Ecocombustibles y vehículos eléctricos: dos opciones factibles para descarbonizar el sector del transporte
La transición energética se ha convertido en un punto clave dentro de la agenda de muchos países y grandes compañías debido a los efectos perjudiciales que tienen las emisiones de carbono en el medio ambiente. A partir de esta idea, las empresas del sector energético han comenzado a trazar planes para desarrollar opciones que puedan hacer frente al cambio climático. Dentro de este gran desafío global, el sector de transporte juega un rol fundamental debido a su gran peso dentro de las emisiones totales de CO2.
Con el objetivo de presentar algunas alternativas, la Fundación Pons ha acogido una conferencia bajo el título ‘Energías para la movilidad del futuro’. Asimismo, los participantes han debatido sobre las opciones presentadas para descabornizar el sector de la movilidad.
Carlos Martín, secretario técnico y de medio ambiente de AOP, y Rafael del Río, director técnico de AEDIVE, han intervenido en este espacio de diálogo moderado por Víctor García Nebreda, coordinador de Energía y Medio Ambiente de Madrid Foro Empresarial, institución que ha colaborado en el evento.
La AOP (Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos) está asociada con grandes empresas del sector, como BQ, Cepsa, Galp o Repsol. Desde hace unos años, debido a la situación actual, la AOP se ha comprometido con la lucha contra el cambio climático. Este compromiso, tal y como ha explicado Martín, “no son palabras vacías”, sino que “va más allá de meras declaraciones”.
La asociación ha desarrollado una estrategia para evolucionar hacia los ecocombustibles, proponiendo una sustitución progresiva del petróleo por otros materiales que no produzcan tantas emisiones de CO2. El sector del transporte representa, según datos aportados por Martín, el 25% de las emisiones de CO2. De este porcentaje, una cuarta parte corresponde al transporte por carretera. Por este motivo, “es necesario involucrarlo en la transición energética”, aseguró Martín. No obstante, ya se han llevado a cabo varias medidas. En los últimos 10 años se han reducido 46 millones de toneladas de CO2, aunque este gran esfuerzo “no es suficiente, no cumple con el pacto europeo”.
“La crisis económica, la incertidumbre por la pandemia ha anestesiado la compra de vehículos nuevos en España”, explica el representante de AOP. Martín indica que el 66% de los vehículos que se vendieron el año pasado tenían más de 10 años, mientras que tan solo el 3% de los vehículos eran eléctricos. En este contexto entran en juego los ecocombustibles, una alternativa clave para la descarbonización.
Martín enumeró varias opciones, como los biocarburantes; los combustibles sintéticos, creados a partir de hidrógeno renovable; la tecnología capaz de transformar residuos plásticos en residuos limpios y reciclados; y los biocarburantes avanzados, a partir de residuos de la industria agroalimentaria. Las materias primas de este sector se pueden transformar en ecocumbustible. De hecho, AOP ya está produciendo biodiesel en una planta de producción de combustibles sintéticos en Bilbao.
Este compromiso con la transición energética también ha llevado a Repsol a establecer una refinería en Cartagena, la primera planta de biocarburantes avanzados. Uno de los objetivos de la AOP es reducir 900.000 toneladas de CO2 al año. Por otro lado, el transporte aéreo ha recibido sus primeros lotes de bioqueroseno.
Martín, además de demostrar el compromiso de AOP, ha expuesto algunas de las ventajas de los ecocombustibles. Además de la importante reducción de CO2, este proyecto impulsa la economía circular, fomentando el empleo industrial de calidad y creando nuevas oportunidades de empleo en la España rural.
Respecto a las materias primas, Martín admite que hay bienes suficientes. “Existe biomasa sostenible más que suficiente, no solo para su transformación sino también para responder a otras necesidades energéticas”, explicó.
“El ecocombustible es una opción factible y eficiente para descarbonizar todo el sector del transporte”, destacó Martín. “Vamos a seguir defendiendo los ecocombustibles como una opción para la descarbonización de los transportes”, zanjó.
Posteriormente fue el turno de Rafael del Río, quien expuso varios datos relacionados con los vehículos eléctricos en España. AEDIVE (Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica) engloba todo el sector de la movilidad eléctrica, desde las minas de litio, hasta las eléctricas involucradas, pasando por los consumidores y suministradores.
El mercado de vehículos en España tan solo representa el 8%. ¿Por qué no se venden más coches? Del Río lo tiene claro, el gran problema es el desconocimiento. “La falta de infraestructura es relativa. Hay sitios y hay que aprovechar todas las oportunidades”, afirmó. En este sentido, explicó que, por ejemplo, la empresa Shell, utiliza electricidad de las ciudades para crear puntos de recarga.
El representante de AEDIVE asegura que no es difícil establecer un punto de carga en un garaje. “Hay mucha información que no es así”, señaló. Igualmente, Del Río subraya que los vehículos eléctricos son 100% renovables, mientras que aportan un 70% de eficiencia.
Sin embargo, Del Río reconoce que en la producción de la batería se genera mucha energía. Además, la mayor parte se producen en China, por lo que una buena parte “genera contaminación porque en el país usan carbón”, explicó. Por este motivo, la Unión Europea ha recibido críticas, ya que, además de contaminar, la industria europea pierde competitividad. Por ello, Del Río propone las baterías se fabriquen en territorio europeo.