Mario Vargas Llosa, adiós a un grande de las letras
La Literatura en mayúsculas ha dicho adiós a uno de los grandes. Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura de 2010, ha fallecido a los 89 años en Lima, según anunciaron sus propios hijos, Álvaro, Gonzalo y Morgana, en un comunicado oficial.
Se va uno de los máximos exponentes mundiales de las letras tras una intensísima vida dedicada al mundo literario y periodístico con gran éxito.
El escritor hispano-peruano pasa a la historia como un excepcional novelista, ensayista, comentarista, articulista, intelectual y académico de la Lengua. Es autor de grandes obras como “Conversación en La Catedral”, “La ciudad y los perros” o “La fiesta del Chivo”.
“Su partida entristecerá a sus parientes, a sus amigos y a sus lectores, pero esperamos que encuentren consuelo, como nosotros, en el hecho de que gozó de una vida larga, múltiple y fructífera, y deja detrás suyo una obra que lo sobrevivirá. Procederemos en las próximas horas y días de acuerdo con sus instrucciones”, ha señalado sus hijos en el comunicado oficial. “No tendrá lugar ninguna ceremonia pública. Nuestra madre, nuestros hijos y nosotros mismos confiamos en tener el espacio y la privacidad para despedirlo en familia y en compañía de amigos cercanos. Sus restos, como era su voluntad, serán incinerados”, han añadido.
Una despedida al parecer ya fuera de los focos mediáticos a diferencia de lo que ocurrió en vida porque Mario Vargas Llosa fue protagonista de mucho tiempo en los medios de comunicación, tanto por su producción y éxito literario y periodístico como por su vida personal, al tener relaciones sentimentales sonadas como la vivida con Isabel Preysler, que llegó tras un largo matrimonio.
En octubre de 2023 publicó su última novela, “Le dedico mi silencio”, con la que se despidió del mundo de la ficción. Dos meses más tarde se despedía también del columnismo periodístico, es decir, de su “Piedra de toque”, la tribuna que desde 1990 publicaba quincenalmente en el diario El País.
En 2010, a los 74 años, ganó el Premio Nobel de Literatura “por su cartografía de las estructuras del poder y sus afiladas imágenes de la resistencia, la rebelión y la derrota del individuo”, como indicó oficialmente la Academia de Suecia al anunciar el galardón.
Un Mario Vargas Llosa que estaba ligado a un pensamiento político neoliberal en defensa del liberalismo tanto político como económico como cultural, próximo a tesis más bien conservadores, en oposición a los postulados más izquierdistas que rechazaba, sobre todo en la manera en la que se aplica en América Latina.
Mario Vargas Llosa nació en Arequipa en marzo de 1936 y su producción literaria ha sido prolífica y bastante exitosa. Con tanto éxito y relieve que hay que recordar que es el último ganador de momento del Premio Nobel de Literatura en habla hispana.
Jorge Mario Pedro Vargas Llosa fue escritor, político e incluso periodista. Pasó su infancia entre Bolivia y Perú y al terminar sus estudios primarios colaboró en los diarios La Crónica y La Industria. En 1952 escribió una obra de teatro titulada “La huida del Inca”, que se estrenó en un teatro de Lima.
Estudió Letras y Derecho en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y empezó a colaborar profesionalmente en periódicos y revistas, siendo editor de “Cuadernos de Composición” y la revista Literatura.
En 1958 le concedieron la beca de estudios “Javier Prado” en la Universidad Complutense de Madrid, donde obtuvo el título de Doctor en Filosofía y Letras. Un año más tarde se trasladó a París, y allí trabajó en diferentes medios hasta que logra entrar en la Agencia France Presse y, más tarde, en la Radio Televisión Francesa, donde conoció a numerosos escritores hispanoamericanos.
En 1965 se integró en la revista cubana Casa de las Américas como miembro de su Consejo de Redacción y permaneció en ella hasta 1971. En esos años actuó varias veces como jurado de los premios Casa de las Américas.
Posteriormente viajó a Nueva York, invitado al Congreso Mundial del PEN Club, e instaló su residencia en Londres, donde trabajó como profesor de Literatura Hispanoamericana en el Queen Mary College.
Durante este periodo trabajó además como traductor para la UNESCO en Grecia, junto a Julio Cortázar; hasta 1974, su vida y la de su familia transcurrió en Europa, residiendo en París, Londres y Barcelona.
En 1975 inició una serie de trabajos cinematográficos, y en marzo de ese año fue elegido Miembro de Número en la Real Academia Peruana de la Lengua. En 1976 fue elegido presidente del PEN Club Internacional, cargo que ocupó hasta 1979.
En Perú presentó el programa televisivo “La Torre de Babel” y en 1983 presidió la Comisión Investigadora del caso Uchuraccay, dedicado a resolver el asesinato de ocho periodistas. A finales de los ochenta entró en el mundo de la política en Perú y en 1990 regresó a Londres, donde retomó su actividad literaria.
En marzo de 1993 obtuvo la nacionalidad española, sin renunciar a la peruana. Colaboró en el diario El País y con la revista cultural Letras Libres.
En 1994 fue nombrado miembro de la Real Academia Española y ese mismo año ganó el Premio Miguel de Cervantes; posteriormente fue reconocido doctor honoris causa en numerosas universidades. Su obra ha sido traducida a más de 30 idiomas, lo que da muestra de su nivel.
En 2013 se le concedió el premio “Columnistas de El Mundo”, en reconocimiento a su faceta periodística, lo que da muestra también de su repercusión en el mundo periodístico y de los medios de comunicación.
Su momento culminante llegó con el Premio Nobel de Literatura en 2010. Mario Vargas Llosa se convirtió en el decimoprimer autor en lengua española y el sexto latinoamericano en lograr este insigne galardón, concedido al escritor peruano por el conjunto de su obra. Ese mismo año fue cuando lanzó su novela “El sueño del celta”, aunque su lanzamiento a la fama y el reconocimiento fue con la obra “La ciudad y los perros”, de 1963.
Entre lo más destacable de su producción literaria también se encuentran “Conversación en La Catedral”, de 1969, “La tía Julia y el escribidor”, de 1977, “La guerra del fin del mundo”, de 1981, “La fiesta del Chivo”, de 2000, o la propia “El sueño del celta”, de 2010.