¿Cibeles o Neptuno?
El tercero en discordia es el FC Barcelona; el conjunto azulgrana y su presidente están muy molestos por lo que consideran ha sido un regalo. El equipo culé se llegó a poner en cabeza después de un inicio bastante malo. Pero tenían todo a favor para conseguir la Liga después del mal sabor de boca en la Champions.
Joan Laporta quería y tenía la certeza de comenzar su nueva andadura con el título de Liga. La Copa del Rey no le vale. Se llevó un gran disgusto y parece que va a comenzar una gran renovación de la plantilla incluyendo a los veteranos.
Pues esta gran decepción no sería nada en comparación con la que los seguidores atléticos se llevarían si el equipo colchonero no logra batir al Real Valladolid en Pucela el sábado.
El Real Madrid no lo tiene fácil con el Villareal. Aunque todos sabemos que en los momentos claves los de Zidane no suelen fallar.
El Villareal estará pensando en su final de Europa League frente al Manchester United.
El Valladolid se juega el descenso y saldrán a por todas. Su presidente, “Ronaldo, el bueno”, está siendo muy criticado a pesar de su gran aportación al club. Además, sus sentimientos madridistas están ahí.
En cualquier caso, el equipo de Simeone tiene un enorme potencial, una gran intensidad y sus jugadores calidad suficiente para derrotar a un modesto Real Valladolid que saldrá a darlo todo, pero que es infinitamente inferior al Atlético.
Sería una debacle el no alzarse con el título de Liga. El equipo madrileño suele conseguir sus triunfos con mucho sufrimiento y emoción. Pero, a veces, “el pupas” también ha perdido sus títulos en los últimos minutos. Recordemos las Champions no conseguidas.
No sabemos si se decidirá pronto y los atléticos disfrutarán de un gran día. Si la emoción se alargará hasta el final como la pasada semana. O si habrá lágrimas y fiesta en Cibeles.
Todo indica que la fiesta será en Neptuno. Los atléticos se lo merecen. El Madrid también hizo méritos, pero los del Wanda llegan con más puntos.
La fiesta en Neptuno esperemos sea virtual. Seguimos con la COVID presente. Los madrileños lo respetarán.