Francia se rinde a su nuevo rey: Alcaraz gana su primer Roland Garros

Carlos Alcaraz juega durante la final de Roland Garros 2024 en París, Francia, el 09 de junio de 2024 – PHOTO/Olimpik/NurPhoto/NurPhoto via AFP
El murciano alternó errores con grandes golpes que fueron desgastando a Zverev 

En el momento en el que Rafa Nadal cayó derrotado por Zverev, los españoles sabían que solo un tenista podía vengar al gran rey del tenis francés. El tenista español no tuvo más remedio que afrontar Roland Garros desde el fondo de la clasificación debido a sus lesiones y eso le llevó a batirse con el alemán en la ronda de 64 donde cualquier cosa puede pasar.  

Mientras, Carlos Alcaraz se iba desenvolviendo no sin muchos problemas de jugadores como Wolf, De Jong, Corda o Sinner hasta alcanzar la gran final donde no iba a estar Novak Djokovic tras una inoportuna lesión de menisco que le va a tener en vilo para Wimbledon y los Juegos Olímpicos de París.  

Alcaraz llegaba a París sano, pero esas lesiones siguen en la mente de los grandes deportistas, aunque ya estén recuperados. La falta de confianza al golpear o no tener las ideas claras a la hora de estudiar a sus rivales hicieron que el murciano sufriera más de la cuenta para sacar los partidos.  

Hace 21 años que Juan Carlos Ferrero levantaba el trofeo de los Mosqueteros y ahora era el turno de que su pupilo hiciera lo propio y marcase el camino que deja Rafa Nadal. Desde la grada, Ferrero habla con Alcaraz. Pequeñas consignas, consejos rápidos... frases que se asimilan rápido para que las pueda poner en práctica. Porque el español comete fallos importantes con los que convive, aunque no los tolera y evita volver a fallar en lo mismo.  

Pero Carlos Alcaraz sale de esos errores con facilidad. Vuelve a sus golpes de seguridad, los que hacían que el gigante Zverev tuviera que morder el polvo de ladrillo en bolas bajas que sus casi dos metros le hacen imposibles. También la suerte llegó para quedarse con el español. Bolas a la línea, el juez trabajando duro y bajando de la silla dos veces para marcar bolas y el ojo de halcón milimétrico para darle el empujón justo a Alcaraz cuando todo podía caerse.  

En ese quinto set hubo un momento tenso donde Zverev fue perjudicado por la decisión del juez de silla que, posteriormente, refutó el ojo de halcón. “En el quinto set hubo momentos en los que tuve mala suerte. He escuchado que la bola del 2-1 era fuera, que su segundo saque se había ido según el ojo de halcón. Lo he visto. Si llego a romper ahí, el quinto set podría haber acabado de otra manera”, explicó el alemán.  

Carlos Alcaraz juega durante la final de Roland Garros 2024 en París, Francia, el 09 de junio de 2024 – PHOTO/Olimpik/NurPhoto/NurPhoto via AFP

“Hay una diferencia si estás 3-1 abajo en el quinto set o si empatadas 2-2. Es una diferencia definitoria. Y al final es frustrante, pero es lo que es. Los árbitros cometen errores, son también humanos y ya está. Pero, por supuesto, deseas que no haya errores”, reflexionó. 

Francia tiene un nuevo ídolo y es español. Aunque podrán vivir el último baile de Nadal en los Juegos Olímpicos, Carlos Alcaraz ha llegado para quedarse porque sabe ganar Wimbledon y también Roland Garros. Si las lesiones le dejan competir con regularidad habrá pocos tenistas que sean capaces de batirle, incluso Djokovic tendrá que dejarle el trono cuando decida colgar la raqueta.  

Con 21 años, Alcaraz ha decidido tatuarse la Torre Eiffel y la fecha del 9 de junio de 2024 en el tobillo izquierdo para dar valor al torneo de los torneos. Menos mal que tiene otro tobillo donde caben los aros olímpicos.