El pintor iraquí Hanoos Hannos repite en las Edades del Hombre
La inauguración de la XXVII edición de las Edades del Hombre en la Iglesia de Santiago y en la Colegiata de Santa María de Villafranca del Bierzo, la muestra de arte sacro más importante de Castilla y León y una de las más importantes del panorama nacional e internacional, tuvo como gran protagonista al rey Felipe VI con una magnífica y numerosa acogida popular, y a dos pintores vivos con sus cuadros entre las obras de la exposición “Hospitalitas: la gracia del encuentro”.
Uno de los dos pintores vivos es el artista iraquí, afincado en España, Hanoos Hanoos, conocido por los lectores de Atalayar, que tuvo la ocasión y el honor de poder explicar a Felipe VI su cuadro sobre la Torre de Babel de la serie de las Mil y una noches, colgado en las paredes de la Colegiata.
Hanoos ha conseguido que un artista de origen árabe repita en un acontecimiento cultural tan relevante como las Edades del Hombre, haber tenido el reconocimiento y la felicitación del rey de España, justo cuando su obra la Torre de Babel se puede admirar en exposición permanente en el ilustre Museo de Bellas Artes de Bilbao.
El pintor iraquí, que este año ha recibido la Medalla de Oro del CIHAR 2023, pudo departir con las autoridades que acompañaron a Felipe VI, como el presidente de Castilla León, Alfonso Fernández Mañueco o el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente.
Como ha publicado el Círculo Intercultural Hispano Árabe, este reconocimiento no solo reafirma su posición como un artista de relevancia internacional, sino que también subraya la importancia de la inclusión cultural y la diversidad en el mundo del arte contemporáneo.
Su reciente exposición en 2024, ‘Shahrezade y las noches árabes’ que tuvo lugar en el Real Jardín Botánico de Madrid, resalta su habilidad para conectar la literatura y la pintura, proponiendo así un viaje artístico intercultural que fascina y educa al mismo tiempo.
Su obra sigue despertando el interés de importantes instituciones como la Casa Árabe y del Instituto Internacional de Estudios Árabes y del Mundo Musulmán, consolidándose como una voz fundamental en el diálogo entre Oriente y Occidente a través del arte.
Escribe el CIHA que la obra de Hanoos abarca temáticas muy diversas: Ciudades, paisajes, bodegones, deportes, figuras, retratos e incluso la tauromaquia tienen cabida en sus cuadros.
La pintura de Hanoos es una fusión exquisita que refleja tanto la majestuosidad del arte islámico como la vibrante esencia de la cultura contemporánea. Es un pintor que ha dejado una marca indeleble en el panorama artístico español y más allá, capturando la atención de un público internacional a través de un lenguaje visual único y cautivador.
“Hospitalitas: la gracia del encuentro”
El Rey comenzó su visita en la Iglesia de Santiago donde tras una introducción descriptiva a cargo del comisario de la muestra, Ángel González, se proyectó en cuatro pantallas colocadas en las paredes de la Iglesia, un vídeo inmersivo sobre la exposición, que introduce al visitante en la temática de esta edición de una forma impactante, con la que se aborda esa hospitalidad a lo largo de la historia y cómo se ve en la actualidad.
Posteriormente, se trasladó a la Colegiata de Santa María, donde recorrió la exposición “Hospitalitas: la Gracia del Encuentro / A Graza do Encontro” en castellano y gallego.
La hospitalidad es el hilo conductor en esta ocasión, una virtud que se ejercita con los peregrinos que llegan tanto a Villafranca del Bierzo como a Santiago de Compostela. “Hospitalitas” hace referencia a la acogida del extraño, del extranjero, del forastero, del que no es de nuestra casa, invitándonos a ser hospitalarios para con el otro, e iluminando la esperanza y la espera en una hospitalidad final.
Por eso esta edición hace un recorrido por diferentes elementos religiosos vinculados a ella y al Camino de Santiago, que unen la capital compostelana y la “pequeña Compostela”. Un relato centrado, especialmente, en imágenes y textos que reflejan la hospitalidad a lo largo de la historia.
El acto de inauguración de la XVII edición de Las Edades del Hombre finalizó con un encuentro de Felipe VI con los asistentes y el saludo a la corporación municipal de Villa Franca del Bierzo.
Cita ineludible en Villafranca del Bierzo
La Colegiata de Santa María, alberga 110 piezas llegadas desde diferentes puntos, como la Diócesis de Astorga, la Archidiócesis de Burgos, la de Valladolid, la Diócesis de León, Zamora u Orense, que cede a Villafranca para esta ocasión una importante pieza de alabastro chino-filipino que se guarda en la localidad de Celanova.
También se puede ver “La visión de San Francisco” de El Greco, que llega desde la Diócesis de Cádiz o estatuas del prestigioso escultor Luis Salvador Carmona. La muestra se estructura allí en cuatro estancias principales (vinculadas con la letra, la alegoría, el sentido moral y la anagogía), más el Preludio y los testimonios finales.
El primer espacio es el Preludio, lugar donde se resumen todas las formas de la hospitalidad, tanto corporales como espirituales, que la tradición cristiana recogió de las enseñanzas evangélicas, de la creencia popular y de los catecismos.
Todas las piezas que se pueden ver en este espacio, de casi 90 metros cuadrados, se agrupan bajo el título “Obras de misericordia”.
El recorrido sigue a través de cuatro estancias. La primera se denomina “Littera Gesta. Todo parte de una historia”, y está compuesta por imágenes relacionadas con hechos de hospitalidad y personas hospitalarias.
Las esculturas escogidas nos recuerdan que la historia humana, los relatos mitológicos y las vidas de grandes hombres están construidas por hechos y acciones de hospitalidad.
El relato continúa en la segunda estancia, “Allegoria Credere. ¿Qué he de creer?”, con las alegorías como protagonistas. De nuevo se muestran figuras, pero ahora la invitación al visitante es a detenerse ante ellas para observar lo que late tras lo que está contemplando, la imagen de Dios que trasciende lo narrado.
La tercera estancia habilitada en la Colegiata villafranquina lleva por título “Moralis Agere ¿Cómo he de actuar?”. La idea es acercar al visitante a la hospitalidad vista desde la perspectiva del deber cristiano. Se añade la historia de la salvación, la historia de la hospitalidad de Dios.
La lectura moral de las imágenes de este espacio presenta al otro como el rostro de Dios, un icono de Dios mismo. Lo que las imágenes narran en la primera parte de la exposición y dan a entender sobre Dios en la segunda, se concreta aquí en el mandato moral de cuidar a los demás como a uno mismo.
“Hospitalitas” se cierra en la cuarta estancia, “Anagogia Tendere. ¿Qué me cabe esperar?”, en un recorrido que lleva hasta la patria, la "Jerusalén celeste". Aquí se muestran imágenes del primer y último paraíso, de la hospitalidad primera y última, entre las que se viven las consecuencias del pecado original.