Arabia Saudí y el ciclo de crecimiento de su sector turístico y de tráfico aéreo
- Mejorar sus tres principales aeropuertos
- El estadio del Atlético de Madrid: Riyadh Air Metropolitano
El sector del transporte aéreo de Arabia Saudí está inmerso en un envidiable ciclo ascendente, cuya meta es conseguir que el Reino sea un protagonista de referencia de la aviación mundial.
El príncipe heredero y primer ministro, Mohamed Bin Salmán, está empeñado en promover el turismo de calidad, lo que de manera directa beneficia al ecosistema aeronáutico saudí. Ambas líneas de acción se contemplan en Visión 2030, proyecto que está en marcha desde 2016 para diversificar una economía nacional que hasta ahora depende en la práctica por completo del petróleo.
Según un informe de la Autoridad General de Aviación Civil (GACA), el organismo responsable del tráfico aéreo saudí que preside Abdulaziz Al-Duailej, el país experimentó en el año 2023 un “crecimiento sin precedentes” en cuanto al número de vuelos ‒815.000‒ y pasajeros transportados ‒112 millones‒, con un aumento del 16 y 26 %, respectivamente, en comparación con 2022”.
Las cifras denotan el aumento progresivo de vuelos, rutas y viajeros sobre el Reino. El vicepresidente ejecutivo de Estrategia de la GACA, Mohamed Alkhuraisi, ha hecho público que las previsiones para el año 2030 son que “el número de pasajeros se triplicará hasta alcanzar la cantidad de 330 millones procedentes de 250 destinos diferentes”.
Para atender tal volumen de viajeros y el consiguiente de aviones, el Gobierno de Riad está inmerso en la mejora del ecosistema aeronáutico nacional. Por un lado, incrementar las flotas de aviones de sus aerolíneas. Por otro, ampliar y rehabilitar las infraestructuras de sus tres principales aeropuertos internacionales, primordiales para hacer realidad la aspiración de convertir a Arabia Saudí en un centro nodal mundial de interconexión de pasajeros y cargas entre Europa, África y Asia Central.
Mejorar sus tres principales aeropuertos
El primero en cuanto al número de vuelos es el aeropuerto internacional Rey Abdulaziz, que en 2023 tuvo un “promedio de 30 vuelos a la hora”, según la GACA. Situado en las cercanías de la ciudad de Yeda, es uno de los más transitados de Oriente Medio, por tratarse de la principal puerta de entrada de peregrinos que llegan de todo el mundo para asistir a las celebraciones religiosas en las ciudades santas de La Meca y Medina.
El aeropuerto Rey Abdulaziz ya está inmerso en una gran ampliación, a la vez que en un programa de rehabilitación. Ambas mejoras pretenden “aumentar la capacidad anual de la terminal de pasajeros hasta los 80 millones, superando con creces los 30 millones al año actuales”, resalta Fethi Chebil, experto de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
El segundo aeropuerto internacional en volumen de tráfico es el de Riad, la capital de la nación. Bautizado Rey Khalid, “su promedio de vuelos en 2023 fue de 27 a la hora”, según la GACA. El tercero en importancia es el aeropuerto Rey Fahd próximo a la ciudad de Dammam, localidad costera situada en el golfo Pérsico, a unos 420 kilómetros de noreste de Riad.
Atiende una media de 11 vuelos cada hora, confirma la GACA, al ser un gran centro logístico cercano a las ciudades petroquímicas de Jubail y Khobar. Con una superficie aproximada de 780 kilómetros cuadrados, es uno de los mayores aeropuertos del mundo. Inaugurado en noviembre de 1999, fue una importante base aérea de la Fuerza Aérea de Estados Unidos durante las dos guerras del Golfo de los años 90.
Las principales expectativas de crecimiento aeroportuario de Arabia Saudí están puestas en un segundo aeropuerto internacional de Riad, que aún está en fase de construcción. Es el denominado Rey Salmán, destinado a reemplazar al aeropuerto Rey Khalid y convertirse en la principal infraestructura aeroportuaria de entrada al país.
El estadio del Atlético de Madrid: Riyadh Air Metropolitano
Pieza clave de la nueva estrategia de transporte aéreo del Reino, la GACA aspira que Rey Salmán sea “el aeropuerto más grande del mundo”. Con su inauguración prevista para finales de la presente década, se pretende que atienda 120 millones de pasajeros anuales en la década de 2030 y que pueda alcanzar los 185 millones en 2050”, precisa la GACA.
El otro componente imprescindible para el crecimiento del tejido industrial saudí vinculado con el transporte aéreo son las compañías aéreas nacionales, fundamentales para mejorar la conectividad del Reino. Las tres principales son Saudian Airlines, más conocida por Saudia; Flynas, compañía low cost, que cuenta con un ambicioso plan para expandir sus rutas; y Riyadh Air, aerolínea premium que ha encontrado un hueco de mercado entre los servicios ofrecidos por Saudia y Flynas.
Riyadh Air fue fundada en marzo de 2023 y es propiedad del fondo soberano saudí PIF. Todavía no operan sus aviones, pero lo harán en el verano de 2025 con sus primeros Boeing 787 Dreamliner de una flota inicial de 39 aparatos. Pero ya es patrocinador oficial del Club de futbol Atlético de Madrid y su estadio pasa a denominarse “Riyadh Air Metropolitano”, fruto de un acuerdo alcanzado el 9 de octubre entre Miguel Ángel Gil y Tony Douglas, responsables ejecutivos del Atlético y de Riyadh, respectivamente.
La veterana Saudia fue fundada en 1945, es la primera aerolínea nacional de bandera y una de las más grandes de Medio Oriente. Dirigida por Ibrahim Al-Omar, vuela a 90 destinos de todo el mundo y en 2023 transportó 34 millones de pasajeros. Cuenta con una moderna flota integrada por 143 aeronaves de ala fija, 89 de fabricante europeo Airbus y 42 del norteamericano Boeing, que para el año 2025 quiere ampliar hasta el entorno de 200.
Para atender la creciente demanda de viajes aéreos a bajo coste, el empresario saudí Bandar Almohanna estableció Flynas en 2007, que en 2023 transportó a más de 8,6 millones de pasajeros en 34 rutas nacionales e internacionales. Su actual flota consta de 61 aviones, que para 2030 quiere que sean 160, en su inmensa mayoría de Airbus. En resumen, el incremento del turismo y del tráfico aéreo van de la mano y las autoridades de Riad se han puesto manos a la obra en ambos mercados.