La guerra que hoy se libra en Ucrania ha llevado al mundo occidental a condenar a Moscú imponiendo un embargo a las importaciones de petróleo ruso, contrariamente a Turquía, que anuncia la duplicación de sus importaciones

Duplicación de las importaciones rusas de petróleo a Turquía: una ventaja para Moscú

AFP/VYACHESLAV PROKOFYEV - El presidente ruso Vladimir Putin (R) estrecha la mano del presidente turco Recep Tayyip Erdogan (L) durante una reunión en Sochi, el 5 de agosto de 2022

La ofensiva rusa en Ucrania, iniciada el 24 de febrero, es un catalizador de muchas cuestiones y pone de manifiesto los límites de la dependencia energética europea de los hidrocarburos rusos. En este contexto, la Unión Europea ha votado una serie de paquetes de sanciones destinados a condenar las acciones rusas en Ucrania. Entre ellas, Bruselas ha impuesto un embargo al petróleo ruso, lo que está llevando a la UE a diversificar sus suministros energéticos. No obstante, algunos países, como Turquía -un país no miembro de la UE cuyas relaciones favorables con Moscú son conocidas desde hace tiempo- anunciaron el lunes 22 de agosto la duplicación de sus importaciones de petróleo ruso, según datos de Refinitv Eikon. 

De hecho, parece que las importaciones de petróleo ruso por parte de Turquía han aumentado, pasando de 98.000 barriles diarios (bpd) el año pasado a 200.000 barriles diarios este año. Este aumento de las importaciones fue posible gracias a la mayor empresa de refinería de petróleo, Tupras, que absorbió una parte de las reservas de petróleo rusas situadas en la región de los Urales. Además, las numerosas refinerías turcas también importaban petróleo ligero de Siberia. Aunque en los últimos años Turquía había empleado una estrategia de diversificación energética importando petróleo de Noruega a través del yacimiento noruego Joahan Sverdrup o del yacimiento iraquí de Kirkuk, este año los precios del petróleo ruso eran tan excepcionalmente bajos que Turquía redujo sus compras a estas regiones para reforzar su comercio con Moscú. Esto se refleja, entre otras cosas, en la reunión que mantuvieron a principios de este mes los dos presidentes Recep Tayyip Erdoğan y Vladimir Putin, que reiteraron su deseo de reforzar su cooperación comercial en los próximos meses.

Según las previsiones de Refinitiv Eikon, la refinería STAR de Turquía comprará unos 90.000 barriles de petróleo a Rusia entre enero y agosto de 2022, frente a los 48.000 barriles del mismo periodo del año pasado, y las refinerías gestionadas por Tupras comprarán unos 111.000 estantes de petróleo a Rusia entre enero y agosto de 2022, frente a los 45.000 del mismo periodo del año pasado. Así, parece que "la elección para las refinerías turcas era obvia porque no tienen límites para la compra de petróleo ruso", según las palabras de un comerciante del mercado petrolero mediterráneo recogidas por la agencia de noticias británica Reuters. 

Calificada de "operación militar especial", la ofensiva rusa en Ucrania ha reconfigurado así el mercado mundial del petróleo, con una Unión Europea deseosa de hacer respetar los valores de protección de los derechos humanos que pretende defender y una Turquía, a las puertas de Europa, que no ha insistido en sancionar a Rusia por sus acciones en Ucrania y que acelera sus intercambios energéticos con Moscú, al tiempo que afirma que sigue siendo independiente del suministro energético ruso