La creciente influencia de los fondos del Golfo
Los principales gestores de activos están ajustando sus estrategias a largo plazo para captar inversiones de los fondos soberanos del Golfo, que administran activos por valor de 4 billones de dólares.
La época en la que los ejecutivos de capital privado y gestores de fondos de cobertura viajaban a la región para cerrar acuerdos con cheques millonarios ha quedado atrás. Conscientes de su creciente influencia en los mercados financieros internacionales, estos fondos ahora exigen mayor transparencia y un compromiso más firme a cambio de sus inversiones.
Según informa Al Arab, los fondos soberanos del Golfo están demandando reuniones más frecuentes en la región, la apertura de oficinas locales y la contratación de personal residente. Por ejemplo, Apollo Global Management, una de las principales firmas globales de gestión de activos, ha trasladado a 200 empleados a Abu Dabi y ha organizado eventos con Mubadala Investment Company, un importante fondo soberano de Emiratos Árabes Unidos.
Por su parte, Blackstone, otro gigante en el sector de inversión y capital privado, ha permitido que inversores de fondos soberanos reciban formación en sus equipos, reflejando una creciente influencia de estos fondos y un cambio en la dinámica del sector de inversiones.
Las empresas de gestión de activos están adaptando sus modelos tradicionales de honorarios para asegurar compromisos con nuevos fondos. Al mismo tiempo, los fondos soberanos más grandes están reduciendo el número de relaciones y concentrándose en menos gestores de activos. Este enfoque puede beneficiar a los ejecutivos financieros con relaciones consolidadas, pero también aumenta las tensiones en una región donde las decisiones a menudo involucran a miembros de familias reales y asesores clave.
La guerra en Gaza ha puesto a prueba la diplomacia financiera, con algunos fondos del Golfo expresando frustración con billonarios estadounidenses por su apoyo a Israel. Aunque estos comentarios no han afectado significativamente la capacidad de las empresas para fortalecer sus lazos financieros con la región, subrayan los desafíos que enfrentan al expandir sus operaciones.
Se estima que los activos de los fondos soberanos del Golfo podrían alcanzar los 7,6 billones de dólares para 2030. Los inversores buscan asegurar una mayor participación en estos fondos, con el objetivo de diversificar las economías regionales, que aún dependen en gran medida del petróleo, hacia sectores como el turismo, los deportes y la manufactura.
En Abu Dabi, Mubadala está invirtiendo en sectores como la inteligencia artificial y las ciencias de la vida y tecnología médica, al mismo tiempo que planea atraer empresas ofreciendo electricidad sostenible. Este fondo fue pionero en establecer una empresa de inversión en la región, lo que tuvo un impacto significativo en Wall Street.
Mubadala, tras invertir 700 millones de dólares en Aquarian Holdings, está considerando vender parte de esta inversión y ofrecerla a otros inversores. La Autoridad de Inversión de Qatar, con activos superiores a medio billón de dólares, también está adoptando un enfoque más agresivo, exigiendo exenciones de honorarios y promoviendo la formación de equipos globales con énfasis en la capacitación local.
Además, la Administración Biden ha intensificado el escrutinio sobre las inversiones extranjeras debido a preocupaciones de seguridad nacional, añadiendo complejidad a los acuerdos. BlackRock, una de las mayores gestoras de activos a nivel mundial y respaldada en parte por el fondo soberano saudí, continúa realizando importantes inversiones en la región y ha recibido hasta 5.000 millones de dólares para desarrollar su equipo de inversión en Riad.
En síntesis, los fondos soberanos del Golfo están transformando el panorama de las inversiones internacionales, exigiendo compromisos estratégicos más sólidos y adaptando las relaciones con los gestores de activos a sus nuevas prioridades económicas y políticas.