Presupuestos Generales del Estado de Marruecos para relanzar la economía
El Consejo de Ministros aprobó el 17 de octubre el borrador de los Presupuestos generales para el año 2018, y que deberán ser aprobados por las Cortes antes de finales de año y que se centran en medidas para fomentar el empleo, la educación, la sanidad, le regionalización del país e impulsar de nuevo su economía.
Las previsiones económicas sobre los que se construyen las Cuentas para el año 2018, prevén un crecimiento de un 3,2%, muy conservadora previsión, teniendo en cuenta que este año se anticipa un crecimiento del 4,6% hasta finales de año. El déficit del Estado se fija en un 3%, dato muy ambicioso a la vista de los crecimientos en los gastos del Estado. Y para terminar los dos datos que conforman la visión macro de estos Presupuestos prevé un precio de 360 dólares por tonelada de gas licuado, y que la campaña agrícola sea de 70 Millones de quitales de cereales, es decir, el autoabastecimiento de las necesidades del país, evitando así la inflación de muchos alimentos básicos.
Nuevo sistema progresivo del Impuesto de Sociedades
Aunque no ha satisfecho plenamente a la Patronal, la implantación del sistema embrionario de una progresividad del impuesto de sociedades tiene como objetivo reforzar la capacidad económica de las PYMES, mediante la implantación de tres tramos progresivos del impuesto: un 10% hasta 300.000 dirhams, 20% hasta un millón de dirhams, y por último un 31% para beneficios superiores al millón de dirhams. Quedan excluidos de este sistema los sectores bancarios y de seguros, y los exportadores.
Medidas para la contratación de Jóvenes
Se modifica el sistema de incentivos a la contratación de jóvenes, otorgando ventajas fiscales de hasta 10.000 dirhams por la contratación de 10 jóvenes, en vez de los cinco que fijaba la norma actual. Se mantiene la exoneración del impuesto de la renta de estos y la asunción de las cargas sociales que correrán por cuenta del Estado.
Polémico incremento del IVA en los carburantes.
El presupuesto prevén un tipo del 14% para los carburantes, cuatro puntos más que el tipo aplicado actualmente. El impacto en los precios será de 35 céntimos en el Diesel y de 45 céntimos en la Gasolina. Esta será una de las medidas más polémicas por el impacto en el resto de la economía y ya se oyen los primeros recelos por parte de amplios sectores de la economía, en un país que tiene una dependencia casi absoluta del transporte terrestre. El Gobierno alega la necesidad de introducir la neutralidad fiscal de este impuesto es limitar las situaciones de créditos fiscales generados por las diferentes tasas.
