El Real Madrid no carbura en Las Palmas y Mbappé alarga su sequía
Vinicius empató de penalti un partido muy físico
Ancelotti hizo cinco cambios en Las Palmas. El patrón empieza a ser normal y el italiano tiene motivos para mover el banquillo. En primer lugar, por el calendario tan cargado que los puede llevar a jugar más de 70 partidos. Después, por la necesidad de tener activa a toda la plantilla y que se sientan partes del equipo a base de minutos en el campo. Por último, Ancelotti necesita saber qué tridente es mejor arriba y tiene que mover piezas hasta que un dibujo sea capaz de soportar la ausencia de Kroos.
Lucas Vázquez y Brahim fueron titulares en Las Palmas. Pero también Modric y Tchouaméni. Cuatro caras nuevas para un equipo descompuesto en el centro del campo porque, quizá, Güler sea joven para guiar a sus compañeros y contemporizar el juego. Eso sí, su pierna izquierda es digna de Beckham y los balones que pone desde donde quiera van exactamente al punto elegido.
Moleiro anotó el primer gol a los cinco minutos. La defensa blanca tiene lagunas y eso hace preguntarse a muchos por qué Ancelotti tiene tanta fe en un tipo como Mendy, con calidad, pero perdido en muchas labores ofensivas y defensivas.
El 4-3-3 no es a lo que el Real Madrid sabe jugar, pero Mbappé y Vinicius tiene que compartir delantera con alguien más. En Las Palmas fue Brahim y eso desconcertó al resto porque ver a malagueño por esos espacios no es habitual.
El despliegue físico del equipo canario fue espectacular. La precisión de los pases y la calidad de jugadores como Campaña, McKenna o Mármol convertían a los de Luis Carrión en un portento físico imposible de batir.
Fran García y Rodrigo entraron al descanso. Güler entró por Modric y Carvajal sustituyó a un gran Lucas Vázquez. Ya en el 86 Endrick entró por Vinicius en una complicada decisión para Ancelotti que dejó a Mbappé arriba con un desconocido compañero de aventuras como es el brasileño, que tuvo un par de ocasiones que no aprovechó.
El gol del Madrid llegó tras una mano en el área. Vinicius transformó el penalti y el equipo blanco tuvo alguna ocasión más que no supo transformar el gol, más por la capacidad de defensa de Las Palmas que por mala puntería.
Cillessen es un portero de talla mundial. Dejó el Barça para evitar la sombra de Ter Stegen, pero recaló en la bancarrota valencianista y acabó en el Nijmegen holandés. Inexplicable lo de la liga española con algunos jugadores. El caso es que el portero de Las Palmas hizo paradas que salvaron a su equipo y supo dominar los últimos minutos de partido para que jugaran a su favor.
El Real Madrid se queda a cuatro puntos del Barça después de este mal arranque de liga. El parón de selecciones podrá servir a Ancelotti para revisar sus notas y decidir qué hacer con el centro del campo. El nuevo 8 no es el viejo 8. Valverde tiene tres pulmones, pero no es una referencia en esa zona donde muy pocos saben jugar bien. El campeón tiene trabajo porque la Champions ha llegado y hay que defender el trono.