Marruecos acogerá un histórico Mundial en 2030 junto a España y Portugal
La FIFA anunció por sorpresa en la tarde del 4 de octubre de 2023 qué países albergarán el Mundial de 2030. Gianni Infantino pronunció primero el nombre de Marruecos, junto a de España y Portugal. Con un año de antelación el máximo organismo del fútbol europeo solventaba un gran problema y dejaba a todos contentos.
La candidatura de Sudamérica era débil por la economía y la infraestructura, pero tenía el peso de que en el estadio del Centenario se coronó Uruguay como primera campeona del mundo el 30 de julio de 1930 tras ganar 4-2 a Argentina. La FIFA decidió honrar este momento y concederle a Uruguay comenzar en su país inaugurando la cita centenaria. También Argentina verá como la albiceleste debuta en casa, en este caso, ha pesado que el fútbol es casi una religión en ese país. El milagro de Paraguay tiene un nombre propio, Alejandro Domínguez, este paraguayo es presidente de la Conmebol y tiene un peso importante dentro de FIFA. Fue él el que llamó personalmente a Florentino Pérez en 2018 para traer la final de la Libertadores entre River Plate y Boca Juniors al Santiago Bernabéu. Gracias a Domínguez, Sudamérica logra estos tres partidos, aunque no consiguió que Chile fuera sede porque ningún estadio cumplía con las exigencias.
Los 101 partidos restantes se disputarán entre Europa y África. Marruecos había perdido en cinco ocasiones la carrera por celebrar un Mundial, la última para 2026 ante Estados Unidos y Canadá, antes había sido descartada en 1994, 1998, 2006, 2010 y 2018. Los votos africanos y la capacidad de España de organizando grandes eventos hicieron la candidatura perfecta junto a Portugal en marzo de 2023. También Ucrania pudo formar parte, pero los escándalos de corrupción y la guerra hicieron que perdiera opciones.
Mohamed VI celebró el título en las redes sociales en un año difícil para el país tras el dramático terremoto de Marrakech. Ahora llega un intenso año de negociación antes de que España presente un dossier definitivo a FIFA en diciembre de 2024 sobre el reparto de sedes. Ya se conoce que el 14 de julio de 2030 se celebrará la final en el Santiago Bernabéu y que una de las semifinales podría ser en el nuevo Camp Nou, ahora en obras. Aquí entra Marruecos que ya ha pedido celebrar las dos semifinales y ser sede de hasta seis selecciones de las 48 que participarán.
El futuro deportivo de Marruecos brilla en el horizonte con la celebración de la Copa de África en 2025, la Copa Árabe de Naciones en 2029 y el Mundial en 2030. La apuesta marroquí es por el Gran Estadio de Casablanca con capacidad para 93.000 espectadores donde podrían disputarse hasta siete partidos. Seis más en Rabat, en el estadio Príncipe Moulay Abdellah con un aforo de 53.000 espectadores. Tánger verá cinco encuentros en el estadio Ibn Battouta acondicionado para 68.000 espectadores, Marrakech también cinco con un estadio que tendrá un aforo de 70.000 espectadores, y Agadir otros cinco, mientras que Fez, con un campo de fútbol con capacidad para 46.000 personas, acogería cuatro encuentros de octavos o cuartos de final.
Fouzi Lekjaa, presidente del comité encargado de la candidatura de Marruecos para albergar la Copa Mundial de la FIFA 2030 deberá negociar con el próximo presidente de la RFEF que salga de las elecciones del primer trimestre de 2024 y estabilice el organismo tras los últimos escándalos.
Un Mundial histórico para Marruecos que verá los frutos del trabajo que realiza con su selección nacional en todas las categorías. El cuarto puesto en Qatar es un aliciente para seguir adelante con la proyección de sus estrellas.
La FIFA se protege así de Arabia Saudí que también pidió este Mundial. La opción era imposible porque venían de Qatar y Estados Unidos, pero ahora todo indica a que en 2034 será anfitrión por delante de una supuesta candidatura de Oceanía.