China busca sortear sanciones de Estados Unidos para seguir comprando petróleo venezolano

Contenedores de carga en el puerto de Yangshan, en las afueras de Shanghái, China - REUTERS/ GO NAKAMURA

En esta ocasión, Pekín no suspendería la importación de petróleo venezolano, como en 2019, a pesar de que Gobierno de Donald Trump ha impuesto un nuevo arancel del 25 % 

  1. El petróleo venezolano en la industria china
  2. China no cede ante las sanciones

Desde la llegada de Hugo Chávez al Palacio de Miraflores, China y Venezuela mantienen una estrecha relación durante décadas, que continúan con Nicolás Maduro. En cambio, Estados Unidos ha sostenido, a base de sanciones, una relación totalmente opuesta. 

Desde la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos, el Gobierno ha impuesto un nuevo arancel a las exportaciones de petróleo venezolano de un 25 % que empezará a tener efecto a partir del 2 de abril. Un acto que ha comprometido aún más la situación de la industria petrolera china, altamente dependiente del petróleo venezolano, puesto que estas compañías ya enfrentaban dificultades previas que se han agravado por la falta de rentabilidad. 

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro visita, junto a Rafael Tellechea Ruiz, ministro de Industria y Producción Nacional, la Planta Deshidratadora PLD3 de Petroboscán, en el municipio de la Cañada de Urdaneta, el 28 de junio de 2024 - PHOTO/ @PDVSA

China es más que un aliado político de Venezuela. En lo que va de año 2025, el 68 % de petróleo venezolano ha sido adquirido por compañías privadas chinas. Pese a que la necesidad energética del gigante asiático es la mayor del mundo, el petróleo venezolano solo representa una quinta parte de la energía que necesita China para mantenerse. 

“Cualquier país que compre petróleo y/o gas de Venezuela será obligado a pagar un arancel de 25% a los Estados Unidos sobre cualquier comercio que hagan con nuestro país”, anunció Trump en su red social, Truth, y en X

 

Si bien las restricciones no han paralizado la compra de petróleo venezolano por parte de Pekín, si ha aumentado los costos, obligando a las compañías chinas a realizar ingeniería financiera y estratégica para poder eludir las sanciones.

Pero los acuerdos económicos entre Pekín y Caracas, y los precios sumamente bajos del crudo venezolano en comparación con el de otros productores de la OPEP + no frenan a China en sus intenciones de seguir adquiriendo hidrocarburos venezolanos. 

Instalación de una planta offshore de la compañía China National Petroleum Corporation (CNPC) - PHOTO/@official_cnpc

El petróleo venezolano en la industria china

Según las estimaciones de expertos chinos, el petróleo venezolano es adquirido por refinerías, en su mayoría de la provincia de Shandong, donde al crudo se le conoce como “Merey”. Este se usa para producir combustible, betún y asfaltos especiales para carreteras. El crudo Merey de Venezuela es uno de los más baratos del mundo, lo que lo hace atractivo para las refinerías chinas con la capacidad de procesarlo. 

Sin embargo, la aplicación de este nuevo arancel en las exportaciones de petróleo venezolano puede suponer costes adicionales que muchas de las refinerías chinas no van a poder asumir, en parte también por problemas internos, como la falta de demanda o la transición a las energías verdes o limpias. 

Esta acumulación de factores podría desembocar en una crisis del sector dentro del territorio chino, ya que Estados Unidos también mantiene fuertes sanciones tanto Irán como Rusia, las otras dos grandes fuentes energéticas del gigante asiático. 

Aunque, expertos del sector, como Muyu Xu, han confirmado que la crisis petrolera de China ya habría experimentado una gran caída al cierre del pasado año. Según Xu, Trump utilizó estas sanciones para aislar a Venezuela y obligarla a negociar con Washington.

Instalación petrolera en Venezuela de la compañía PDVSA - PHOTO/@PDVSA

China no cede ante las sanciones

A diferencia de lo que sucedió en 2019, donde China suspendió por completo la compra de petróleo venezolano debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos, esta vez Pekín no se plantea ceder ante las pretensiones norteamericanas, ya que consideran que tienen mecanismos suficientes para poder saltarse las sanciones, al menos, durante un tiempo. 

China tiene razones suficientes para no sucumbir a las condiciones de Estados Unidos, puesto que la mayoría del petróleo que compra a Venezuela lo realiza respaldado por los acuerdos legítimos de compra de deuda soberana del país Vinotinto.

Instalaciones petroleras de la compañía PDVSA en un yacimiento petrolero en Venezuela - PHOTO/ @PDVSA

La imposición por lo tanto de un arancel secundario del 25 % al petróleo venezolano no tendrá los efectos que la Administración norteamericana preveía, ya que su aplicación no es una tarea sencilla. Hasta entonces, las refinerías chinas podrán seguir adquiriendo el crudo a los mismos precios. 

Esta pausa en la compra de crudo venezolano se terminó en febrero de 2024, aunque diversos informes señalan que los intercambios nunca se paralizaron, ya que el gigante asiático camuflaba los cargamentos de petróleo como “mezclas de betún”. Otra opción que maneja Pekín es el intercambio de crudo entre barco y barco en aguas de Malasia antes de que desembarquen en puertos chinos para así esconder el verdadero origen del petróleo.