Túnez abre sus puertas a la inversión extranjera para salir adelante

Por Mohamed Sahli
Foto: Los primeros ministros de Túnez y de Francia, Mehdi Jomaa y Manuel Valls.
 
El Gobierno del tecnócrata Mehdi Jomaa ha abierto las puertas de Túnez a las inversiones extranjeras para poder salir adelante económicamente. El pequeño país norteafricano atraviesa una situación económica difícil, porque el crecimiento es débil -en torno al 2% del PIB- y no  permite resolver los problemas sociales, luchar contra el desempleo y crear puestos de trabajo. La mala situación económica podría comprometer la exitosa transición política a la democracia, que se aceleró en 2014 con la aprobación de una nueva Constitución. Para evitar un desastre, el Gobierno tunecino ha puesto en marcha una estrategia para captar inversiones foráneas de países desarrollados y emergentes. La primera fase de la estrategia se llevó a cabo el lunes de esta semana con la organización, en el hotel Karthago le Palace de la capital tunecina, de una conferencia internacional de acreedores, entre los que está España. El coloquio ‘Invertir en Túnez, una 'startup' democracia’ fue un éxito y contó con la presencia de una treintena de mandatarios políticos, empresarios, economistas y expertos occidentales, árabes y de países emergentes. Francia, la antigua potencia colonial de Túnez, estuvo representada por el primer ministro del país, Manuel Valls. También acudieron a la cita tunecina representantes de organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), el Banco Africano de Desarrollo (BAD) y el Banco Europeo de Inversiones (BEI), además de numerosos medios de comunicación. El anfitrión del evento económico y financiero fue el primer ministro tunecino, Mehdi Jomaa, que conoce bien el mundo de los negocios. “Hemos olvidado la economía, pero la economía no nos ha olvidado”, manifestó Jomaa antes los acreedores del mundo entero. Y agregó que para conseguir “un verdadero Estado ciudadano que esté al servicio del ciudadano y que sea un instrumento para evitar el regreso de la dictadura”, Túnez tiene que crecer y resolver sus problemas económicos y sociales. En la misma línea, el ministro de Economía y Finanzas, Hakim Ben Hamuda, defendió la necesidad de que Túnez se abra a los inversores extranjeros para desarrollarse. Chedly Ayari, gobernador del Banco Central de Túnez (BCT), puso el dedo en la herida al advertir que “el deterioro del euro respecto al dinar es preocupante y más inquietante es el deterioro del dólar, que es la divisa con la que pagamos la factura del petróleo. El déficit de la balanza comercial es de 1.000 millones de dinares al mes, y necesitamos reducir nuestras importaciones”.
 
Estabilidad frente al terror
Así las cosas, los dirigentes tunecinos se muestran relativamente optimistas y quieren someter las necesidades económicas de su país a los inversores extranjeros, especialmente a los que representaron a los ricos Estados del Golfo en la conferencia internacional. En este sentido, Túnez quiere impulsar 22 grandes proyectos que revitalizarían la maltrecha economía nacional. La construcción de puertos y otras infraestructuras básicas y la gestión de los recursos energéticos son algunos de los proyectos previstos. Algunos expertos son escépticos, porque creen que dichos proyectos fueron lanzados por el régimen de Zine El Abidine Ben Ali y “simplemente han sido corregidos”. En cambio, Hasen Zarguni, de la empresa Sigma, considera que “la creación masiva de puestos de trabajo es lo único que puede frenar la violencia política”. Túnez necesita dinero extranjero para seguir creciendo y construyendo la democracia, y tiene el apoyo político de países europeos importantes como Francia y España y de sus vecinos regionales. “Túnez ha conseguido superar las crisis. La batalla contra el terrorismo no ha terminado. La mejor respuesta frente al terrorismo es vuestra lucha por la democracia y las libertades”, dejó claro Manuel Valls. “Todos los amigos de Túnez y todos los amigos de la paz en el mundo desean la seguridad, la democracia y la estabilidad. Y me pregunto: ¿Qué espera la comunidad internacional para apoyaros?”, declaró el primer ministro de Marruecos, el islamista Abdelilah Benkirane. “La victoria de Túnez será la derrota del terrorismo”, vaticinó Benkirane. Abundando en la misma línea, el primer ministro de Argelia, Abdelmalek Sellal, aseguró que su país seguirá apoyando a Túnez para “erradicar el terrorismo y restaurar la estabilidad. Los países del Magreb necesitan seguridad para poder avanzar”. Los miembros del club denominado ‘Los amigos de Túnez’, que agrupa a varios países, dirigieron un mensaje al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon: “Deseamos que Túnez sea un modelo y una historia de éxito de la ‘Primavera Árabe’”. Túnez celebrará el 27 de octubre y el 23 de noviembre elecciones generales y presidenciales. 
 
Una ciudad inteligente
En este contexto, Túnez y Arabia Saudí han puesto en marcha un gran proyecto denominado ‘Tunisia Economic City’ que creará 250.000 puestos de trabajo en 10 años. El proyecto, que se llevará a cabo en la localidad de Enfidha (centro-este del país),  “dotará a Túnez y a toda la región mediterránea de una nueva identidad económica moderna y de una dimensión universal”, según aseguró el presidente y fundador de la iniciativa, Riadh Khalifa Toukabri, en ruede de prensa. ‘Tunisia Economic City’ será una gran urbe económica “inteligente”, según sus promotores, y tendrá una dimensión social, cultural y turística internacional.  También desempeñará un papel de unión entre el Este y el Oeste y el Sur y el Norte del Mediterráneo. La nueva ciudad ofrecerá a sus habitantes y visitantes servicios turísticos y de ocio, pero también médicos y otras actividades. Durante la presentación del proyecto, el vicepríncipe heredero saudí, Fahd Ben Mogren, cofundadador de la iniciativa urbanística, declaró que la nueva ciudad contribuirá al desarrollo de todo el sistema económico tunecino y dotará al país magrebí de una dimensión geoeconómica en el marco del Mediterráneo. Por otra parte, Estados Unidos tiene previsto organizar una conferencia de inversores en Túnez en marzo de 2015, según anunció Anne Patterson, subsecretaria de Estado norteamericana para Oriente Medio. Patterson aseguró que el Gobierno estadounidense hará grandes esfuerzos para animar a los inversores de su país a que lleven a cabo proyectos importantes en Túnez. 

Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato