Socialistas y nacionalistas amenazan con boicotear las próximas elecciones municipales marroquíes

El nacionalista Partido Istiqlal (PI) y la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP), dos formaciones históricas en Marruecos, amenazaron con boicotear las elecciones municipales de 2015, porque temen que puedan ser manipuladas por el poder. Así lo hicieron saber a la opinión pública los secretarios generales del PI y la USFP, Hamid Chabat y Dris Lachgar, respectivamente. Ambos líderes consideraron que el Gobierno del islamista Abdelilah Benkirane no garantiza la transparencia de dichos comicios. En este sentido, los dos partidos aliados, que representan a la derecha nacionalista y moderada y a la socialdemocracia, denunciaron lo que denominaron “elecciones oscuras” de 2015, y advirtieron del “peligro de emplear algunas instituciones religiosas en la propaganda electoral”. “Queremos recordar que la USFP y el Istiqlal ya han utilizado el arma del boicot contra la falsificación  y la corrupción electoral y frente al autoritarismo durante decenios de lucha del pueblo. Hoy, estamos dispuestos a asumir nuestras responsabilidades y llamar al boicot de las elecciones, si tuviéramos pruebas de que el país se dirige hacia un escrutinio con resultados amañados”. El PI y la USFP hicieron un “análisis objetivo del contexto nacional y del trato del Gobierno en las próximas elecciones”, según fuentes de los dos partidos. Para el diario  ‘Al Ahdath Al Maghribiya’, los dos partidos tomaron esta decisión, porque defienden “un ideal democrático”. Por su parte, el periódico socialista ‘Al Ittihad Al Ichtiraki’ calificó de “comunicado histórico de la USFP y el Istiqlal” la posición de ambas formaciones sobre los comicios de 2015.  “El país no ha logrado ir más lejos en el proceso democrático inaugurado con la Constitución de 2011”, lamentó el rotativo socialista. Además de criticar al Gobierno de Benkirane, el PI y la USFP acusaron al Partido Autenticidad y  Modernidad (PAM), creado por Fuad Ali El Himma,  amigo íntimo del rey Mohamed VI, de dividir el campo político nacional y de no apostar claramente por la democracia y el Estado de derecho. 

 

El  Gobierno de Abdelilah Benkirane se formó en 2011 tras la victoria electoral del islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD). Hacen parte del Ejecutivo el PJD, los berberistas conservadores del Movimiento Popular (MP), los centristas liberales de la Agrupación Nacional de Independientes (RNI), los neocomunistas del Partido del Progreso y el Socialismo (PPS) y varios independientes. Los nacionalistas del PI también estuvieron gobernando con Benkirane durante un largo periodo de tiempo, hasta que se enemistaron con el primer ministro y su partido y se fueron a la oposición. La USFP,  que durante muchos años fue el gran partido de la izquierda marroquí, es hoy en día una fuerza en crisis y con fuertes divisiones internas. En tiempos más gloriosos, en 1970, la USFP, el PI, el PPS y los radicales de izquierda de la OADP crearon la Kutla, un organismo unitario para luchar contra el régimen autoritario de Hasan II y conseguir la plena democracia en Marruecos. Esa etapa es un mero recuerdo histórico en Marruecos. La izquierda moderada (USFP) está en la oposición  y ha perdido parte de su apoyo electoral y el sector más pragmático de esta izquierda (PPS) gobierna con los islamistas. La derecha nacionalista moderada (PI) no atraviesa su mejor momento y la izquierda radical se descompuso y quedan algunos grupos que provienen del antiguo movimiento marxista leninista local y actúan básicamente en el ámbito de la lucha por los derechos humanos. 

 

En otro orden de cosas, la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) aseguró en su último informe que en Marruecos, en 2013, fueron detenidas por motivos políticos 317 personas. El presidente de la  AMDH, Mohamed Hayej, denunció también los casos de tortura y violaciones de derechos humanos, y citó los ejemplos del periodista independiente Ali Anuzla, acusado de apología del terrorismo, y de los activistas del colectivo opositor Movimiento 20 de Febrero. El informe señala que la  “AMDH registra un aumento de las detenciones en las filas de los activistas del Movimiento 20-F, los militantes del movimiento estudiantil UNEM, los defensores de los derechos humanos, los denominados salafistas y aquellos que abrazan creencias religiosas diferentes a la religión oficial del Estado”. Destaca también el informe las detenciones de activistas saharauis en el Sáhara Occidental por defender la autodeterminación de este territorio. Además, la AMDH sostiene que las autoridades recurren a acusaciones como la posesión de droga y la violencia contra  agentes de la autoridad para justificar las detenciones en un intento de despolitizar estos arrestos. La AMDH responsabiliza al régimen marroquí del deterioro de los derechos humanos en el país, y exige a las autoridades que ponga fin a estos atropellos.