Sudáfrica: un país abierto a las empresas españolas

Atalayar

Pie de foto: Vista aérea de la ciudad sudafricana Cape Town

África es un continente donde las empresas españolas siempre han aportado valor y han demostrado que tienen suficiente capacidad de adaptación como para conseguir que los proyectos sean ejemplares. Por la experiencia, después de siete años viviendo en este continente - tres de ellos en Argelia, dos en Egipto y tres en Sudáfrica-, se puede afirmar que África es un mosaico que permite vivir gratas experiencias a nivel profesional y personal.

No podemos hablar de África como de un solo mercado, sino como el conjunto de muchos países donde podemos encontrar mercados y oportunidades interesantes Por lo tanto, un buen asesoramiento, contar con acompañamiento y tener las ideas claras ayuda a las empresas a tener éxito en este continente.

En este contexto, cabe destacar el caso de Sudáfrica. Actualmente, el país ocupa el tercer puesto entre todas la economías del continente africano, con un PIB del 295.456 billones de dólares (2016)₁. A la riqueza económica hay que añadir la cultural: Sudáfrica tiene una gran diversidad de lenguas, con hasta 11 idiomas oficiales, y ha heredado la inspiración de un líder histórico como Nelson Mandela.

Pie de foto: Ramiro Sebastiao, Relationship Manager de CaixaBank en Sudáfrica; Ayshah Jawaid Butt, Relationship Manager de CaixaBank en Sudáfrica, y José María Segurola, director de la Oficina de Representación de CaixaBank en Sudáfrica

La economía sudafricana seguirá recuperándose en 2018 y 2019 gracias a la notable mejora del sector agrícola y de la minería, este último favorecido por un aumento simultáneo tanto de la demanda mundial de minerales como de los precios. Con todo, se trata de avances inferiores al promedio de los últimos años. El principal factor que lastrará el ritmo de actividad es la incertidumbre política que pesará negativamente sobre las decisiones de inversión₂. El país se esfuerza por avanzar hacia una sociedad más igualitaria y socialmente comprometida; en definitiva, es un pueblo dinámico y joven que mira al futuro con el foco puesto en la educación y el desarrollo.

Desde el punto de vista comercial, los países miembros de la Unión Europea ocupan los primeros puestos, detrás de China y EEUU₃. Sudáfrica exporta hacia Europa metales, maquinaria y bienes de equipo de transporte, mientras que importa de la UE automóviles, productos químicos, bienes manufacturados y petróleo. Desde el año 2004, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha apoyado el desarrollo y la actividad económica en Sudáfrica con préstamos e inversiones de capital por valor de más de 2.500 millones de euros. El volumen de proyectos aprobados en el periodo 2014-2017 asciende a 440,9 millones de euros₄.

En todo este flujo comercial, España participa como un socio con presencia consolidada e importancia creciente

Los proyectos de energías renovables adjudicados durante los últimos 10 años en el país sudafricano han sido, junto a la minería, punta de lanza de la presencia española. La presencia de las empresas españolas está contribuyendo positivamente al Acuerdo Económico Sostenible (2011), que tiene como objetivo la creación de 300.000 puestos de trabajo en los próximos 10 años a través de la inversión en la economía verde.

También hay casos de éxito de empresas españolas en el país en los sectores de la industria automotriz, infraestructuras, agricultura y pesca. Las empresas españolas encajan muy bien en el mercado sudafricano y demuestran una capacidad de adaptación única. Los proyectos de infraestructuras adjudicados a empresas españolas, en los que algunas pymes han mostrado una flexibilidad ejemplar, se utilizan como ejemplo de colaboración empresarial en otros mercados.

Aprovechar la buena sintonía entre la cultura empresarial española y la sudafricana es una gran oportunidad y no solo por la creciente importancia de la economía del país

Sudáfrica es, además de un gran mercado en sí mismo, la puerta de entrada a los países del África Austral. La mayoría de empresas de la región gestionan sus negocios desde Johannesburgo, el gran hub financiero y económico del continente africano. Sudáfrica ha sido históricamente el mayor inversor en todos los países más próximos, con una productiva actividad comercial, especialmente en los sectores de banca, seguros, telefonía, consumo y agrario.

Por otro lado, existe un acuerdo con la Comunidad de Desarrollo de África Austral, denominada SADC (Southern African Development Community), cuyos objetivos son procurar el desarrollo económico de los países de la zona mediante una política coordinada de ayuda a los sectores más desfavorecidos y la erradicación de la pobreza. La organización también impulsa la cooperación entre los estados miembros para la coordinación de la política económica y el impulso a los intercambios comerciales. En la actualidad, SADC está integrada por 15 miembros: Angola, Botsuana, Lesoto, Madagascar, Malaui, Mauricio, Mozambique, Namibia, República Democrática del Congo, Seychelles, Sudáfrica, Suazilandia, Tanzania, Zambia y Zimbabue, siendo Gaborone (Botsuana) su sede oficial.

Por lo tanto, Sudáfrica es el punto de partida para cualquier actividad comercial o establecimiento en la región. Con la ayuda de un buen asesoramiento y acompañamiento, la entrada en el país puede suponer a la empresa española una plataforma adecuada para la operativa en toda la región del África Austral.


₁ “The World Bank”- Data 2016: (https://data.worldbank.org/indicator/NY.GDP.MKTP.CD?locations=ZA-NG-EG&name_desc=true
₂ “CaixaBank Research” 
₃ http://www.worldstopexports.com/top-south-african-import-partners/ 
http://trade.ec.europa.eu/doclib/docs/2006/september/tradoc_113447.pdf 
₄”BEI- Banco Europeo de Inversiones”: (http://www.eib.org/attachments/country/eib_in_south_africa_es.pdf // http://www.eib.org/projects/loan/list/index?from=2014&region=7&sector=&to=&country

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