El Real Madrid somete al City y remonta un partido loco
No hay nada como el olor a Champions una noche de martes. La melodía que atrona en cada estadio de Europa suena diferente si uno de los equipos que la escucha es el Real Madrid.
En el Etihad todo estaba preparado para tocar la moral de Vinicius con una pancarta llamándole llorón al más puro estilo Oasis, pero eso no forma parte del fútbol del brasileño que le sacó brillo al parche con las 15 Copas de Europa de su club mientras la grada le preguntaba por el Balón de Oro.
Los de Guardiola no andan finos. El técnico español ha renovado en el peor momento y cualquier otro con sus números estaría en la calle. Pero arriba tiene a Haaland y, siete partidos después, el noruego le marcó al Real Madrid. El primer gol tras un desajuste defensivo que remató dentro del área y el segundo tras un milimétrico penalti de Ceballos a Foden que el árbitro no dudó en pitar.
De estos dos goles hay que apuntar varios detalles. Los errores del primer gol nacen de una defensa que nunca había jugado junta, es más, que nunca había entrenado junta, según desveló Ancelotti. Tchouaméni ya se parece más a un central, aunque el que ya es un defensa de primer nivel que se ha ganado la titularidad es Asencio.
El segundo gol nace de una falta de Ceballos. El mejor jugador del Real Madrid en los últimos partidos. Maltratado por el técnico italiano y reconocido por él mismo, que se está saliendo en el centro del campo. Pudo ser penalti, pero, de pitarlo, el árbitro también debió pitar falta en un contragolpe donde derribaron a Bellingham cuando se metía en el área inglesa.
Mbappé tuvo ocasión para hacer tres goles y cerrar el partido. Marcó el 1-1 con la tibia, en un escorzo raro y empujando un balón que Ederson miró atentamente sin intención de frenarlo. El portero brasileño no tiene el nivel para el City, pero Guardiola se empeña en mantenerlo temporada tras temporada sin muchas explicaciones.
Brahim anotó el 2-2 minutos después del 2-1 de Haaland tras un clamoroso error de Ederson que decidió hacer un saque largo cuando la idea de juego siempre es en corto desde atrás. El error le costó el empate al City en medio de la desidia de su guardameta que hace una parada extraña a Bellingham y no va a por el remate posterior.
El internacional por Marruecos pide paso en un centro del campo colapsado de grandes jugadores que, por desgracia, ha dejado fuera de las alternativas a Güler, mientras Modric tira de galones y de calidad en los últimos 20 minutos de cada partido para suerte de Ancelotti.
El 2-3 fue un retrato del City de esta temporada. Así lo reconoció Guardiola. Fallos en los últimos minutos que le han hecho perder muchos puntos. Vinicius presionó un balón, la defensa falló y allí estaba Bellingham para pegarse la enésima carrera del partido y llevar al Real Madrid un nuevo éxito: ganar al City en su casa 7 años después.
Queda la vuelta. Queda el Bernabéu. Solo es un playoff, pero el campeón de Europa ha vuelto en el momento justo en el que quería Ancelotti. Líderes en Liga, en semifinales de Copa del Rey y con la ansiada victoria en Champions.