Treinta fotos o series de fotos componen otras tantas historias, que definen un año con todas sus calamidades, en la exposición que solo durante veintiún días puede contemplarse en la Fundación Diario Madrid

“Asedio a Mariupol” gana el World Press Photo 2023

La inquietante imagen del asedio al hospital y maternidad de la localidad ucraniana de Mariupol, fue elegida por unanimidad World Press Photo del Año. En palabras del presidente del jurado, el norteamericano Brent Lewis, editor de fotografía del New York Times, “la instantánea exhibe una enorme fuerza, así como la historia que retrata, compendio de las atrocidades que muestra”. La muerte de la mujer embarazada y de su hijo resume gran parte de la guerra que está ya a pocos meses de cumplir los dos años, así como la posible intención de Rusia. “Parece que intentan acabar con el futuro de Ucrania”, subrayaba un miembro del jurado global.  

Junto con esta espectacular fotografía difundida por la práctica totalidad de los grandes medios del mundo, las modernizadas instalaciones de la Fundación del Diario Madrid acogen otras 29 historias ganadoras de la edición 2023 del concurso anual World Press Photo, que desde 1955 otorga su reconocimiento al mejor fotoperiodismo y fotografía documental del año, seleccionadas por jurados regionales y globales, especializados e independientes. En esta ocasión, concurrieron 60.448 fotografías y proyectos de formato abierto. Lo que aparece en la muestra es la recopilación del mejor fotoperiodismo de todo el mundo, fotografías potentes, desafiantes y valientes.

En el caso de la foto ganadora de esta edición, la imagen muestra cómo Iryna Kalinina, de 32 años, una mujer embarazada herida, es trasladada desde un hospital de maternidad, que resultó seriamente dañado durante uno de los muchos ataques aéreos rusos en Mariupol, el 9 de marzo de 2022. Su bebé, de nombre Miron (que significa Paz) nació sin vida, y media hora después, Iryna también murió. Un informe de la OSCE concluyó que el hospital fue atacado deliberadamente por Rusia, lo que causó tres muertos y diecisiete heridos. El autor de la instantánea fue Evgeniy Maloletka, que la tomó para la agencia Associated Press.  

Pese a la enorme fuerza de esta foto, es la primera vez en los casi setenta años de vida que tiene el concurso que la ganadora no tiene el honor de ilustrar la portada del catálogo de las elegidas. En su lugar lo hace una foto que contó solamente con una mención honorífica, tomada por el iraní Ahmad Halabisaz.  

Aunque la obra no tiene título su historia es bien conocida: muestra a una joven iraní sentada en una silla frente a una concurrida plaza de Teherán, desafiando la obligatoria ley del hiyab. Era el 27 de diciembre de 2022. “Unos días después de la muerte de Mahsa, mientras paseaba por el bulevar Keshavarzi, vi una gran multitud de hombres y mujeres, jóvenes y mayores -dice el fotógrafo Halabisaz-, que coreaban un eslogan que nunca había escuchado: ‘Mujer, Vida, Libertad’. Me iluminó, fue conmovedor”.  

Las enormes protestas en Irán se iniciaron tras la detención y muerte de Mahsa “Jina” Amini, una mujer kurda de 22 años, tomada bajo custodia por parte de la Policía de la Moral de la República Islámica por, presuntamente, violar la ley obligatoria del hiyab del país. A pesar de los violentos ataques contra los manifestantes, las protestas se extendieron con rapidez a otras regiones del país, y abarcaron todos los grupos de edad y clases sociales. Para mostrar su oposición al Gobierno de los ayatolás, las mujeres iraníes se muestran en público sin el hiyab, lo que convierte su vida cotidiana en un arriesgadísimo acto de desobediencia civil.

La joven sentada desafía al espectador a mirar a una joven de nuestro tiempo, a cobrar conciencia del peligro que afronta con esta fotografía, pero, sobre todo, a entender que nada la detendrá de intentar conseguir la justicia que merece y que reivindica. Esta fotografía no es solo un testimonio de la violencia que sigue dirigiéndose contra las mujeres en 2022, sino, y más importante aún, de la increíble valentía que han mostrado en Irán y en todo el mundo. Es, pues, un testimonio de fortaleza.  

El cambio obedece, pues, a la nueva estrategia de la propia Fundación World Press Photo, cuya directora ejecutiva, Joumana El Zein Khoury estableció que a partir de este mismo 2023, además de la incuestionable calidad de las fotos, éstas deben hacer referencia a los hechos más relevantes del año anterior. Así, en 2022, 59 periodistas perdieron la vida en el ejercicio de su profesión, la cifra más elevada desde 2018, un récord que desgraciadamente ya ha sido ampliamente superado en Gaza a causa de la guerra entre Israel y Hamás. El Zein Khoury señala que “nuestra responsabilidad es garantizar que las imágenes y los reportajes gráficos por los cuales murieron o arriesgaron sus vidas los fotoperiodistas, se compartieran con el público más amplio posible”.

Como muestra la exposición en el emblemático edificio que albergara periódicos y firmas señeras, los premios otorgados cubren un espectro de temas muy diverso, desde el fútbol hasta la emigración, la guerra o la cría de alpacas. “Si tuviera que resumir el proceso del jurado en 2023 en una sola palabra, ésa sería ‘emotivo’, porque tal fue el cúmulo de sentimientos que suscitaron los debates que analizaron y decidieron los mejores testimonios gráficos de tantas pesadillas como las que asolan al ser humano”.