Una fatua autoriza a los candidatos a la Selectividad a romper el ayuno del Ramadán en Argelia
Paco Soto
Pie de foto: Un grupo de estudiantes de enseñanza media durante un examen en Argelia.
“¿Es posible romper el ayuno del Ramadán para poder presentarse a los exámenes de Bachillerato (el equivalente de la Selectividad española)?”, se pregunta un periódico digital argelino. La respuesta es sí. Una fatua (pronunciamiento legal dictado por un experto en ley islámica) autoriza a los jóvenes estudiantes de enseñanza media argelinos que son candidatos a la Selectividad a dejar de ayunar, aunque sea Ramadán para todos los musulmanes del planeta. En Argelia, hace mucho calor en junio, y tener que hacer frente al hambre, la sed y el cansancio cuando se observa a rajatabla el ayuno islámico y presentarse a los exámenes del Bachillerato -el BAC, como lo llaman en Argelia y Francia- no es una cuestión sin importancia. En Argelia, como ocurre en todos los países musulmanes, está prohibido comer, beber y fumar en público durante las horas de ayuno. Quien no respete esta norma se arriesgará, en el mejor de los casos, a una multa o a ser increpado por otras personas. Las pruebas del Bachillerato han generado un debate en Argelia que ha traspasado las fronteras del país magrebí y han llegado a Francia, donde viven más de un millón de argelinos. En este país, el Consejo Teológico Musulmán de Francia (CTMF) ha decretado una fatua de contenido más bien liberal.
Sumisión a Dios
Dice el pronunciamiento: “El ayuno del Ramadán se lleva a cabo este año, como en los próximos años, en un periodo donde un número importante de alumnos y estudiantes tienen que someterse a exámenes importantes y determinantes para su futuro, y coinciden con el verano, donde el tiempo de ayuno es de 18 horas en algunas regiones”. La fatua recuerda que el ayuno es un acto de “sumisión física a Dios, de adoración, y uno de los pilares de la religión musulmana”, pero acepta que “los que tienen que cumplir con dificultades” este precepto del islam, puedan prescindir del mismo. El propio Corán lo recomienda en el versículo 184 (capítulo La vaca). Los especialistas del libro sagrado musulmán con apertura de miras subrayan que el versículo 185 estipula que “Allah quiere para vosotros lo fácil y no lo difícil”. Por eso están dispensados de cumplir con el ayuno las personas enfermas o que viajan. Podrán ayunar en otro momento.
Pie de foto: Ciudadanos argelinos compran productos alimenticios durante el Ramadán.
Versículo coránico
El versículo 287 deja claro que “Dios sólo exige al hombre lo que está en sus posibilidades”. Ibn al-Arabi, gran teólogo malekita andaluz de los siglos XI y XII, comentando este versículo declaró: “Esto es un gran fundamento de la religión y uno de los pilares del derecho musulmán. No nos obliga a soportar una carga ni nos ordena cualquier tipo de dificultades”. Ibn Juzay, otro teólogo andaluz del siglo XIV que se inspiró de la escuela malekita, escribió sobre el versículo 287: “Dios informa que suspende o anula todo lo que es insoportable”. Además, los médicos recomiendan a las personas mayores, con problemas de salud, y a las mujeres embarazadas que no ayunen. Por todo ello, el CTMF considera lícito que los alumnos argelinos que se enfrentan a la Selectividad y no puedan ayunar, porque no tengan las suficientes fuerzas físicas y mentales, no lo hagan. En otro momento del año podrán ayunar. Para el CTMF, esta fatua tiene sólidos fundamentos jurídicos. Este organismo jurídico y religioso recomienda, no obstante, a los jóvenes estudiantes que, si pueden, ayunen durante el Ramadán, porque es una manera de “servir a Dios”. El Consejo Europeo de la Fatua y de la Investigación, en la vigesimoquinta sesión que celebró en octubre de 2015, ya emitió una recomendación jurídica que permite a los alumnos romper el ayuno durante el periodo de los exámenes. En 1951, la Casa de la Fatua Egipcia se pronunció en la misma línea.
