Desde el momento en el que Ronald Koeman abandonó la Ciudad Condal – o incluso desde su fichaje – había un nombre que siempre estuvo por encima del resto en las oficinas de Can Barça. No era otro que el de toda una leyenda como Xavi Hernández. El hasta ahora entrenador del Al-Sadd de Qatar ya es oficialmente el nuevo líder de un proyecto en reconstrucción. Xavi será el encargado de armar un equipo que consiga dar la vuelta a una situación catastrófica en Liga – novenos a 8 puntos del Real Madrid y 6 del Atlético – y algo deficiente en Champions League, donde deberán ganar al Benfica para asegurarse la clasificación a los octavos de final.
Lejos de ser algo sencillo, el regreso de Xavi a Barcelona ha requerido una expedición a Doha liderada por Rafa Yuste, vicepresidente deportivo, y Mateu Alemany, director de fútbol. Además, el Barça deberá abonar la cantidad del traspaso – alrededor de los cinco millones de euros – del de Tarrasa para que sea el nuevo inquilino del banquillo blaugrana durante las próximas dos temporadas y media. En el club se muestran ilusionados por una nueva etapa que ambas partes tenían claro que antes o después se iba a terminar dando.
Xavi Hernández regresa al club en el que se convirtió en leyenda. 27 títulos dejó el mítico “6” en las vitrinas del Camp Nou al que ahora regresa para levantar de la lona al equipo de sus amores tras cuatro años en Qatar. Ya al frente del Al-Sadd mostraba la influencia que tuvo la academia barcelonista en su forma de ver el juego desde la banda: “Mi filosofía como entrenador refleja el estilo que desarrollamos durante muchos años bajo la influencia de Johan Cruyff y de La Masía”, aseguraba el ahora nuevo entrenador del Barcelona en marzo de este año.
La negociación con el club qatarí en el que Xavi Hernández acabó su carrera de jugador y comenzó la de entrenador ha sido dura para el Barça. Desde un primer momento se avisó a los directivos culés de que la ausencia del presidente Joan Laporta iba a costarle dinero al club, lo que Laporta, mirando más por su imagen personal y sus malas relaciones con el régimen qatarí, prefirió obviar. Así, los azulgranas se ven obligados a abonar un importante traspaso por Xavi.
Lo que puede suponer a nivel de juego la llegada de Xavi al banquillo del Barcelona es, al fin y al cabo, una incógnita. Si bien es cierto que supone una inyección de alegría y entusiasmo para los aficionados, la escasa experiencia del catalán al frente de un equipo como primer entrenador puede ser un hándicap a la hora de hacerse con el mando de un club de la categoría del Barcelona. Sin embargo, el ADN Barça, como ya ocurrió con la llegada de Pep Guardiola, puede impulsar más que la experiencia a un equipo falto de energía y desparpajo en el juego colectivo.
El ahora entrenador del Manchester City se refirió hace unos días a la por entonces hipotética llegada de Xavi Hernández al banquillo de Can Barça. “No tengo ninguna duda de que está preparado para este trabajo. Conoce el juego, tiene pasión y estoy seguro de que tiene más experiencia ahora de la que tenía yo cuando asumí el cargo en su día”, aseguraba Guardiola respecto a la llegada del que fuese su jugador en la etapa más laureada de la historia del Fútbol Club Barcelona.
Laporta ya tiene a su nuevo entrenador. Una persona de la casa que, si algo se tiene por seguro, es que hará gala de los valores y el estilo de un club que escribió algunas de las páginas más bonitas de la historia del fútbol con un juego de toque cuya seña de identidad quedaría grabada para siempre en las paredes del Camp Nou. Xavi está de vuelta en el momento más crítico que los jóvenes aficionados del Barcelona posiblemente recuerden. El juego y los resultados aún son una incógnita, lo que es una certeza es que la ilusión ha regresado a la Ciudad Condal.