La necesaria digitalización regional, oportunidad para las empresas españolas

América Latina: sin transformación digital será muy difícil salir del pozo

photo_camera Digital

La transformación digital es clave para acelerar la recuperación y garantizar la reconstrucción en Latam tras la pandemia. Y su impulso en la región, si se hace de forma inclusiva, ofrece una oportunidad para que los países salgan del pozo en el que les ha sumido la COVID y resuelvan parte de sus crónicos problemas estructurales. Así lo creen OCDE, Cepal, CAF y Comisión Europea cuando el área afronta un desplome sin precedentes del PIB en 2020 y una lenta recuperación a corto.

Para las empresas españolas de tecnología y fintech, esa necesidad es una gran oportunidad inversora allí.
Y es que la COVID ha mostrado la urgencia de la digitalización, tanto en la sociedad en su conjunto como en unas empresas del área rezagadas en ese proceso. En la VII Conferencia Ministerial sobre Sociedad de la Información en Latam, organizada por Cepal y Ecuador, ministros y expertos subrayaron la urgencia de avanzar en inclusión y transformación digital sobre la base de la integración regional y la cooperación global, para afrontar la crisis derivada de la pandemia e impulsar un desarrollo con igualdad y sostenibilidad. 

“Hoy ningún país puede alcanzar el desarrollo al margen de la tecnología digital. Nadie puede quedarse atrás”, dijo el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno.

“La actual coyuntura, marcada por una profunda crisis desatada por la COVID, ha puesto de manifiesto la relevancia de las tecnologías digitales y cómo su uso ha sido esencial para el funcionamiento de economía y sociedad”, resaltó la secretaria ejecutiva de Cepal, Alicia Bárcena, que también puso dimensión al reto: “Aún tenemos a un tercio de la población de Latam sin acceso a internet”.

Muy rezagados

En la región hay más de 40 millones de hogares no conectados y un 77% de los hogares rurales no lo está, al igual que el 42% de los menores de 25 años y 54% de los mayores de 66. En Latam solo el 68% de la población tenía acceso a internet en 2018, frente al 84% en la OCDE y mientras que el 75% de la población más rica accede a internet, sólo el 37% de la más pobre puede hacerlo.

Debido a la informalidad de la economía, solo un 21% puede trabajar a distancia o capacitarse online. Y el coste de acceder a internet equivale al 14% del ingreso familiar, frente al 3% en la UE. Y esto solo en conectividad general. Porque el desarrollo digital también exige a las empresas de todos los sectores un esfuerzo para no quedarse al margen de la nueva economía.

La inquietud por un reto clave para la economía y sociedad de la región es enorme, pese a las considerables mejoras de los últimos años. En septiembre, y en las ‘Perspectivas Económicas 2020: Transformación digital para una mejor reconstrucción’ de Cepal, ese organismo, OCDE, CAF y Comisión Europea llamaron a impulsar una transformación digital “que puede ayudar a la región a recuperarse más rápido de la crisis.

En el informe, todos ellos abogaron por aunar recursos públicos y privados y el respaldo financiero de los organismos multilaterales y regionales para reducir con urgencia la brecha digital.

En el informe, además, se avisaba de que la economía digital, que genera grandes oportunidades, entraña riesgos significativos que son más importantes en los países en desarrollo, pues si no se gestiona bien puede acarrear una mayor concentración en el mercado, desigualdades y más paro. Y es que Latam arrastra lastres de partida, como un alto porcentaje de trabajo informal (60%). La tecnología tiene un papel clave para sacar a Latam de la peor crisis de su historia, pero también ahondar la fragmentación. Aun así, el informe señala que los útiles digitales ayudarán a elevar productividad y competitividad en un ecosistema en el que predominan microempresas y pymes.

Reducir la brecha

Para la comisaria de la UE Jutta Urpilainen, “la transformación digital presenta a la UE y Latam una oportunidad de idear juntos soluciones innovadoras y abordar retos estructurales”. “Con la COVID, el área ha acelerado sus procesos digitales, pero aún queda un largo camino para cerrar la brecha con las economías avanzadas”, según Luis Carranza, presidente ejecutivo de CAF.

De momento, la pandemia ha espoleado el proceso. El 85% de las firmas latinoamericanas planea invertir más en transformación digital, por encima de 65% que prevén a nivel global las empresas, según un estudio de BCG. El sondeo indica que la madurez digital es la que ha marcado la diferencia en la crisis y ha permitido a las firmas avanzadas en ese capítulo mitigar más el impacto y recuperarse más rápido que las empresas con rezago digital.

Otro estudio, de Mastercard, apunta a que la pandemia ha impulsado el uso digital en la población, notablemente en el ámbito financiero: las transacciones online y el e-commerce han subido del 45% al 83%. La pandemia ha contribuido al alza de la digitalización en Latam y Colombia es un ejemplo, con una industria Fintech que ha crecido más del 200% en los últimos meses. Y, muestra del cambio que se opera, el 66,2% de las empresas en Latam se plantea implementar algún tipo de teletrabajo definitivo, según el estudio ‘El futuro del trabajo en Latam 2020’ de Ubits.

Según el último ‘Ranking Mundial de Competitividad Digital’ de la escuela de negocios IMD, que analiza 63 países, siete de ellos de Latam, ningún mercado de la región se ubica entre los 40 primeros. Chile ocupa la primera posición en la región (puesto 41) y diez más atrás se ubica Brasil (51), por delante de México (54); Perú (55); Argentina (59); Colombia (61) y Venezuela (63).

Para el vicepresidente del BM para Latam, Carlos Felipe Jaramillo, cerrar la brecha digital en la región es un reto impostergable. “Para subirse al tren de la nueva economía será indispensable expandir la conectividad, promover la innovación, mejorar la productividad y, sobre todo, impulsar la inclusión digital”, explicó. 

Más en Economía y Empresas