Messi, Mbappé y Ramos, renovaciones en el aire
Messi no termina de anunciar su renovación. Sorprende mucho que no haya dejado su futuro solucionado antes de marcharse a la Copa América.
Esto puede ser motivado por una intención de marcharse del Barça y no querer encender la llama de lo que sería un incendio mediático en Barcelona y en la ciudad del equipo a donde se dirigiera.
También puede ser porque Laporta no haya conseguido las garantías necesarias para abonar al astro argentino su futuro contrato. Se habla de un contrato de diez años a razón de 25 millones netos al año. Esto le supondría al Barcelona meterse en una inversión de 500 millones brutos a diez años.
Una tercera razón puede ser la de esperar a ver si el proyecto deportivo de los azulgranas es del agrado de Lionel. Tienen que hacer una profunda renovación de la plantilla y eso no se hace en un mes.
Todo el mundo da por hecho la renovación de Messi, pero lo cierto es que el jugador no lo confirma ni lo desmiente.
La opción del París Saint Germain está en el aire. Si Mbappé no renueva, Al-Khelaïfi tendrá que buscar un sustituto de nivel. Aunque ya hablamos de la prepotencia del mandatario qatarí, no puede dilapidar cien millones de euros o más.
Las últimas declaraciones denotan un enfado terrible con Mbappé y una falta de respeto importante. El jugador, lejos de amedrentarse, ha declarado que su primera opción no es el PSG. Dejando en el aire sus preferencias, aunque todo el mundo sabe que el Real Madrid es su destino. Este año o el próximo.
Si no cambian las cosas, su renovación seguirá en el aire, pero cada vez más lejos de París.
Una renovación que también está en el aire, pero cada vez más cerca de tierra es la de Sergio Ramos. Al sevillano, su órdago a Florentino a estado a punto de darle un disgusto a él y a su familia, deseosa de seguir disfrutando de su nueva casa.
La gran carrera como futbolista de Ramos históricamente ha estado caracterizada por su nefasto asesoramiento y le ha valido el hartazgo de los aficionados.
El defensa podría ser un icono madridista y uno de los jugadores más queridos del madridismo, pero sus actitudes a la hora de renovar sus contratos, por el mal asesoramiento de su entorno y amigos periodistas, ha hecho que gran parte del madridismo desee su marcha y muchos de ellos le tilden de pesetero.
Una pena por las grandes actuaciones que ha tenido a lo largo de los años y los récords batidos por el gran capitán. Hoy en día la afición está dividida y es posible que se escape algún pito en el Bernabéu cuando vuelva a haber espectadores en los estadios. Si mantiene su nivel deportivo estos pitos se apaciguarán, pero si no se recupera bien de su rodilla y su rendimiento no es del nivel acostumbrado puede ser muy cuestionado. Una pena.
Su renovación se anunciará en los próximos días y será según el dictado de Florentino. El presidente dejará bien organizado y acordado que dentro de un año no volvamos con la misma historia y cuento chino.