El presidente de Turquía ha ganado este domingo la segunda vuelta a las elecciones presidenciales más reñidas desde que accedió al poder hace ya 20 años

¿Hacia dónde mirará Erdogan en este nuevo mandato?

Presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan
photo_camera Presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan

Recep Tayyip Erdogan, ganador de las últimas ajustadas elecciones presidenciales en Turquía, empezó su mandato nacional en 2003 como primer ministro, aunque tenía experiencia previa en política ya que fue alcalde de Estambul en 1994. En 2014, pasó a ser presidente de Turquía, un puesto en el que apenas tenía poder. El líder del Partido de la Justicia y el Desarrollo, creado por él mismo, decidió en 2017 imponer su voluntad a través de un cambio constitucional que eliminaría el puesto de primer ministro y daría un poder más autoritario al presidente. Esto generó grandes críticas al haberle quitado peso al control parlamentario.

Erdogan sigue ganando elecciones principalmente porque ha conseguido hacer de Turquía una potencia no solo regional, sino también mundial que es capaz de imponerse en la OTAN y que al mismo tiempo logra que su palabra sea escuchada por el Kremlin.

PHOTO/Oficina de Prensa Presidencial via REUTERS - El presidente turco Tayyip Erdogan se dirige a sus partidarios, antes de la segunda vuelta electoral del 28 de mayo, en Kahramanmaras, Turquía, el 20 de mayo de 2023
PHOTO/Oficina de Prensa Presidencial via REUTERS - El presidente turco Tayyip Erdogan se dirige a sus partidarios, antes de la segunda vuelta electoral del 28 de mayo, en Kahramanmaras, Turquía, el 20 de mayo de 2023

Tras la privatización de empresas públicas y la adoptación de medidas liberales que atrajeron inversiones extranjeras, Turquía empezó el camino hacia un desarrollo imparable hasta que llegó la pandemia. A pesar de que el país sufre una grave crisis económica debido a la inflación y a los terremotos que ocurrieron en febrero y que causaron más de 43.500 muertes y dañaron millones de hogares y negocios. El descontento generalizado por la mala gestión de la recuperación de las zonas devastadas por los terremotos ha pasado factura en las urnas. Han sido las elecciones más ajustas desde que el actual presidente llegó al poder hace ya 20 años.

El líder turco se ha caracterizado por su defensa de los valores turco-islamistas. Su populismo, su marcado autoritarismo encarcelando a opositores y su refuerzo de la identidad nacional han creado lo que ha pasado a llamarse neo-otomanismo en referencia a la extensión del Imperio Otomano. Ello está reforzado por la política internacional que ha llevado a cabo el líder del Partido de la Justicia y el Desarrollo a intervenir militar en países como Siria y Libia y tener la capacidad de influenciar a otros países a nivel regional y mundial. Ello se vio claramente en 2020 cuando amenazó a la Unión Europea con abrir las puertas de sus fronteras a los refugiados sirios abriendo las fronteras con Grecia y rompiendo el acuerdo que tiene con la Unión Europea sobre migración. Para la Unión Europea, Turquía es un socio imprescindible. Desde 2016, con la crisis de refugiados siria, la Unión Europea acordó con Turquía que frenaría la llegada de refugiados a Europa a cambio de más de 6.000 millones de euros y a pesar de la crisis diplomática sufrida en 2020, ese acuerdo se renovó en 2021. A pesar de ello, las relaciones entre Europa y Ankara se han enfriado y las tensiones han aumentado especialmente con Grecia.

REUTERS/STOYAN NENOV – Elecciones en Turquía
REUTERS/STOYAN NENOV – Elecciones en Turquía

Los migrantes sirios han sido un tema de debate candente estas elecciones. Los dos principales candidatos prometieron que devolverían a Siria a millones de refugiados. Erdogan ya puso en marcha un plan de retorno voluntario a Siria y más de medio millón de sirios han decidió volver a su país. La población turca, tras casi una década de acoger a más de tres millones de refugiados, quiere que los sirios vuelvan a su país. Este sentimiento ha aumentado por la crisis que sufre la nación desde hace años. El problema es que no todos los refugiados pueden volver. Amnistía Internacional publicó un informe con testimonios de sirios que volvieron voluntariamente y fueron torturados por el régimen en 2021. A pesar de ello, se prevé que Erdogan siga pactando con la Unión Europea acuerdos sobre migración y seguir intentando que el mayor número posible de refugiados vuelvan a Siria. Otra de las características del presidente turco es su firme oposición al pueblo kurdo tanto dentro de sus fronteras como en Siria, está política anti kurda se mantendrá en esta legislatura.

Los próximos cinco años de legislatura van a estar marcados sin duda por la Guerra de Ucrania. ¿seguirá imponiéndose a la entrada de Suecia en la OTAN para complacer a Moscú? La autorización del Departamento de Estado de Estados Unidos a la venta de cazas F-16 a Turquía parece señalar un acercamiento entre el presidente norteamericano Joe Biden y Erdogan y la posibilidad de que durante al menos en este mandato Turquía no se aleje de Occidente. 

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