Brahim marca un gol de genio y saca al Real Madrid vivo de Alemania
El Real Madrid y las adversidades. Una extraña pareja que baila al son de la Champions en los peores momentos con un ritmo asombroso. Llegan las bajas y llegan los refuerzos. Se lesiona Bellingham y entra Brahim. Se rompe Courtois y aparece Lunin. Por no decir la capacidad de transformarse de Tchouaméni, Camavinga o Carvajal para defender donde sea.
Gran momento del Real Madrid
Este es el Real Madrid de Ancelotti en tiempos de guerra. Un equipo por el que nadie daba un duro en octubre y que ahora es de los más fiables de Europa. Puede que no le alcance la calidad para llegar a la gran final de Wembley, pero no hay rival que le domine en Liga ni en Europa.
Carvajal volvió al lateral que es donde más y mejor rinde. Mendy es insustituible en la banda izquierda, por lo que solo quedaba buscar compañero a Nacho que volvía de lesión, aunque su nivel no es el mismo que el del año pasado. Ancelotti eligió a Tchouaméni y le dijo que era una urgencia para convencer al galo de que se tenía que desempeñar en el centro de la defensa. Lo hizo a un altísimo nivel y hasta pudo enmendar los errores de su compañero.
La pitada a Kroos en Alemania solo puede salir mal. Si había alguna posibilidad de volver a jugar con su país la Eurocopa, se han esfumado tras el trato recibido por la afición del Leipzig. Al Real Madrid le da lo mismo y hasta le beneficia que sus jugadores tengan las piernas solo para jugar de blanco.
La baja de Bellingham dio paso a Brahim. Aunque Güler ya ha demostrado su capacidad, el hispano-marroquí se ganó hace tiempo ser titular. Su golazo llegó en el minuto 48 después de irse de todas las patadas que recibía a su camino hacia el área que culminó en un maravilloso tiro por la escuadra.
El Leipzig pudo empatar en alguna ocasión de Dani Olmo, pero lo que enfadó a los alemanes fue el gol anulado a Sesko por fuera de juego en el minuto dos de partido. El VAR entró y el Real Madrid respiró porque había un rival impidiendo a Lunin moverse en el área.
El meta ucraniano también es el elegido para la Champions. Resulta que el Real Madrid tenía en casa al suplente de Courtois, pero Ancelotti lo que quería vender en verano. Son las cosas que pasan en la casa blanca. La carambola puede llevar a Kepa no solo a la suplencia, también a quedarse sin Eurocopa si Ancelotti no le da algún partido de aquí a mayo para que no pierda el nivel.
Openda no fue un problema para la zaga blanca. Algo más Simons y el central Orban, pero el Modo Champions del Real Madrid neutralizó cualquier opción de volver a España con un empate. Nadie se acordó de aquella histórica maldición de no ganar en Alemania. El 1-0 y la vuelta en el Bernabéu dejan todo a favor de los blancos para pasar a cuartos de final. Allí estará, si no pasa nada raro, el Manchester City de Guardiola que, en el otro partido del martes, se impuso 1-3 al Copenhague. El fútbol europeo ha vuelto y, mientras la Superliga no diga lo contrario, es la mejor competición del mundo.