El Banco Central de Turquía endurece su política monetaria y eleva los tipos de interés al 17,5%
El Banco Central de Turquía ha decidido este jueves subir los tipos de interés del 15 al 17,5%, con el objetivo de contener la elevada inflación que sufre el país y apoyar la depreciada lira turca.
Se trata de la segunda subida consecutiva de los tipos de interés en Turquía, después de que el pasado junio el Banco Central decidiera aumentar en 900 puntos básicos el precio de la moneda turca, del 10,25% al 15%.
El Banco Central turco ha explicado en un comunicado que la subida de los tipos de interés responde a la necesidad de “mantener un grado elevado de ajuste monetario” ante las “presiones inflacionistas” derivadas de la debilidad de la demanda interna, el aumento de los precios de las materias primas y la depreciación cambiaria.
Según diversos medios, la nueva gobernadora del Banco Central turco advierte también que “el endurecimiento monetario se fortalecerá aún más tanto como sea necesario de manera oportuna y gradual hasta que se logre una mejora significativa en las perspectivas de inflación”.
El Banco Central ha asegurado que seguirá utilizando “todos los instrumentos disponibles” para lograr la estabilidad de precios y que mantendrá una política monetaria “decidida y transparente” hasta que se observe una mejora significativa en las expectativas y las proyecciones de inflación.
Este año, el valor de la moneda con respecto al dólar ha disminuido un 30%. La preocupación del mercado de que la próxima subida de tipos fuera menor de lo previsto hizo que la lira cayera a un nuevo mínimo histórico de 26,9% frente al dólar a principios de esta semana. Con esta subida de los tipos, la nueva gobernadora trata de controlar la inflación que lleva al alza de acuerdo con los recientes indicadores.
El Banco Central ha indicado que seguirá monitoreando de cerca los indicadores macroeconómicos y financieros y que tomará las medidas necesarias para apoyar la estabilidad financiera y el crecimiento sostenible.
Con esta decisión, el Banco Central ha desafiado la postura del presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, que ha ejercido una fuerte presión sobre la institución monetaria para que mantenga los tipos de interés bajos, ignorando el crecimiento descontrolado de la inflación que afecta a la economía del país.