Una asociación saharaui acusa a Brahim Ghali de tener las manos 'manchadas de sangre'

Paco Soto

Pie de foto: Brahim Ghali, líder del Polisario y presidente de la RASD.

Brahim Ghali, nuevo secretario general del Frente Polisario y presidente de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD), es, según algunos colectivos saharauis y exdirigentes independentistas, un criminal de guerra que ha violado los derechos humanos. No lo dice el Gobierno marroquí sino la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEDH). Esta organización acusó al nuevo jefe independentista de tener “las manos manchadas de sangre en las cárceles clandestinas del Polisario en Tinduf (Argelia)”. ASADEDH recordó en un comunicado   las denuncias presentadas en la Audiencia Nacional española contra Ghali por delitos de lesa humanidad, secuestros y torturas. ASADEDH lamentó la elección de Ghali y expresó su “más enérgica repulsa y condena” por la “imposición” de este dirigente saharaui por Argelia y la cúpula del Polisario en la votación celebrada el pasado sábado en un Congreso Extraordinario celebrado en los campamentos de Tinduf. El colectivo destacó que Ghali fue elegido con el 93,4% de los votos de los “supuestos congresistas”, lo que, en opinión de ASADEDH, “demuestra una vez más las antidemocráticas estructuras de esta organización, prácticas que nos recuerdan los congresos caducos y en extinción para bien de la humanidad de los partidos maoístas, en especial del antiguo régimen de Pol Pot en Camboya”. ASADEDH hizo un llamamiento a la clase política española, y “en especial a los partidos emergentes de la izquierda”, a no relacionarse con el nuevo líder del Polisario. “Este mismo llamamiento lo hacemos extensible a todas las organizaciones defensoras de los derechos humanos”, concluyó el comunicado de la asociación saharaui.

Pie de foto: Campamentos de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia).

Indicios racionales de criminalidad

Cuando Baltasar Garzón era juez de la Audiencia Nacional, aceptó una querella de ASADEDH contra 24 dirigentes y altos cargos del Polisario y tres miembros de la seguridad argelina por crímenes de lesa humanidad en los campamentos de Tinduf. Brahim Ghali era uno de ellos. Garzón, que nunca fue sospechoso de connivencia con el Estado marroquí, estimó que “existen indicios que pueden apoyar la querella” a la que se puede aplicar el principio de Justicia universal y, en consecuencia, propuso formar “una comisión rogatoria” para tramitarla. La denuncia fue presentada en diciembre de 2007 y aceptada con el número 1/2008 por crímenes contra la humanidad y genocidio. ASADEDH identificó 161 casos de desaparecidos, de los cuales 76 víctimas completaron un expediente con informes periciales y forenses. El presidente de ASADEDH, Mesaud Ramdan, que en su juventud militó en las filas independentistas, declaró a un medio madrileño: “No es contra el Polisario como tal, sino contra algunos de sus responsables. Por ejemplo, en la querella están mencionados Brahim Ghali, exrepresentante del Polisario en España; Luchaa Ubeid, ex exrepresentante en Las Palmas; Mahfud Ali Beiba y Mohamed Haddad, dos de los negociadores del Polisario en el conflicto, y dirigentes como Bachir Mustafá Sayed y Mohamed Lamine. Pero no están ni el secretario general del Frente, Mohamed Abdelaziz, ni dirigentes de la talla de Omar Mansur, Ahmed Bujari y tantos otros, que no tienen manchadas las manos de sangre”. Ghali, que se enfrenta a otras denuncias, abandonó el territorio español, y, oficialmente, no lo ha vuelto a pisar.

Un dirigente histórico

Brahim Ghali es un histórico del Polisario, participó en la fundación de este movimiento independentista opuesto al colonialismo español, en 1973, y desempeñó un papel activo en la guerra contra nuestro país durante el franquismo y después contra Marruecos y Mauritania cuando Madrid cedió su antigua colonia a ambos países. Carismático entre los independentistas, partidario de la línea dura contra Marruecos en la dirección del Polisario y poco flexible en sus maneras de hacer política, Ghali tiene pleno apoyo del régimen argelino, y se ha enfrentado más de una vez a algunos de sus camaradas con un perfil más político. Ghali fue, sin embargo, uno de los dirigentes del Polisario que negoció con Marruecos, durante el reinado de Hasan II, el alto el fuego, en 1991. Ministro de Defensa, representante del Polisario en España y embajador de la RASD en Argelia, es un firme defensor del referéndum de autodeterminación auspiciado por la ONU en el Sáhara Occidental. Aunque duro en las formas, es también un político inteligente y pragmático que conoce bien las artes de la diplomacia. Ghali sustituyó al frente del Polisario y la RASD a Mohamed Abdelaziz, muerto a finales del pasado mes de mayo.

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