Moscú continúa suministrando crudo a precios bajos a mercados asiáticos a pesar de comprometerse a reducir la producción en 500.000 barriles por día

El comercio petrolero de Rusia amenaza con desestabilizar la OPEP+

PHOTO/REUTERS - Logo de la OPEP+

A pesar de la crisis energética y del aumento del precio del combustible provocado por la guerra en Ucrania, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+) se ha mantenido como un asociación sólida y firme caracterizada por la fuerte unión de sus miembros. No obstante, esta alianza energética está revelando ciertas grietas debido a desacuerdos entre los principales integrantes del grupo: Arabia Saudí y Rusia.

Las tensiones acumuladas desde hace meses protagonizaron la reciente reunión de la OPEP+ a principios de junio, donde se volvió a poner de manifiesto la necesidad de estabilizar el mercado petrolero. Para ello, Arabia Saudí anunció nuevos recortes en la producción de crudo, sumándose a las limitaciones acordadas anteriormente.

PHOTO/FILE - El príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin

De hecho, las actuales tensiones entre Riad y Moscú responden a una medida similar establecida por la organización en una reunión de abril. En dicho encuentro, Rusia se comprometió a recortar la producción en 500.000 barriles por día para favorecer a la estabilización. Sin embargo, desde entonces, no ha habido pruebas de que el suministro de crudo ruso haya disminuido.

Es más, países como la India o China están adquiriendo una cantidad récord de petróleo ruso a precios bajos. Ambas potencias asiáticas se han convertido en clientes clave del Kremlin tras el inicio de la invasión a Ucrania y las posteriores sanciones occidentales contra Moscú, que necesita reforzar la economía nacional y seguir alimentando la maquinaria de guerra en Ucrania.

El Gobierno ruso ha encontrado la manera de sortear los embargos y continuar vendiendo una de sus materias primas más importantes. La India y China sustituyen así a países occidentales que antes de la guerra comercializaban con el petróleo ruso, obteniendo más crudo a precios más bajos. Igualmente, también existen indicios de que parte del petróleo ruso que llega la India se refina y posteriormente se vende a Occidente.

Esta falta de compromiso por parte de Rusia despierta desconfianza entre el resto de los componentes de la OPEP+, especialmente Arabia Saudí, quien ha sido desplazada por el gigante ruso como el mayor exportador de petróleo de China durante los primeros meses del año. En la India, Rusia también se ha situado como el principal proveedor, superando al reino saudí e Irak juntos. Por estos motivos, muchos analistas consideran que Rusia ha sido el único gran beneficiado del recorte de producción. Esta medida, asimismo, tensó notablemente los lazos entre Arabia Saudí y sus socios occidentales como Estados Unidos.

PHOTO/FILE - Arabia Saudí ha sido desplazada por el gigante ruso como el mayor exportador de petróleo de China durante los primeros meses del año

El recelo causado ha provocado que el ministro saudí de Energía, el príncipe Abdulaziz bin Salman, haya exigido a sus homólogos rusos claridad y transparencia. “Hace algún tiempo tomaron la decisión de no revelar la información, y creo que ahora se están dando cuenta de que no revelar esos datos ha provocado dudas sobre sus cifras”, señaló el ministro en una entrevista con Al Arabiya, recordando la decisión de Rusia no informar oficialmente sobre sus niveles de producción.

Al igual que Arabia Saudí, otros miembros de la OPEP+ están perdiendo su confianza en Rusia, temiendo que su comercio petrolero desestabilice el mercado. “Hasta la fecha, los estados miembros que buscan aumentar sus niveles de producción, como los Emiratos Árabes Unidos, han sido pacientes”, señala Felicity Bradstock de Oil Price.

PHOTO/FILE - Otros miembros de la OPEP+ están perdiendo su confianza en Rusia

Bradstock advierte que, si Rusia continúa rebajando los precios de la OPEP+ e ignorando sus cuotas, “podría conducir al caos en la alianza energética, hasta ahora estable”. Por otro lado, el comportamiento de Moscú podría causar un cambio en la posición de los países de la organización respecto a la guerra en Ucrania. “Si Rusia continúa jugando a este juego, es poco probable que conserve el respaldo de la OPEP+, que hasta ahora no ha condenado ni castigado sus acciones”, añade.

Por su parte, desde Moscú insisten en que están recortando la producción según lo acordado, destacando la importancia de la OPEP+ como “un instrumento eficaz para ayudar a mantener la estabilidad del mercado petrolero”, según indicó el viceprimer ministro ruso, Alexander Novak. Asimismo, niegan las tensiones con Arabia Saudí, ya que, de acuerdo con el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, los lazos entre ambos continúan siendo “constructivos” y “basados en el entendimiento, respecto y confianza mutua”.