El Sáhara Occidental en 10 preguntas
Con el Sáhara Occidental como tema candente de la política exterior marroquí, el historiador francés Bernard Lugan ha publicado una obra que pretende explicar desde una perspectiva histórica la situación de esta región. El Sáhara Occidental en 10 preguntas relata desde diversas perspectivas los orígenes de una región que, basándose en la historia, goza de una marroquinidad que cada vez más países apuestan por reconocer.
La histórica marroquinidad del Sáhara
La obra, narrada a través de diez capítulos, parte desde una premisa clave, como es un impreso de Francia de 1891, en el que “el Sáhara era, en su totalidad, territorio marroquí”. La documentación del libro, así como los testimonios y entrevistas, son una constante a lo largo de todo el texto, que pretende arrojar luz sobre un tema que se ha convertido en una de las claves de las relaciones diplomáticas en el norte de África.
Con capítulos titulados “¿Existe un “pueblo saharaui”?”, o incluso “¿Hubo en el pasado un estado llamado “Sáhara Occidental”?”, Lugan hace un recorrido histórico a los cambios que ha sufrido esta región. Además, incorpora hasta una quincena de mapas en los que se muestra la consideración del Sáhara como marroquí por las autoridades francesas desde hace más de un siglo.
Una narración desde varias perspectivas
A pesar de tratarse de un historiador y basar la obra en una perspectiva histórica de lo que es y representa el Sáhara Occidental, también ofrece una explicación a esta carpeta desde otras visiones. La geopolítica y la etnografía son dos de los pilares que sustentan también una obra que defiende desde argumentos sólidos que el Sáhara Occidental es “un territorio arrebatado a Marruecos por las colonizaciones”.
La importancia de la obra reside en buena parte en el desconocimiento de mucha de la información que se ha incluido para relatar la evolución que ha tenido la autoridad sobre el Sáhara. Además, se apunta a la importante responsabilidad de Francia y España en lo que fue la pérdida de territorio marroquí. Marruecos ha preferido luchar por recuperar lo que históricamente fue suyo antes que echar culpas a lo que en el libro Bernard Lugan califica como “perpetradores que lo desposeyeron de regiones enteras”.
“El Sáhara Occidental es sólo una parte del todo sahariano que la colonización arrancó de Marruecos”. Bernard Lugan
Lugan señala el Sáhara Occidental como “la matriz de la nación marroquí”, y cómo el “desmembramiento” de Marruecos de su parte del Sáhara Atlántico estuvo condicionada por la anexión de la Argelia francesa de amplios territorios al este del reino alauí. Un movimiento que estuvo impulsado en su origen por un proyecto de tren sahariano que provocó que las autoridades argelinas se fijasen en los territorios marroquíes de Tourara y Touat.
Una de las regiones clave en la actualidad como es Tinduf, donde está localizado el campo de refugiados, no estuvo adscrita a Argelia hasta 1934. El libro señala que “la administración marroquí siempre se ha ejercido en el valle de Tinduf, que dependía del califa de Tafilalet, siendo sus caids nombrados por los dahires del sultán de Marruecos”. Fue justo antes de la independencia marroquí cuando “el trazado de la frontera entre Argelia y Marruecos fue regulado unilateralmente y con urgencia”.
En ese momento, “se propuso una solución favorable a la Argelia francesa”, que privó a Marruecos de Tinduf. Ni siquiera el hecho de blandir la bandera de Marruecos por parte de la propia población de Tinduf evitó una dura represión por parte del ejército argelino. Todos estos factores acabaron por crear un relato que no impide el reconocimiento por cada vez más países del Sáhara Occidental como marroquí, porque así ha sido históricamente.