Mbappé jubila al City de Guardiola con su primer hat trick de blanco

Kylian Mbappé del Real Madrid celebra su tercer gol para completar su hat-trick - REUTERS/ VIOLETA SANTOS MOURA
El francés dio un recital mientras Asencio se consagró como central para años

El 1 % de posibilidades de pasar a octavos de final de Champions League de Guardiola se esfumaron a los 3 minutos de partido. Asencio, el nuevo kaiser de la zaga blanca, acariciaba el balón con el empeine y lo mandaba 30 metros por delante hasta Mbappé. Los vergonzosos y habituales errores de la zaga inglesa acabaron en una vaselina ante la mirada de Ederson y la cara de incredulidad de Guardiola y Juanma Lillo.

No hubo heróica. Ni remontada. Solo un equipo sobre el campo que liquidó al Manchester City y cualquier esperanza de recuperación esta temporada. Los citizens estan mál. Su cambio de ciclo se ha gestionado peor y no todo se puede achacar a la lesión de Rodri. Es más, si Guardiola deja el equipo en verano, a nadie le extrañaría.

Ancelotti acabó aliviado. No por el resultado. Ni por el juego. Cinco meses después ha encontrado su “escuadra” perfecta, aunque no será siempre la misma hasta junio. Asencio ya es intocable como lo era Ramos, porque su plasticidad es idéntica. Rüdiger será fijo y Alaba servirá para dar descansos. En los laterales, Mendy para las citas clave y Fran García para el resto. En la otra banda, Lucas Vázquez es el preferido de Carletto, aunque sabe que “sufre” ante rivales potentes. Eso da opciones a Valverde, el chico para todo al que le queda poco para lesionarse si sigue jugando cada minuto sin descanso.

Tchouaméni salió aplaudido del Bernabéu. Hace una semana era pitado y Ancelotti es el máximo responsable de eso. Empeñado en ponerle de central y dejar a Asencio en el banquillo, provocó errores graves y partidos complicados. En el centro del campo es otro jugador y si le juntas con Ceballos, podemos estar delante de la nueva dupla Kroos—Modric.

Kylian Mbappé del Real Madrid celebra con Aurelien Tchouameni después del partido mientras sostiene el balón del partido después de marcar un hat-trick - REUTERS/ VIOLETA SANTOS MOURA

Arriba no hay dudas del potencial. Solo faltaba encontrar la mejor versión de Mbappé y rezar para que Vinicius se pase al fútbol y deje atrás las polémicas. Rodrygo es el ser superior de la Champions y su fútbol vale oro cuando pisa la frontal del área. El segundo gol del francés fue una obra de arte en el área pequeña donde Gvardiol acabó por los suelos, mientras que en el tercero, Foden acudía a defender sin saber cómo se hace eso.

Cinco párrafos después aparece el Manchester City en esta crónica. Guardiola ha perdido el control del fútbol de ese equipo en el que ni Haaland pudo ser titular en Madrid. Más de 200 millones de euros gastados en el mercado de invierno deberían haber servido para algo más que para marcar un gol postrero y ganar la posesión.

El entrenador del Real Madrid Carlo Ancelotti y el técnico del Manchester City Pep Guardiola antes del partido - REUTERS/ VIOLETA SANTOS MOURA

Quién sabe si la histórica sanción que puede caerle por parte de la Federación Inglesa ya es conocida en los despachos. Posiblemente esto impulsó la salida de Txiki Begiristain, director deportivo desde 2012. Nada se sabe, pero podría ser la noticia del siglo en el fútbol mundial y un espaldarazo a Superliga.

Ancelotti tiene a sus guerreros en el mejor momento de la temporada. Endrick y Güler se caen definitivamente de las rotaciones y eso puede ser un problema en verano si sus agentes deciden cambiar de aires a sus clientes. De momento, Liga, Champions y Copa son los retos.

Kylian Mbappé del Real Madrid con Vinicius Junior tras ser sustituido - REUTERS/ VIOLETA SANTOS MOURA

Mbappé está de vuelta y ha dicho que quiere al Atlético en octavos de final con el único motivo de viajar “20 minutos” en lugar de dos días. Diez partidos después para estar en el mismo sitio que en 2024 después de seis partidos. El negocio de la Champions no perdona. El Real Madrid, tampoco.