Una radio en el jardín

Antonio Regalado 

Pie de foto: En Radio Garden se pueden captar más de 4.000 emisoras. Un buen regalo para aprender idiomas

Las telecomunicaciones, y en especial la era digital, han cambiado nuestras vidas. Hace 20 años que Internet nos achicó el universo. Hoy somos sólo un pañuelo que confluye en un algoritmo de Google que sabe más de nosotros que nosotros mismos.  Les invito a dar una vuelta al mundo de la comunicación, gratis total. Descárguense en su ordenador, tablet o móvil, la aplicación Radio Garden. Al instante, un globo terráqueo que gira en sentido contrario a las agujas del reloj se verá iluminado por puntos verdes dibujando un jardín simbólico alrededor del orbe. Las tres cuartas partes son azules coincidiendo con los océanos. Quizás este jardín virtual justifique su nombre. No lo sé; no se asusten. Son emisoras de Radio en FM. 

Limpieza de sonido

La primera vez es posible que la App se redirija automáticamente a Toulouse, en Francia. Creo que es allí donde nació. Comprobarán que el círculo blanco se transforma en verde en el mismo momento en el que selecciona una emisora. En la parte inferior izquierda de la pantalla, aparecen identificadas la ciudad y el país; en la parte inferior derecha, el número de emisoras disponibles. Están distribuidas por orden alfabético. Un vector sencillo recorre todas ellas. Y al pinchar sobre la preferida, se torna verde.  En un par de segundos, llega la señal. Nítida, clara; si es música, la sientes en estéreo y si es palabra, libre de ruidos. Un ingeniero teleco me dice que la comprensión de los bits permite esa pureza de sonido. Les anticipo algo. Si ustedes pasan por un túnel o por la M-30, seguirán escuchando la emisora sin interferencias. 

Si colocas el círculo sobre Madrid, por ejemplo, descubrirás emisoras que no has escuchado nunca porque no es fácil captarlas en el dial de la radio de casa o en la del coche. Yo, que me considero un hombre de radio, jamás había escuchado estaciones como La Libre FMLa Fresca21 RadioLa Suegra FMNostalgia, Máster FM, Onda OrgulloQuick RadioRadio ELA o Radio Fanática. Naturalmente están disponibles todas las convencionales en Frecuencia Modulada. 

El nuevo comienzo

Una vez descubierto el invento, resulta una tentación no cruzar el charco y localizar Venezuela para informarnos, en vivo y en directo desde Caracas por Radio Nacional de Venezuela (RNV) Informativoso por Radio Miraflores (la emisora de la Presidencia de la República) de todo lo que sucede en el gran país iberoamericano. En las grandes ocasiones, las dos emisoras tienen al mismo protagonista: el presidente Maduro. El compañero Nicolás Madero Moros, el más trabajador de los compañeros, el más abnegado, el hijo de Chávez… Hay que reconocerle que su verborrea es contagiosa. 

En los mítines se hace acompañar de varios ministros a los que les da órdenes directas. “Compañero ministro del pueblo para la Educación, haga esto; compañero ministro del pueblo para el Petróleo, haga lo otro…” En sus mítines, nunca faltan los simpatizantes agradecidos llegados desde todos los confines de la Patria para reclamar que ésta sí, esta vez va a llegar el nuevo comienzo. Y, ¿qué es el nuevo comienzo? Tiene uno que esperar casi al final del discurso: “camaradas, hasta ahora en Venezuela las cosas se han hecho bastante bien… pero de ahora en adelante, todo va a cambiar. Y la producción va a aumentar en todos los sectores.  En ese instante, los jóvenes dirigentes revolucionarios y los cuadros del partido bolivariano desgranan con fe ciega los programas agrícolas, ganaderos, de infraestructuras, de educación, de sanidad… Es como el cuento de la lechera. Todo lo aguantan los discursos y los ánimos del dictador. Nadie habla de que el 90 por 100 de los autobuses está en las cocheras por falta de repuestos. O que no hay comida. 

“Apúntelo, compañero ministro; tome nota, presidente de la asociación de panaderos…”, declama el presidente Maduro. Y ya para terminar… les daré tres noticias trascendentales: Primera, el Congreso del Partido celebrado hace tres meses, ha sido un éxito rotundo; todas las conclusiones se han aprobado por unanimidad. En ellas han intervenido decenas de compañeros revolucionarios y el Constituyente elaborará ya mismo una ley al respecto; compañero Diosdado Cabello, a usted le hago responsable de que se cumpla. La segunda, el imperialismo yanqui y Colombia no van a acabar con nosotros; ellos son nuestros enemigos. Y ya aprendimos del Libertador y de Chaves que Venezuela nunca se rinde. Y la Tercera es muy sencilla: compañeros maestros y funcionarios de la sanidad y de la administración: les subo el sueldo de 3,5 a 5,5 millones de bolívares: compañeros pensionistas: a ustedes también se los subo a 5,5 millones; estudiantes, -porque aquí todos pueden estudiar- se lo duplico a 2 millones… 

En un estado fallido...

Llegó el maná para todos. Los aplausos se prolongan varios minutos. Y Maduro Moros, se olvida de que había anunciado el final del final. Prosigue: Y va dando, uno a uno, los nombres de todos los presentes notables. Incluso se acercan a abrazarlo para que el sainete continúe. Todo el mundo aplaude con ganas revolucionarias.

La revolución financiera (quitarle 5 ceros al precio del cono para sustituirlo por el bolívar soberano) fue otro de los mítines mágicos. Tras subir el sueldo a todos los trabajadores públicos y privados en el 3.400 por 100, no fue capaz de explicar de dónde va a salir tanto dinero para pagar la inflación galopante. Su versión del atentado con dron (el magnicidio de la derecha, de Santos y de Miami) fue una puesta en escena digna de las representaciones más clásicas griegas en el teatro romano de Mérida. 

Puedo constatar que hasta el día 29 de agosto, no habló ni una palabra de los venezolanos que abandonan su país porque se están muriendo de hambre. Ante el éxodo se limitó a decir: “¡Vuelvan a la Patria y dejen de limpiar retretes!” Su propuesta de hacer ricos a todos los ciudadanos con los “lingocicos de oro” de 1,5 y 2,8 gramos… resultaba patética. ¿Cómo van a invertir el comprar oro unos ciudadanos asediados por el racionamiento cuyo salario apenas les da para vivir dos o tres días al mes? 

Por lo demás, las emisoras de Caracas siguen con su música en español y portugués preferentemente. Los programas con entradas en directo de oyentes son estremecedores: Llama una mujer para quejarse porque hace más de 15 días que a su barrio no llega la cisterna del agua potable. Y la presentadora, le reprende: “¡No es posible, tienen la obligación de ir cada dos días¡” ¡Vaya usted a la intendencia y ponga una denuncia; nosotros no podemos tramitarla desde aquí!”

¿Cómo es posible tanta maldad y tanta mentira acumuladas desde la Radio Pública? Con el socialismo del siglo XXI todo es posible. Porque manda el hambre. Seis de cada 10 venezolanos han perdido 11 kilos de peso en el último año… Maduro y Cabello, gordos como rinocerontes.  Y las pocas viandas que existen las tiene el Gobierno con su Cartilla de la Patria. Una lección de realismo a través de Radio Garden. Así es cómo hemos descubierto que Venezuela, el riquísimo país sudamericano, es un Estado fallido. 

Escuchando al mundo

Acercarse con Radio Garden hasta la Habana, Cuba, resulta decepcionante. Radio Rebelde se ha convertido en una emisora folclórica y Radio Habana dedica lo mejor de su tiempo al deporte, criticando las trabas que la embajada estadounidense pone a los atletas cubanos. Me ha sorprendido Radio Reloj, que aquí nos despertaba hace 50 años con el mismo tic-tac de Radio Hora, eso sí, con el mismo son cubano.

Pueden ustedes mover el círculo con el dedo para sintonizar emisoras en los cinco continentes. Evidenciarán que la música es el motor que mueve el mundo de la comunicación radiofónica. Y, especialmente, la música en inglés, desde Tokio a Reykiavik (Islandia). En la mitad del Atlántico, las Azores nos saluda con música italiana y en la estación Victoria de Seychelles, en el corazón del Índico, Paul McCartney presenta su última creación de “Egypt Station”. 

En Moscú escuchamos Sputnik Radio y varios canales más en inglés, síntoma de que algo se está moviendo en el interior del Kremlin. Hemos sintonizado Kobe, en Japón y la música es el denominador común como nos ha sucedido en Brisbane, Australia. Desde Seúl, en Corea del Sur sintonizamos Aewen Radio, pero ni rastro de emisoras en Corea del Norte. Más arriba nos saluda Vladivostok FM con rock americano. En el interior del continente, Pekin nos recibe con tres emisoras musicales.  África es una tierra que necesita plantar muchas emisoras para que el jardín de Radio Garden no se marchite en medio del silencio.  Cape Town, en Sudáfrica nos regala diez emisoras desde Bush Radio a Viper Oceanía.

Radio Tormes

Todos sabemos que las emisoras de FM tienen una cobertura de entre 30 y 40 kilómetros. Pero esta regla se rompe con Radio Garden. Si usted conecta una emisora, la escuchará en cualquier parte del mundo. Con la misma nitidez.  Por tanto, si se encuentra en el extranjero puede seguir las emisiones sin ningún problema. He tomado el ejemplo de Radio Tormes porque su música es buena para viajar. Y yo soy de Salamanca. Les descubriré que la pueden escuchar a través de su aparato de radio en el coche. Los pasos son sencillos: sintonice en su móvil Radio Garden y la emisora deseada, en este caso Radio Tormes.  Introduzca en el orificio de salida de auriculares un jack digital y el otro extremo del cable (otro jack similar) al de la radio. Busque AUX. (Auxiliar) Module el volumen de la radio. La escuchará sin interferencias, aunque atraviese túneles o se encuentre en el fondo de dos montañas. Increíble, pero cierto. Esta radio te acerca el mundo. 

Una precisión: en la parte superior derecha, un cuadrado nos indica que está encendida; al presionarlo, se transforma en un triángulo y se para. Un corazón y un libro nos recuerdan que puede almacenar sus emisoras favoritas. En la parte superior izquierda, puede interactuar con Facebook y con Twitter. No las he contado, pero creo que en Radio Garden se pueden captar más de 4.000 emisoras. Un buen regalo para aprender idiomas también. Le doy las gracias al anónimo amigo que me envió esta aplicación por wp hace unas semanas. Viva la libertad de elegir.  ¡Viva la radio!, ¡Viva la vida!

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