República Centroafricana, el conflicto olvidado

ATALAYAR/ACNUR

Desde que la antigua colonia francesa declarase su independencia en 1960, la República Centroafricana ha estado en conflicto gran parte de estas cinco décadas. La inestabilidad política ha llevado a RCA a ser uno de los países más pobres del mundo y sus habitantes llevan décadas sufriendo hambre y pobreza.

El actual conflicto en la República Centroafricana estalló en diciembre 2012. Desde entonces, 1 de cada 5 centroafricanos ha tenido que huir de su casa. Más de la mitad son niños, que consiguieron escapar de ser reclutados por la fuerza como niños soldados o incluso esclavos sexuales. La mayoría ha tenido que cruzar hasta países vecinos como Camerún, la República Democrática del Congo, Chad y el Congo y otros 385.000 viven desplazados en la República Centroafricana, muchos de ellos en Bangui, la capital.

Raciones alimentarias y lonas de plástico no llegarán a tiempo si no se consigue financiación

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Años de conflicto en la República Centroafricana provocan necesidades de larga duración: alimentos diarios para el casi medio millón de refugiados y desplazados o refugios para quienes siguen llegando. Sólo en la República Democrática del Congo, 96.000 personas se encuentran refugiadas y necesitan financiación urgente para poder hacer frente a las necesidades básicas:

- 1.950 refugios seguros. Muchos refugiados de larga duración llevan más de un año en la misma tienda. Las condiciones climatológicas provocan la aparición de agujeros en las lonas de plástico que componen los refugios, que tras el desgaste no cubrirán los mínimos exigibles para proteger a mayores y niños de las enfermedades que han empezado a propagarse.

- Suplementos alimentarios. Debido a que las raciones de comida se han reducido un 80% desde 2015, la malnutrición y las enfermedades relacionadas con ello han aumentado en los últimos meses. ACNUR está facilitando algunos suplementos de plumpy nut o productos equivalentes para paliar la desnutrición aguda en la que se encuentran cientos de personas en los campos.

Sólo el 11% de la financiación para esta emergencia está cubierta, lo que pronto provocará la reducción de alimentos de manera inminente. A pesar de la generosidad de los países vecinos, como la República Democrática del Congo, la duración del conflicto está haciendo que los gobiernos y comunidades locales se estén viendo desbordados.

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