China y la India se han convertido en los principales compradores de petróleo ruso

Arabia Saudí rebaja el precio del petróleo a Asia y Europa

REUTERS/MAXIM SHEMETOV - Instalaciones petroleras de Saudi Aramco en Abqaiq, Arabia Saudita

Arabia Saudí está ofreciendo parte de su crudo a precios más bajos de los habituales como respuesta a los flujos de petróleo ruso que continúan provocando una intensa competencia. 

El reino saudí ha fijado el precio de Arab Heavy y Arab Medium, con el mayor descuento respecto a Arab Light desde el año 2014, con el fin de volver a recuperar a los países asiáticos como sus principales clientes. En este contexto, China y La India suelen ser los países que más compran las variedades del crudo con descuento, pero, después de que Rusia iniciase la invasión sobre Ucrania, estos dos países han comenzado a comprar su petróleo a Moscú. 

Tanto es así que Rusia ya se ha convertido en el principal proveedor de petróleo de China. En lo que llevamos de año China ha importado de Rusia un total de 8,41 millones de toneladas de crudo, lo que se traduce en 2,98 millones de toneladas más que en el mismo periodo de 2021. Asimismo, el pasado mayo, Pekín habría importado de Arabia Saudí 7,81 millones de toneladas, lo que significó un incremento del 9% interanual. Esta situación ha propiciado el desplazamiento de Arabia Saudí a una segunda posición como proveedor de petróleo a los países asiáticos, un escenario nuevo para el reino y que este pretende revocar.

Arabia Saudí no es el único miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que se habría visto afectado por la sed de Asia para conseguir crudo más barato. Países como Irán o Irak habrían tenido que reducir el coste de su petróleo para tratar de competir por clientes como China, al igual que Venezuela, país que estaría ofreciendo su petróleo a precios récord. 

En esta línea, Arab Heavy y Arab Medium producen fueloil, un tipo de combustible utilizado para transporte marítimo y centrales eléctricas. Esta característica les ha hecho menos atractivos debido a que en la actualidad las refinerías buscan petróleo que produzca más gasolina y Diesel.

Rusia, el principal proveedor de petróleo de China

Desde que Rusia inició la invasión militar sobre Ucrania, China habría aumentado en un 54,84% las importaciones de petróleo, según los datos recogidos por EFE. Empresas estatales chinas como Sinopec y Zhenhua Oil han aumentado las compras de petróleo ruso atraídas por los importantes descuentos que Rusia habría decidido implementar en sus precios como consecuencia de las sanciones. 

En febrero, la empresa propiedad del Gobierno ruso Rosneft y la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC) llegaron a un acuerdo para suministrar 100 millones de toneladas de crudo a China, por un periodo de 10 años, empleando los oleoductos kazajos.

En este sentido, las relaciones de Pekín y Moscú no han dejado de fortalecerse, incluso después de la invasión militar. A principios de marzo, China pidió a Occidente que “respetara sus intereses legítimos” y criticó las medidas económicas aprobadas contra Moscú tras declarar que “las sanciones no solucionan los problemas” si no que “ayudan a crear otros nuevos”. 

Días antes de los ataques rusos, ambos países estrecharon todavía más sus relaciones, proclamando con ello “una nueva era”. Esta estrategia servía para lanzar un mensaje al mundo, desafiando así el orden mundial del momento. Con la alianza pretendían demostrar que Estados Unidos no era el único valedor ya que, de acuerdo con sus declaraciones, el mundo había cambiado y ya era “multipolar”.

Sin embargo y, a pesar del carácter multipolar del escenario geopolítico, la ya librada guerra en Ucrania no ha sido la mejor estrategia para que Rusia consiguiese erigirse como un rival de Estados Unidos. En este aspecto, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha conseguido todo lo contrario ya que el rechazo hacia Rusia en los países europeos ha sido unánime. Las sanciones, el boicot hacia sus productos y el propio fortalecimiento de la OTAN, más aún con el nuevo ingreso de Finlandia y Suecia, pretenden aislar a Rusia en un momento en el que China ya ha sido considerada por los mismos miembros de la OTAN como una amenaza. 

Esta situación ha hecho que China se haya opuesto firmemente al nuevo Concepto Estratégico firmado en la Cumbre de Madrid. Para el gigante asiático este Concepto mantiene un importante “sesgo ideológico” y está lleno de “mentalidad de la Guerra Fría”