativo asegura que los trabajos en territorio marroquí se iniciaron cerca de la playa de Marsa Benmhaidi, en la wilaya (provincia) argelina  de Tlemcén, al oeste del país. El periódico argelino cita los testimonios de algunos veraneantes que habrían visto el inicio de las obras en Marruecos desde territorio argelino. Las autoridades marroquíes estuvieron evaluando el proyecto durante  seis meses antes de iniciarlo y tomaron la decisión en el marco de la lucha contra la inmigración irregular que lleva a cabo el país norteafricano con la ayuda de la UE. La entrada masiva de inmigrantes subsaharianos en las ciudades autónomas españolas de Ceuta y Melilla es una presión constante sobre las autoridades marroquíes. Marruecos y la UE firmarán un acuerdo para la readmisión en territorio marroquí  de inmigrantes indocumentados que hayan entrado ilegalmente en territorio español y comunitario a través de Ceuta y Melilla. Según algunas informaciones periodísticas que circulan en Marruecos, Rabat tomó también esta decisión como réplica a una acción similar en Argelia, donde las autoridades ordenaron la apertura de zanjas y la instalación de vallas entre enero y marzo de este año a lo largo de más de 200 km, desde la costa hacia el sur del país. Argel aseguró que de esta forma quiere luchar contra el contrabando, el tráfico de drogas y el terrorismo.

No hay reconocimiento oficial

El Gobierno marroquí no ha reconocido  la existencia de estas  obras en la frontera con Argelia. Fuentes diplomáticas marroquíes consultadas por Atalayar no quisieron confirmar ni desmentir la noticia del periódico argelino. En cambio, un portavoz de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) declaró a Atalayar que si "Marruecos construye un muro de la vergüenza en la frontera con Argelia, habrá dado un paso más en la violación de los derechos humanos de los inmigrantes subsaharianos y de otras zonas". En la misma línea, un miembro de la Asociación de Lucha contra la Inmigración Clandestina en Marruecos (ALECMA) denunció "la falta de sensibilidad de las autoridades marroquíes, que han convertido a nuestro país en el gendarme de Europa en el norte de África". La frontera terrestre entre Marruecos y Argelia está cerrada desde 1994, después de que un grupo terrorista cometiera un brutal atentado en el hotel Atlas Asni de Marrakech, en el que resultaron muertos dos turistas españoles, y se refugiara después en territorio argelino. Marruecos y Argelia mantienen unas relaciones bilaterales muy tensas en torno al conflicto del Sáhara occidental y compiten  por ser los interlocutores de África del Norte en Europa. "Los dos países se vigilan", y "Marruecos no desea dejar en manos de los argelinos la exclusividad del control de las fronteras", señala un medio digital marroquí. Por otra parte, dos familias sirias que huyeron de su país por culpa de la guerra están retenidas desde hace más de 20 días en la frontera terrestre entre Argelia y Marruecos,  según denunció la Liga Argelina de Defensa de los Derechos Humanos (LADDH). Esta asociación pidió a las autoridades de ambos Estados que busquen una solución a este problema humanitario, porque las dos familias carecen de lo elemental para sobrevivir y cuatros niños con edades comprendidas entre uno y siete años sufren desnutrición.